El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, aventuró que las elecciones de la Ciudad se definirá en segunda vuelta y desafió a los candidatos de la oposición a "debatir propuestas". En una extensa entrevista radial volvió a explicar por qué desistió de pelear la Presidencia, fustigó al gobierno de Cristina de Kirchner por "asilar" a la Argentina del mundo y aseguró que los votantes de anti-K lo votarán en el bolotaje.
"La política y la elección es una película. No podés decidir por una foto de hoy. La foto de hoy es si fuese la elección mañana a la mañana yo ganaría en la Capital y la Presidente ganaría el país. Pero acá hay una campaña que comenzó en la Ciudad que va a llevar dos meses y faltan cinco meses más para la presidencial", sostuvo a modo de análisis preelectoral.
"Habrá que ir viendo cómo se perfilan las propuestas, qué dice cada candidato. Por su puesto que el oficialismo siempre arranca arriba por que es el que tiene el primer planteo, la primera entrada de lo que ha venido haciendo, y la oposición siempre viene remontado y tratando de plantear una propuesta, pero creo que hay que esperar hasta octubre para ver qué es lo que va a pasar", completó sobre los comicios nacionales.
En el plano porteño, se mostró confiado en obtener un triunfo, aunque aclaró que no será con la mitad más uno. "Hoy estamos bien para ganar, pero igualmente no vamos a ganar en la primera vuelta, vamos a ir a segunda vuelta. Hay muchos candidatos y el sistema es muy rígido. La verdad es que es medio raro que se haya decidido una Constitución que plantea algo muy duro, en términos de votación, porque ningún otro distrito de la Argentina tiene segunda vuelta, y encima la segunda vuelta de la Capital es más compleja que la nacional".
Macri aprovechó la oportunidad para desliszar sus intenciones de impulsar una reforma constitucional para su segundo mandato. "No hay nada más importante que la elección presidencial, entonces nunca podrían ser más exigentes la de un distrito que la de Presidente. La Constitución de la Ciudad tiene varias situaciones que algún día habría que rever, porque complican la gestión y la vida de la gente".
Consultado sobre el binomio del kirchnerismo (Filmus-Tomada) que le tocará enfrentar en las urnas dijo: "Nada nuevo bajo el sol, más o menos es lo se preveía. Lo que esperamos que sea nuevo es que se puedan debatir ideas y proyectos".
"Con Filmus ya competimos cuando él tanto defendía al kirchnerismo como a la gestión de Ibarra. Eso se va a repetir ahora. Vamos a ver si tiene alguna propuesta nueva, ojalá que podemos debatir propuestas", agregó. "Ojalá que podemos debatir con él, y con (Fernando Pino) Solanas, y con los otros candidatos que otras ideas tienen y qué prioridades van a tener: si están de acuerdo que continúen los cortes en cualquier en cualquier manera, que continúen las tomas o las usurpaciones, o que continuemos sin tener la ley de motochorros", sostuvo.
En otro tramo de la entrevista volvió a explicar porqué resignó su candidatura a presidente. "Cambiaron las circunstancias... después de mucho debate interno y reflexión personal sentí que realmente el lugar donde podía hacer mayor aporte en esto que es hacer demostrar que se puede hacer política de otra manera, que no hace falta ser un hombre experimentado de la política para prolongar exitosamente y que no es verdad lo que nos dicen siempre de que las cosas malas que nos suceden son condenas que no pueden cambiarse. Yo digo que son problemas que bien encarados se resuelven"
En esa explicación, prosiguió: "Hoy me pareció que lo más importante era terminar lo que encaramos acá (por la Ciudad) y poder demostrar que no hace falta caer en los sospechosos de siempre que dicen ser experimentados, pero que hasta ahora no nos han dado prácticamente ningún resultado. Frente a lo que pasa en el resto del mundo y América latina, sentimos que perdemos terreno en vez de mejorar claramente".
Macri reiteró que su entorno íntimo donde germinó la idea de pelear la reelección. "Muchos alrededor mío fueron los primeros en decirme que tenía que quedarme. Estaba para apostar a la candidatura de ellos, pero ellos mismos fueron los que lideraron ese tema, y Gabriela (Michetti) fue una de ellas, de los que me dijeron que no era el momento, que había que terminar de consolidar esto que hemos construido en Buenos Aires y ese fue el razonamiento que primó".
El líder del PRO habló de la relación con la Casa Rosada en caso de renovar su mandato. "Soy optimista. A pesar del nivel de discriminación que hemos tenido... Estoy convencido que si democráticamente uno revalida el apoyo de la gente y lo mismo sucediese, hipotéticamente en octubre, con el gobierno kirchnerista, deberíamos poder sentarnos y decir: 'bueno, esta es la decisión de la gente, ellos esperan que trabajamos juntos, hagámoslo'. Nosotros estamos absolutamente preparados y nos entusiasmos la idea".
Durante la entrevista Jorge Rial le preguntó cuál sería el futuro del PRO como partido si pierde la elección en la Ciudad. Antes que la falta de señal interfiera en la comunicación, Macri respondió que "por lejos es el partido que más creció en los últimos 10 años y que es una proceso que recién comienza". Al reconectar la charla telefónica, continuó. "Siempre es más fácil construir en la medida que uno va creciendo en las responsabilidades, pero el PRO vino para quedarse. En la medida en la que más gente que no hacía política se incorporar eso nos da más solidez" y dio como ejemplos al rabino Sergio Bergman, Lía Rueda, Rogelio Frigerio y el "nuevo pibe de la juventud" Quintana.
"Esperamos seguir sumando gente a esto. Sin mejor política no hay mejores sociedades. Y la mejor política la vamos a conseguir en la medida en que se renueve la dirigencia, rote, haya nuevas ideas, ganas y en esto estamos", manifestó.
"Llevamos menos de ocho años en esto y nos ha ido bastante bien. Hemos tenido responsabilidad importantes. Nos gusta, nos apasiona, estamos orgullosos de gobernar la Ciudad", remarcó.
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