El diputado y candidato a renovar su banca por Unión-Pro Francisco de Narváez desmintió que existan diferencias con su socio Felipe Solá. "No hay ningún resquemor ni ninguna división", aseguró. También anunció que en 2011 se presentará otra vez como candidato a gobernador bonaerense y reclamó "políticas y recursos extraordinarios" para el Gran Buenos Aires, región a la que calificó como "problema nacional".
Al recorrer San Isidro junto a la ex vicejefa de gobierno porteño y candidata a diputada nacional de Pro en la ciudad Gabriela Michetti, Narváez dijo que él y Solá están haciendo campaña separados para "multiplicar el esfuerzo para llevar mejor el mensaje".
La gobernación. "Quisiera volver a presentarme como candidato a gobernador bonaerense. La fórmula la vamos a decidir a partir de 2010 y llegado 2011. Manifiesto mi vocación de ser candidato a gobernador", dijo.
Narváez sostuvo que "la provincia tiene un problema nacional, porque más de la mitad de la gente que vive en el conurbano no son nacidos en el conurbano, son personas que vinieron de las provincias del noroeste y noreste a buscar el futuro que tal vez no encontraron".
"El conurbano es un problema nacional y Scioli y las gobernaciones anteriores no lo trataron como tal. Si soy gobernador en 2011 voy a plantear que la provincia de Buenos Aires necesita políticas y recursos extraordinarios, para resolver un problema nacional que es la enorme cantidad de gente que no tiene la mínima condición digna de vida", aseguró.
Consultado si ese diagnóstico incluía la gestión de Felipe Solá, segundo en su lista, Narváez explicó: "Hemos conversado y él es el principal promotor de este argumento".
"Como el conurbano es un problema nacional, se debe resolver en forma conjunta con todos los gobernadores y el presidente de la Nación", sostuvo. "Llevará diez o quince años de políticas públicas de infraestructura, de salud y de alfabetización", agregó.
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