Las despedidas son Mariana de los Angeles Varela y Laura Valeria Garberi, una de ellas se moviliza en silla de ruedas. Ambas habían ingresado a la planta del Pami de Mar del Plata bajo la Ley de Discapacidad Nº 26378, en enero. El martes 14 recibieron un telegrama de despido sin mediar una explicación.
Según se pudo averiguar , Varela posee una enfermedad congénita, que también tiene su hijo mayor. Ella es el único sostén de su familia y para ingresar a trabajar en la obra social del estado, había dejado su empleo de 11 años. En el caso de Garberi, tuvo que renunciar a su pensión por discapacidad para poder firmar el contrato. Y ahora ambas están en la calle.
Luego de insistir en reiteradas ocasiones para conseguir una respuesta, el titular del Pami de Mar del Plata, Fernando Ali, recibió a los gremios y les dijo que las empleadas no lograron “superar la evaluación de desempeño”. Antes, les habían dicho que “no llegaron a cumplir con los índices de capacidades para el puesto de trabajo”. Lo llamativo es que, justamente, se trata de personas con capacidades diferentes, cosa que parece no haber sido tenida en cuenta por el área de RRHH.
Desde el gremio le aseguraron a este medio que la dos cesanteadas “no fueron capacitadas como corresponde y no tuvieron el seguimiento que corresponde para su adaptación”.
El dato que impresiona es que, en su momento, Fernando Ali hizo campaña de gestión con la incorporación de discapacitados a la sede del Pami que conduce.
En diciembre del año pasado, el mismo Ali había presentado la incorporación de 12 empleados discapacitados al personal del organismo -entre ellos las dos mujeres ahora despedidas- en un acto ante 300 personas. En aquella oportunidad había dicho: “Los que tenemos responsabilidad como funcionarios tenemos que acompañar estos procesos, ponderarlos y comunicarlos en la búsqueda de ir generando cada vez más conciencia”.
El reclamo también llegó al Concejo Deliberante. En la sesión del jueves se generó un proyecto de Resolución que presentó el Bloque Radical por extinguir la relación laboral a agentes con discapacidad, sin explicitar causa justa que justifique la cesantía. La presidenta del bloque, Cristina Coria, aseguró que las empleadas “han cumplido perfectamente con sus funciones y misiones sin que medie ninguna sanción de por medio en el tiempo que las desarrollaron, tratando de acceder a esta oportunidad de progreso y de acceso a mejores condiciones de trabajo”.