El plan original de los bancos liderados por ADEBA este miércoles se cayó. Pero
avanzaban en simultáneo las negociaciones con los fondos buitre, básicamente
a través de entidades extranjeras entre las que se hallan Citibank, JP Morgan y
el HSBC. Tras el cuarto intermedio, este jueves seguirán las reuniones en Nueva York y
en Buenos Aires para avanzar con el acuerdo.
Sobre los montos a pagar no hay discusión, dado que el número final para comprar a
acreedores el reclamo contra la Argentina oscila en torno a los u$s 1.400 millones
. Había pujas sobre las cuotas; los fondos buitre exigen contar con u$s 700 millones
antes de fin de año. El acuerdo apuntaría a pagar ahora u$s 250 millones y el resto
en cuotas, siempre con títulos argentinos en dólares. También se estaba a la búsqueda
de algún mecanismo que reemplace en el plan original de ADEBA a SEDESA, la entidad
que garantiza los depósitos y la que daba la garantía de recupero a las entidades participantes.
Anoche Sebastián Palla, ejecutivo del Banco Macro, retornaba al país fruto de la caída
del plan original. Según fuentes que participaron de las negociaciones, el fracaso de estas
gestiones se dio porque los abogados de la Argentina cuestionaban la posibilidad de que
se gatille la temida cláusula RUFO, que impide al Gobierno realizar mejores ofertas que la
de los canjes de 2005 y 2010 antes del próximo 31 de diciembre. Podrían sobrevenir juicios
por la intervención del BCRA en la operación, con normas para asegurar que se concrete
la transacción. Verían posibles demandantes en Nueva York una oferta oculta de la Argentina
a buitres en este mecanismo.
"Hoy (por el miércoles) hubo muchos contactos entre las empresas que vamos a participar y los representantes de los bancos que fueron a presentar la propuesta y nosotros hicimos sabe
r que dábamos firme respaldo a esa gestión", dijo un importante empresario.
Un dato que llamó la atención es que en las reuniones lideradas por Jay Newman
de Elliot (hombre de confianza de Paul Singer) hubo también presencia de fondos de
inversión extranjeros como Greylock Capital. Por su tenencia de papeles domésticos,
también estaban interesados en el éxito en la transacción y, por ende, acompañaban con
iniciativas o posibles mecanismos para comprar reclamo a buitres sin que se gatille la RUFO.
Otro dato conocido ayer fue que comenzaron a verse algunos acercamientos de empresas para
sumarse a la recolección de fondos para cerrar el acuerdo con los buitres. Son grandes empresas
de capitales argentinos, pero como en otras ocasiones, hubo gestos de sumarse de algunas
compañías extranjeras.
Las conversaciones arrancaron al mediodía y siguieron hasta las 20 de Nueva York. La
propuesta presentada entonces es de u$s 1.400 millones que pondrán principalmente
bancos y algunas empresas y la oferta final propone pagar ahora u$s 250 millones y el
resto en cuotas. A cambio se pidió que se reponga el stay hasta diciembre de 2015. De
rubricarse, lo que los buitres aceptaron en líneas generales, Argentina estaría poco tiempo
en default y evitaría consecuencias mayores. Al hacerse cargo los privados de la deuda el
país no corre riesgo de que se gatille la cláusula RUFO, la ya célebre norma que impide al
Gobierno hasta el próximo 31 de diciembre efectuar una mejor oferta o pago que lo ya
realizado en los canjes de 2005 y 2010.
La propuesta la había presentado al Gobierno el titular del Macro y ADEBA, Jorge Brito, en
Casa Rosada y recién se reactivó la semana pasada cuando hubo una reunión entre
banqueros e importantes empresarios. De hecho, este miércoles la propuesta que llegó
a los buitres llevaba el fuerte respaldo de un grupo de empresas de altísimo nivel, según
pudo confirmar este medio.
Al cierre de esta edición, en el mercado financiero veían muy probable
que se encuentre un mecanismo para comprar el reclamo a los fondos buitre.
En la plaza financiera aseguraban que el pago en cuotas podría acordarse rápidamente.
La duda pasaba por cómo los participantes en la operación podrían acceder a un
recupero de lo invertido con la compra del juicio a buitres. Si el Gobierno diera una
promesa de pago en enero cuando vence la RUFO, estaría violando la propia RUFO
, dado que podría verse como una operación disfrazada de la Argentina. Es entonces
en esta creatividad financiera en la que se estaban definiendo las posiciones anoche
entre la variedad de participantes. Un integrante del equipo económico ayer escuetamente
señaló que "siguen las negociaciones entre privados". Más no podía decir obviamente por
la propia RUFO, presente en todos los eventos.
Hoy, en conferencia de prensa, el ministro de Economía, Axel Kicillof aseguró "no extraña
que pueda ocurrir solución entre privados" ante la pregunta sobre las negociaciones
entre los bancos y los houldouts. En ese sentido, explicó que ante la cesación de pagos
"puede causar perjuicios entre privados" y por lo tanto "hay muchos terceros que pueden
tener interés en resolver esto". En todo momento evitó decir que tenía información o que
participó de ese tipo de negociación porque eso activaría automáticamente la cláusula RUFO
avanzaban en simultáneo las negociaciones con los fondos buitre, básicamente
a través de entidades extranjeras entre las que se hallan Citibank, JP Morgan y
el HSBC. Tras el cuarto intermedio, este jueves seguirán las reuniones en Nueva York y
en Buenos Aires para avanzar con el acuerdo.
