-Por el DR. Eduardo Romanín, candidato a Diputado por Proyecto Sur en la 5 sección Electoral-
Si algo caracterizo este verano fueron las espectaculares fiestas con recitales incluidos, que el sonriente gobernador brindo a lo largo y a lo ancho de la costa bonaerense. Mar del plata con más de diez recitales encabezo la propuesta artística, que junto a los vistosos colores naranjas y a los costosos fuegos artificiales, le significo al tesoro provincial una suma superior a los quince millones de pesos. Los cachets abonados fueron generosos y por supuesto en todas las presentaciones los artistas “populares” agradecían entusiasmados la presencia del primer mandatario y del Intendente lugareño.
Mientras tanto la provincia mantuvo su déficit llevándolo a mas diez mil millones de pesos, acrecentó la deuda pagando más de dos dígitos de interés en dólares por los prestamos recibidos, y envió un presupuesto con un rojo intenso que solo la caja del gobierno Nacional le garantiza sobrellevarlo.
Tampoco en seguridad pudo cumplir su promesa de derrotar a la delincuencia. Las tasas de criminalidad subieron tanto como el costo de vida y a pesar de las purgas y cambios permanentes de las cúpulas policiales, el clima de inseguridad que se respira es tan fuerte que hasta el propio Ministro de Seguridad ha reconocido lo difícil de la tarea emprendida. Ni hablar de la ausencia de justicia, del estado de las cárceles o del hacinamiento en las comisarías que preanuncian situaciones difíciles de controlar.
Y en el terreno de la lucha contra la droga sus logros no se evidenciaron. Hoy la Provincia de Buenos Aires tiene más narcos, mas impunidad y involucrados en el consumo, que hace 4 años atrás, pero redujo en un20% el personal encargado de darle contención a esa lucha. Los CPA (Centros Provincial de Atención) han sido desmantelados, su personal en negro agrandado, sus sueldos disminuidos y en suma todo el aparato institucional desjerarquizado y puesto de rodillas ante el grupo o facción política de turno que los administra como parte de una caja política. Así convirtió al empleo en negro en el principal rasgo de su gestión en materia laboral, alejándose de su premisa de combatir el fraude y de erradicar el trabajo irregular.
Hoy, y en ese contexto, Scioli opto por vetar una ley de expropiación que hubiese permitido a más de 400 trabajadores ser propietarios de un frigorífico destinado a la exportación de carne, cuota Hilton mediante, que traería paz y tranquilidad a otros tantos hogares marplatenses. No hay plata dice el texto veto la expropiación. No hay plata para generar trabajo, no hay plata para compras que conlleven producción autónoma de los propios trabajadores. La independencia es muy cara y solo apta para aquellos que son amigos. Los trabajadores de SADOWA no tienen los méritos ni la voz de Ortega, el PUMA, Montaner o Valeria-. Para estos, festivales y fuegos artificiales con la plata pública. Para aquellos, no alcanza el presupuesto y la plata es de todos. Evidentemente, nuestro Gobernador no hizo suyas aquellas palabras peronistas que con orgullo repetía Raimundo Ongaro y que decían SOLO EL PUEBLO SALVARA AL PUEBLO y si en cambio adopto el paradigma romano de PAN y CIRCO aunque el primero se haga cada vez más difícil.
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