jueves, 21 de agosto de 2008

LOS CURUCHET,ENTRE EL PIÑON,LA CADENA Y LAS DOS RUEDAS

El festejo en Mar del Plata por la conquista de Juan Esteban Curuchet, reconcilia al ciclismo de esta ciudad con sus mejores tiempos. Una cultura lugareña que tiene a Ovidio Curuchet, padre de Juan y Gabriel, como a un patriarca del piñón, la cadena y las dos ruedas de la bici de carrera.

En los años´50 Ovidio Curuchet era un esforzado ciclista local. Se vivían los tiempos de las carreras de ruta, lugareñas y recién se construía el Velodromo marplatense. Pero la cultura de la bicicleta expresaba algo más que el deporte. Centenares de obreros de la construcción iban a la obra en bicicleta. Era otra Mar del Plata.

La ciudad balnearia, bautizada como "La Feliz" en el verano del´60, ya en el´52 había tenido dos representantes que disputaron sendos lugares para ir a los Juegos Olímpicos de Helsinki, Finlandia. Por entonces, Humberto Palmieri y Eduardo Primo, del Club General Urqui-
za, formaban "La pareja del Sur". Así los patentizo "El Gráfico"

Mar del Plata, con algo más de 200 mil habitantes, crecía con el boom de la propiedad horizontal. En pocos años sobre la avenida Colón en un tramo de diez cuadras entre la Plaza Mitre y la "loma" se construyeron edificios con 12 mil departamentos. Cuando sonaba el pito del descanso de cualquier obra se "asistía" a una largada ciclística.

Ovidio Curuchet, sabio septuagenario -concurrió a la "Gruta de Lourdes" para pedir el tributo de la Virgen, en el inolvidable triunfo de Juan en Beijing- transmitió genéticamente la pasion y el esfuerzo del ciclista. Inscripto entre re-
cordados como Juan Merlos y Juan Alves, ga-nadores de medallas en Panamericanos.

Antes de la inauguración del Velodromo lo-cal -muy moderno en los campeonatos argentinos del´64- Ovidio Curuchet disputaba todos los domingos la clasica.
Eran los tiempos de Oscar Golfieri, Luis Occhi, Antonio Priede, Omar Iruleguy y Pedro
Artaserci con los Palanga. Pero también de las marcas "Legnano" y "Mimol". En el orden nacional se vivía, a la distancia, el apogeo del men
docino Ernesto Contreras -antes Jorge Batiz- Duilio Biganzoli, Ricardo Senn, Delmo Delmastro y Victorio Visentín.

Sin olvidar a Elvio Giacché, Clodomiro Cor-toni, el "Indio" Carlos Alberto Vázquez entre todos los que vivieron las epopeyas de los Juegos Panamericanos de Buenos Aires en el´51 y México en 1955. El ciclismo para los Curuchet desde hace medio siglo es -apenas- una manera de vivir. Ganaron todo entrando en la historia grande.

Giovanni Lombardi, el entrenador italiano que llevó de la mano a Juan Curuchet y Wálter Pérez, habría basado el plan que obtuvo la medalla.-
Autor/Fuente:Jose Luis Ponsico(Agencia Telam)

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