El gobernador defendió a la Presidenta y argumentó las medidas económicas del Gobierno nacional. Habló de inflación y descartó asistir a la reunión gremial de Moyano y Barrionuevo.
Por: Andrea Pérez Calle
Hacer un balance de la primera quincena de enero fue la excusa de Daniel Scioli para hablar de política y fijar -como reconoció entrada la conferencia- “una posición” frente a la coyuntura institucional del país.
Sobre el mediodía, escoltado por el intendente Gustavo Pulti y su jefe de Gabinete Alberto Pérez, el gobernador de la Provincia juntó a la prensa en el Museo de Arte Contemporáneo y, a contramano del anuncio, sólo dedicó tres minutos al Operativo Sol.
Los 30 restantes los invirtió en defender a la Presidenta Cristina
Aunque no mencionó nombres propios, esta última reflexión fue parte de la respuesta de Scioli a la consulta de si el lunes asistirá al encuentro gremial organizado por Hugo Moyano y Luis Barrionuevo en el Sasso Mar del Plata.
“Creo que más que un momento para presentar candidaturas, es un momento para poner todo el esfuerzo en la gestión. Que en conjunto los trabajadores, los empresarios y el Estado enfrentemos los nuevos desafíos. (…) Pero lo de participar o no me parece querer forzar una interpretación política. Yo participo todos los días de la vida de los trabajadores a través de políticas. Hablo con todos los sectores. Ahora: eso no significa que esté de acuerdo con todos en todo. Pero converso siempre. Nosotros gobernamos un país dentro del país”, analizó Scioli, que a esa altura de la conferencia todavía sonaba monoacorde.
“Muchas veces veo cierta distancia entre lo que pueden expresar algunos dirigentes y lo que pueden estar viviendo los trabajadores. Esto sin desconocer ni negar que hay problemas y cuentas pendientes. Pero siendo justos, algunos están queriendo sembrar incertidumbre institucional e incertidumbre económica, con una gran irresponsabilidad y pensando que llevan agua para su molino”, sentenció un Scioli ya más crispado.
“Pensemos en la Argentina , más cuando hay un Gobierno que encara los problemas. Si se encara un acuerdo de precios, mientras aumenta la oferta para equilibrar a la demanda; cuando se busca reinsertar a la Argentina en la economía mundial, promoviendo inversiones energéticas, se dan señales muy claras de hacia dónde quiere ir el país. Pero sin sacrificar mercado interno. Si hemos logrado desendeudar al país, por qué lo querríamos volver a endeudar. Y quién paga eso, los trabajadores. Y quienes se han beneficiado con las políticas de desendeudamiento, mejor distribución del ingreso y repotenciación industrial, los trabajadores y los sindicatos, que tendrían que estar al frente para defender estas políticas”, consideró el gobernador, que ejemplificó su idea de “incertidumbre institucional”.
“Cuando dicen, con una falta de respeto total, que no hay presidenta. Yo hablé con la Presidenta hace tres días en ocasión de mi cumpleaños un largo rato por teléfono. No estuvimos hablando de cuántas velitas había soplado –ironizó-, sino que estuvimos hablando de cosas de Estado. Veamos la política desde el punto de vista humano. Leía en el diario, con angustia, que la Presidenta estuvo visitando a su madre 9 horas porque Ofelia está enferma. Qué buscamos. '¿Por qué no está hablando, no hay presidenta?'”, expresó fastidioso.
“Algunos quieren generar las condiciones de percepción de una inestabilidad institucional, económica, generando angustia a la gente. Entonces yo tengo la responsabilidad, por gobernar el 40% de la Argentina , de traer un mensaje de tranquilidad y confianza y decir que nos estamos preocupando y ocupando de los problemas que la gente demanda. Soy un defensor de la institucionalidad y de la gobernabilidad del país, de las provincias y los Municipios”, completó Scioli.
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