lunes, 21 de abril de 2014

UN PERONISMO MILITANTE Y NO UN PJ VACANTE

 
“Pozo del loto: continúa vacante
 
Por Profesor Eduardo Javier Niella
 
El imaginario de la sabiduría popular, que sabe describir con inteligencia una situación determinada, es la que por estos días de abril nos da el título sintetizador para esta breve a la vez triste reflexión, sobre la realidad presente del PJ local.
 Es ella – la realidad presente - la que nos lleva a alzar una vez más nuestra voz, no solo para señalar lo malo sino también para pensar y proponer acciones (en eso consiste la sana crítica). Para despertarnos del letargo inmovilizador y  paralizante, para ponernos en marcha hacia un horizonte de una nueva victoria.
Allá por noviembre del año, junto a un conjunto de compañeras y compañeros, señalábamos lo siguiente: “…hemos trabajado fuertemente para llegar a una unidad del peronismo local, en sendas reuniones entre compañeros de nuestro sector e interlocutores que considerábamos válidos como Pablo Vacante  y Daniel Rodríguez, y como intermediarios en otras ocasiones Fernando Gauna, y Rodolfo Manino Iriart, unidad a la que no se llegó por  decisión unilateral de los dos primeros mencionados, los que no aceptaron la propuesta que considerábamos necesaria, y que era no utilizar el Partido Justicialista local para proyectos personales de ningún sector,hoy más que nunca, tenemos el convencimiento que nuestra ciudad necesita un peronismo militante y no un PJ vacante.”
Lamentamos hoy volver a tener razón, no hubiésemos querido nunca tenerla. Pero como bien dijo nuestro sabio General fundador: “La única verdad es la realidad.”
Y muy triste es nuestra realidad presente, cuando han transcurrido varios meses desde que se produjera el recambio de la conducción partidaria en nuestro distrito,  algo cambio para que nada cambie. Como bien lo indica Einstein: “Haciendo lo mismo, se obtienen los mismos resultados.”
Han cambiado algunos nombres, algunos cargos, otros han sido reelegidos pero la práctica sigue siendo la misma: un partido cerrado, cero convocatorias a la participación, al debate y a la militancia. No se conocen actividades, ni sede, ni se ha visto el “adoctrinamiento” tan proclamado, ni funcionamiento alguno del Consejo del Partido, apenas un oscuro acto de asunción de autoridades, algún comunicado para unas efemérides,  es lo último de lo que se ha tenido registro.
Ante esta realidad descripta y denunciada, próximos a celebrar el 27 de abril los once años de la primera vuelta electoral que abrió el camino para la llegada de Néstor Carlos Kirchner a la Presidencia de la Nación, queremos responder con el recuerdo de sus palabras, cuando el 11/03/2004, nos decía:
 
“Tenemos que volver a reconstruir el espacio de los militantes, de los cuadros, tenemos que volver a valorar la política y no queremos que se repita la mecánica casi empresaria de la política que tiende a acordarse de los amigos y de los compañeros para utilizarlos en cuestiones electorales.
 
No queremos ayudar a conjugar y a que todo el mundo nos diga que sí, a tener tropas “disciplinadas”, como se estila.
 
Queremos tener compañeros que piensen, que nos digan la verdad, que tengan capacidad transgresora, que ayuden a equivocarnos lo menos posible.

No queremos más la práctica de un culto al individualismo, a la personalidad y a la teoría del jefe. Esas teorías que tanto daño han hecho a la política argentina y han quebrado su calidad y hasta su propia moralidad los que quisieron llevarlas adelante.
 
Tampoco queremos más generar ese desaliento de que los compañeros, los amigos; donde les toque actuar, sea la fuerza que sea, salen a trabajar políticamente y saben que cuando terminan las elecciones se cierran las puertas del ida y vuelta que deben tener aquellos que son elegidos y aquellos que ayudan a que sean elegidos.

Queremos terminar con la idea del influyente, del “vení conmigo que yo tengo conexiones” para generar el acomodo en la historia, porque eso también quebró la moral de la política, de la práctica, que tanto daño hizo.

También cuando hay una masa crítica que piensa, que elabora, que participa, evita que aquellos que tenemos que ir a cumplir responsabilidades nos creamos más de lo que somos y nos olvidemos de dónde venimos y para qué venimos.
 
Queremos nuevamente que los locales políticos no sean lugares de “trenzas”, o que no sean lugares -para definirlos con toda exactitud- donde nos juntemos solamente a tomar unos vinos o a comer asados. Queremos que los lugares políticos sean lugares de meditación, de formación, de conciencia cívica, que tiendan a consolidar una Argentina diferente.

Queremos que definitivamente se termine la idea de la clandestinidad de la política, de las cosas que se hacen en la política.”
Pero como no somos meros nostálgicos del recuerdo de sus palabras, sino todo lo contrario como peronistas somos hacedores, decidimos tomar el desafío que Él nos planteara y en base a estos principios e ideales es que convocamos a todas y todos para trabajar en la construcción de un nuevo liderazgo para el Partido Justicialista de Gral. Pueyrredón.
Entendemos este liderazgo en la construcción de un colectivo de actores sociales basado en los consensos, que respete la diversidad y pluralidad de ideas de las compañeras y los compañeros para la discusión, diseño y desarrollo de un proyecto de gobierno serio que trascienda el marco coyuntural de la lucha por las ambiciones e intereses individuales.
La reorganización del Partido Justicialista de Gral. Pueyrredón debe estar fuertemente comprometida con la renovación de sus prácticas.
Estamos convencidos que es la oportunidad de comenzar a cambiar esta historia de desencuentros y derrotas.
Por ello queremos invitar a reflexionar y trabajar en la generación de un salto cualitativo de la dirigencia y la militancia donde podamos comprender que el eje de la reorganización partidaria local es la recuperación del vínculo con la comunidad marplatense, el desarrollo de un programa de gobierno alternativo, la acción sobre las problemáticas que preocupan a nuestros vecinos; y no, la pelea por los cargos  y la manipulación de la interna partidaria para ponerla al servicio de la ambición personal o sectaria de alguno o algunos.
Este es el desafío que debe, con coraje y convicción, asumir la conducción del Partido Justicialista de Mar del Plata para convertirse en auténtico representante del espíritu transformador del proyecto nacional, popular, democrático y revolucionario que se materializa en el liderazgo de la compañera Cristina Fernández de Kirchner.
Debemos fijar definitivamente nuestras estrategias para garantizar el logro de lo que  anhelamos y necesitamos, de una vez y para siempre: Un peronismo militante y no un PJ vacante.
 

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