Por Gustavo Tato Serebrinsky (*)
Más allá del contundente revés que iba a tener la formación de la Policía Municipal en la próxima elección, queda demostrado que hubo un alto nivel de improvisación y torpeza para llamar a la consulta. No es serio pretender echarle las culpas de la suspensión a la Unión Cívica Radical o a los partidos de la oposición, cuando hasta último momento no estaba garantizada ni la fiscalización, ni la seguridad ni los lugares de votación. Todo esto, de acuerdo a lo expresado con anterioridad, en medio de un débil sustento jurídico.
Estoy convencido que la suspensión de la consulta, es una salida política a la segura derrota que iba a sufrir el gobierno municipal. Todo esto demuestra a las claras que si no son capaces de organizar una elección y garantizar transparencia, mucho menos pueden serlo para dirigir una policía con la complejidad que implica conducir una fuerza de seguridad.
Lamento profundamente que los vecinos de Mar del Plata/Batán sufran una nueva frustración, es preferible que entre todos creamos en objetivos menos delirantes pero realizables.
Felicitamos que no se subestime a la población y al sentido común. Y agreguemos a la Policía Municipal a la lista de promesas irrealizables en el actual contexto administrativo, económico y político de nuestra ciudad.
(*) Precandidato a Concejal, Partido de General Pueyrredon.
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