Sobre los montos a pagar no hay discusión, dado que el número final para comprar a
acreedores el reclamo contra la Argentina oscila en torno a los u$s 1.400 millones
. Había pujas sobre las cuotas; los fondos buitre exigen contar con u$s 700 millones
antes de fin de año. El acuerdo apuntaría a pagar ahora u$s 250 millones y el resto
en cuotas, siempre con títulos argentinos en dólares. También se estaba a la búsqueda
de algún mecanismo que reemplace en el plan original de ADEBA a SEDESA, la entidad
que garantiza los depósitos y la que daba la garantía de recupero a las entidades participantes.
Anoche Sebastián Palla, ejecutivo del Banco Macro, retornaba al país fruto de la caída
del plan original. Según fuentes que participaron de las negociaciones, el fracaso de estas
gestiones se dio porque los abogados de la Argentina cuestionaban la posibilidad de que
se gatille la temida cláusula RUFO, que impide al Gobierno realizar mejores ofertas que la
de los canjes de 2005 y 2010 antes del próximo 31 de diciembre. Podrían sobrevenir juicios
por la intervención del BCRA en la operación, con normas para asegurar que se concrete
la transacción. Verían posibles demandantes en Nueva York una oferta oculta de la Argentina
a buitres en este mecanismo.
"Hoy (por el miércoles) hubo muchos contactos entre las empresas que vamos a participar y los representantes de los bancos que fueron a presentar la propuesta y nosotros hicimos sabe
r que dábamos firme respaldo a esa gestión", dijo un importante empresario.
Un dato que llamó la atención es que en las reuniones lideradas por Jay Newman
de Elliot (hombre de confianza de Paul Singer) hubo también presencia de fondos de
inversión extranjeros como Greylock Capital. Por su tenencia de papeles domésticos,
también estaban interesados en el éxito en la transacción y, por ende, acompañaban con
iniciativas o posibles mecanismos para comprar reclamo a buitres sin que se gatille la RUFO.
Otro dato conocido ayer fue que comenzaron a verse algunos acercamientos de empresas para
sumarse a la recolección de fondos para cerrar el acuerdo con los buitres. Son grandes empresas
de capitales argentinos, pero como en otras ocasiones, hubo gestos de sumarse de algunas
compañías extranjeras.
Las conversaciones arrancaron al mediodía y siguieron hasta las 20 de Nueva York. La
propuesta presentada entonces es de u$s 1.400 millones que pondrán principalmente
bancos y algunas empresas y la oferta final propone pagar ahora u$s 250 millones y el
resto en cuotas. A cambio se pidió que se reponga el stay hasta diciembre de 2015. De
rubricarse, lo que los buitres aceptaron en líneas generales, Argentina estaría poco tiempo
en default y evitaría consecuencias mayores. Al hacerse cargo los privados de la deuda el
país no corre riesgo de que se gatille la cláusula RUFO, la ya célebre norma que impide al
Gobierno hasta el próximo 31 de diciembre efectuar una mejor oferta o pago que lo ya
realizado en los canjes de 2005 y 2010.
La propuesta la había presentado al Gobierno el titular del Macro y ADEBA, Jorge Brito, en
Casa Rosada y recién se reactivó la semana pasada cuando hubo una reunión entre
banqueros e importantes empresarios. De hecho, este miércoles la propuesta que llegó
a los buitres llevaba el fuerte respaldo de un grupo de empresas de altísimo nivel, según
pudo confirmar este medio.
Al cierre de esta edición, en el mercado financiero veían muy probable
que se encuentre un mecanismo para comprar el reclamo a los fondos buitre.
En la plaza financiera aseguraban que el pago en cuotas podría acordarse rápidamente.
La duda pasaba por cómo los participantes en la operación podrían acceder a un
recupero de lo invertido con la compra del juicio a buitres. Si el Gobierno diera una
promesa de pago en enero cuando vence la RUFO, estaría violando la propia RUFO
, dado que podría verse como una operación disfrazada de la Argentina. Es entonces
en esta creatividad financiera en la que se estaban definiendo las posiciones anoche
entre la variedad de participantes. Un integrante del equipo económico ayer escuetamente
señaló que "siguen las negociaciones entre privados". Más no podía decir obviamente por
la propia RUFO, presente en todos los eventos.
Hoy, en conferencia de prensa, el ministro de Economía, Axel Kicillof aseguró "no extraña
que pueda ocurrir solución entre privados" ante la pregunta sobre las negociaciones
entre los bancos y los houldouts. En ese sentido, explicó que ante la cesación de pagos
"puede causar perjuicios entre privados" y por lo tanto "hay muchos terceros que pueden
tener interés en resolver esto". En todo momento evitó decir que tenía información o que
participó de ese tipo de negociación porque eso activaría automáticamente la cláusula RUFO
Fuente Ambito.web
No hay comentarios:
Publicar un comentario