El Presidente del Honorable Concejo Deliberante Arq. Marcelo Artime junto al Intendente Municipal CP Gustavo Pulti, al Secretario del H. Cuerpo Diego Monti, al Vicepresidente 1º Dr. Diego Garciarena, concejales de los distintos bloques políticos y un recinto colmado por funcionarios, representantes de distintas religiones, gremios, entidades de la ciudad y amigos distinguieron “Ciudadano Ilustre de Mar del Plata” al Padre Hugo Walter Segovia.
Al dar comienzo al acto Titular del Deliberativo Municipal Arq. Artime manifestó “ Agradecemos muchísimo que estén con nosotros compartiendo este momento, cuando uno recién escuchaba el aplauso espontáneo, afectuosos que recibió el Padre cuando entró en el recinto, seguramente si nosotros sin decir nada hubiéramos dado por terminado este acto ya estaría todo dicho, es difícil decir algo que sea más claro que el aplauso de recién absolutamente lleno de agradecimiento, afecto por este amigo de Mar del Plata, este vecino que sin duda ya era ilustre antes que por iniciativa del Intendente Pulti, el Concejo Deliberante le diera este reconocimiento. Y seguramente conociéndolo al Padre esto lo de Ilustre suena como demasiado pomposo o demasiado casi acartonado, pero la verdad es que hoy le vamos a pedir a Segovia que deje uno poco lo de Ilustre y que en realidad lo tome como un gesto de cariño, como un gesto de amor de todos los vecinos de General Pueyrredon.
A continuación hizo uso de la palabra el Intendente Municipal CP Pulti quien expresó “
la verdad es que la grandilocuencia es una de las deformaciones de las palabras y sobre todo del modo de expresar. La grandilocuencia excede en sus tonos lo que ha querido decir y desvirtúa lo que se quiso decir con la palabra o las palabras que se emplean.
A veces los hechos tienen un poder y una vehemencia tan contundentes y tan distintas de la grandilocuencia, que como a dicho recién Marcelo Artime suele ser mejor el silencio y dejar que esos hechos se expresen por si solo, si hay alguien que no se lo conoce por la sobredimensión de sus palabras, si hay alguien a quien no se lo conoce por el exceso en el uso de la palabra es al Padre Segovia, seguramente se lo conoce por su tono moderado, por su palabra justa, se lo conoce por muchas otras cosas que podremos describir muy rápidamente aquí, y no ha sido el exceso del tono lo que hace que esta mañana acá haya gente de tan distintos orígenes y procederes, veo gente de la cultura, gente del ambiente gremial, veo los organismos de Derechos Humanos, esos pañuelos blanco que son tan entrañablemente queridos y que no suelen estar donde no hay una cuota de verdad, una cuota de nobleza y acá están esos Pañuelos Blancos, veo gente de distintas procedencias religiosas, del Poder Judicial, periodistas que aquí están evidentemente no compartiendo los orígenes y muchos no compartiendo posiblemente las mismas ideologías, están acá reunidos para homenajear a alguien que lo merece y todos sentimos ese merecimiento del Padre Segovia por la fuerza vehemente de los hechos acumulados sin grandilocuencia a lo largo de una vida en nuestra ciudad.
De sacerdote ha sembrado esto que hoy resumimos en este reconocimiento de ciudadano ilustre, pero evidentemente no solamente hay un sacerdote, hay un hombre, hay una persona, hay un individuo muy singular que es el que merece este reconocimiento que lo hacen los marplatenses, porque como hemos dicho en otra oportunidad también merecida, esta comunidad nuestra al reconocer a personalidades así también se reconoce, se identifica, se simboliza en lo que desea y en lo que quiere, en un hombre bueno, reconocible por sus hechos, en un hombre entrañablemente querido, en un hombre que en definitiva también es un hombre ejemplar y por eso tiene este reconocimiento.
Por último el Padre Segovia dijo “Realmente me siento muy agradecido con todos. Cuando vengo a este Concejo Deliberante me siento siempre muy emocionado será porque tuvimos muchos años en que no funcionaban los Concejos Deliberantes de la Argentina , yo de mi vida conciente recuerdo 20 años en que no hubo Concejo Deliberante y por eso siempre tengo presente lo que paso ese 10 de diciembre de 1983 y fue un momento hermosísimo que no pensé que iba a poder vivir porque en el año 76 cuando yo llegué a esta zona las cosas estaban tan desvirtuadas que parecía que iba a ser eterno lo que estaba pasando.
Este es el lugar de encuentro y las vueltas de la vida han hecho que recalaramos todos aquí en Mar del Plata que es una ciudad de encuentro, una ciudad donde también tenemos la posibilidad de conocernos, de encontrarnos con gente de tantos lugares, que hermoso realmente este momento y que emoción.
Mar del Plata me ha dado más a mi de lo que yo le pude haber dado a ella, es casi como que me adoptó la ciudad, agradezco y acepto este titulo con mucha responsabilidad después de todo lo que han dicho de mi.
Comprometámonos todos para que el hecho de ser ciudadano ya la haga ilustre a una persona o sea la valoración de lo que es ser ciudadano y habitante, que el hecho de estar en Mar del Plata no sea solamente estar sino ser marplatense y sentirse parte de Mar del Plata, trabajemos todos para que se revalore la ciudadanía, el ser ciudadano de un lugar, de un pueblo, de una comunidad.”
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