jueves, 3 de septiembre de 2009

NILDA GARRE PROHIBIO HONORES MILITARES A SEINELDIN. VETERANOS DE GUERRA DE MALVINAS LO HOMENAJEAN EN TODO EL PAIS

El ex coronel y combatiente en la Guerra de Malvinas Mohamed Ali Seineldin no podrá recibir honores militares, por disposición del Ministerio de Defensa,a cargo del Nilda Garre.-
En tanto grupos de veteranos de guerra de Malvinas en Corrientes y Mercedes y otras localidades del pais rindieron un homenaje a su memoria
Seineldín fue trasladado de urgencia al Sanatorio Otamendi, ubicado en el barrio porteño de Barrio Norte, pero cuando arribó al centro de salud se encontraba ya sin vida. Ex combatiente de la guerra de Malvinas, en 1988 Mohamed Alí Seineldín encabezó la rebelión militar carapintada de Villa Martelli, durante la presidencia de Raúl Alfonsín. La rebelión concluyó con un supuesto acuerdo entre el líder carapintada y el general Isidro Cáceres.El 3 de diciembre de 1990 protagonizó un alzamiento militar durante el gobierno de Carlos Ménem. El levantamiento militar fue el último desde el regreso de la democracia y dejó un saldo de 13 muertos y 30 heridos. Por su responsabilidad fue condenado a cadena perpetua y cumplió prisión en el penal de Magdalena, provincia de Buenos Aires. En 2003, el entonces presidente Eduardo Duhalde lo benefició con un indulto y desde ese momento se encontraba en libertad pero ya alejado de la vida pública. El ex coronel fallecido no podrá recibir honores oficiales, suspendidos por la ministra Nilda Garré para los militares cuestionados por su pasado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tuve el honor de conocer personalmente a un héroe de la Patria y que ese héroe me estrechara en calurosos abrazos y me considere un amigo es sin dudas una condecoración en la vida que la mostraré con el mas alto orgullo. No soy nadie, apenas un turquito de un pueblito de Santiago del Estero. Adios mi Coronel.

Anónimo dijo...

El sólo hecho de haber combatido en Malvnas, bastaba para recibir los más altos Honores Militares. La política muchas veces es injusta y desprecia los actos heroicos y nobles d elas personas. La Historia abunda de ejemplos, pero ella dará el último veredicto. (No pienso lo mismo de Astiz, quien solo era capaz de matar mujeres indefensas y en Georgias, donde tuvo la oportunidad que todo soldado busca en su vida, se rindio sin disparar un solo tiro, para cuidar su mugroso pellejo)