El Paraiso no solo es un zoologico lleno de animales sino que tambien funciona como un jardin
botanico. A tan solo quince minutos de Mar del Plata, en el acceso a Sierra de Los Padres,podran
disfrutar de este magnifico emprendimiento. Un lugar donde la ecologica no es la moda.La naturaleza,las plantas,los animales y la esmerada atencion de los responsables del complejo
hacen que la familia pase un dia de esparcimiento y descanso
El zoológico “El Paraíso” se inauguró el día 24 de marzo de 1994. Se encuentra emplazado en un predio de 8 hectáreas y fue diagramado en función del bello paisaje que lo rodea a tal punto que los visitantes que lo recorren tienen la sensación de estar transitando por un bosque natural. Sus 120 variedades de árboles generan un microclima especial que permite el crecimiento de guayabos, plantas frutales originarias del Caribe, y también arrayanes, provenientes del sur de nuestro país.Es dentro de este marco que funciona esta verdadera estación de reproducción y crianza de animales autóctonos, exóticos y de granja, que conviven de la misma manera que en sus ámbitos naturales. Quizás por ello, el zoológico se encuentra dividido en tres partes que tanto grandes y chicos pueden disfrutar y conocer: La granja educativa: Aquí se encuentran aquellos animales que el hombre utilizó a través de la historia para proveerse de abrigo, comida o transporte: vacas, conejos, faisanes, cabras, patos y caballos, entre tantos otros. Animales autóctonos: Entre estos, se destacan monos, pumas, tucanes, liebres, maras, llamas, guanacos, pecaríes, corzuelas, ñandúes, flamencos, tortugas y loros. Animales exóticos: Leones africanos, ciervos colorados, ciervos damas, chacales africanos, búfalos, cisnes australianos, antílopes negros y pavos reales de todos los colores y tamaños se pasean sueltos de un lugar a otro sin ningún tipo de inhibiciones.
Lo más entretenido del lugar es que la mayoría de los animales, a excepción de los felinos u otros que pueden llegar a presentar comportamientos salvajes, se encuentran sueltos. Esto significa que, a medida que recorremos el circuito a pie por un camino realmente encantador, somos sorprendidos por la presencia de los animales: algo que fascina a los más chicos, ya que a veces tienen la posibilidad de tocarlos e incluso acariciarlos. El zoológico cuenta con más de 300 especies, que se obtienen por canje con otros zoológicos o se rescatan del abandono. Pero el orgullo más grande es que la mayoría de las especies se reproducen en el lugar, lo que significa que el establecimiento es una verdadera estación de cría. Vestidos de noche Todas las excursiones y programas educativos que posee “El Paraíso” resultan más que interesantes. Entre éstos, se destacan jornadas educativas y recreativas para colegios, fiestas de cumpleaños e incluso excursiones desde el centro marplatense para los turistas durante la temporada estival.
Pero la propuesta que más me sorprendió fue una salida nocturna que recorre la totalidad del circuito para apreciar los comportamientos nocturnos de los mismos animales que nos sorprenden durante el día. Se trata de un espectáculo con escasos antecedentes en el mundo. Una visita bajo la luz de la luna o las estrellas al hábitat natural de las numerosas especies que se alojan allí. Un paseo fascinante que logra despertar nuestros cinco sentidos. Así, los visitantes recorren los senderos escuchando e identificando diferentes sonidos: el rugir de los leones, el croar de las ranas y sapos, el trinar de cientos de pájaros, el rebuznar de los burros o bien el famoso sonido emitido por los coloridos pavos reales, que a veces reflejan la fosforescencia de sus largas plumas con la luz de la luna.
Es posible descubrir el cielo marplatense de otra manera en un marco único donde los visitantes además pueden percibir los olores penetrantes de flores y plantas aromáticas o bien extasiarse con el perfume de los jazmines y los tilos. Pero lo más interesante de esta salida es observar cómo , llegada la noche, la mayoría de los animales aprovechan para comer. Entre estos, se destacan pumas, leones, zorros, el veloz gato montés, peludos, comadrejas, vizcachas y mulitas. Observar los ojos amarillos y penetrantes de los búhos, los ñacurutúes y las lechuzas, que desde lo alto de los árboles acechan a sus presas, es otra de las maravillas que nos regala este tipo de paseos. Todo esto, por supuesto con la compañía de un experimentado guía, que no sólo se encarga de cuidar la seguridad del grupo sino también de ir explicando y relatando todos sus conocimientos sobre cada uno de los animales. El Paraíso: un lugar donde la ecología no es una moda sino una verdadera filosofía de vida.
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