domingo, 17 de abril de 2011

SIN ACUERDO EN EL CONFLICTO DE LOS OBREROS DEL PESCADO Y PODRIA ORDENARSE EL DESBLOQUEO DEL PUERTO MARPLATENSE CON LA PREFECTURA

Después de un nuevo día de intensas negociaciones, ayer no hubo acuerdo en el conflicto salarial que mantienen el Sindicato de Obreros de la Industria del Pescado (SOIP) y la Cámara de la Industria Pesquera Argentina (Caipa) por lo que los accesos al puerto continúan bloqueados y se profundiza la falta de pescado.
Las partes se comprometieron a seguir hoy en la búsqueda de una solución para finalizar con el conflicto que comenzó la semana pasada y aún no logra destrabarse.
Ante esta promesa de intentar un acuerdo, la Justicia no resolvió si los trabajadores que bloquean los accesos deben ser desalojados por efectivos de la Prefectura Naval, después de que el Consorcio Portuario Regional presentara una denuncia contra el SOIP por obstruir la circulación en la zona. Otra de la vías que se están intentando para evitar el uso de la fuerza pública es que el gremio acate la conciliación obligatoria ordenada por el Ministerio de Trabajo y desbloquee los accesos.
"Las dos partes manifiestan tener buena voluntad para llegar a un acuerdo que todavía no se pudo lograr. Se va a seguir poniendo todo el empeño para conseguirlo", dijo uno de los mediadores entre las partes.
En cuanto a las negociaciones, ayer continuaron con la misma intensidad que el viernes. Ese día, los empresarios propusieron una suba salarial del 30% que sería pagada en cuatro veces: 12% en abril, 6% en julio, 6% en noviembre y 6% en febrero del año que viene. Pero los trabajadores la rechazaron y las discusiones se extendieron hasta pasada la medianoche. Finalmente se llamó a un cuarto intermedio después de que el SOIP contrapropuso un aumento remunerativo del 29% que debía ser pagado en dos veces: 18% retroactivo a marzo y el 11% restante en agosto. "Ahora la pelota la tienen los empresarios", resumió una fuente del gremio consultada-
Las negociaciones se reanudaron ayer a la mañana en la Fiscalía Federal de Mar del Plata, ubicada en Colón y Viamonte. En la mesa de diálogo estuvieron presentes el fiscal general Daniel Adler; la secretaria general del SOIP, Cristina Ledesma; el director general de la Secretaría de Desarrollo Productivo de la Municipalidad, Carlos Theiller y el abogado de la Caipa, Fernando Rivera. Por el Municipio siguió de cerca los avances el subsecretario de Gobierno, Pablo García.
Desde el comienzo, los empresarios rechazaron la propuesta del SOIP que se habían llevado a la madrugada.
Y una vez más, se volvió al principio. Pero a la tarde se logró que el SOIP aceptará una aumento del 29% remunerativo a pagar en tres veces: la primera del 18% que sería retroactiva a marzo; la segunda del 6% que se pagaría en agosto y la última del 5% que se abonaría en noviembre. El abogado de la cámara empresarial escuchó la propuesta pero argumentó que no tenía poder de decisión y pidió un nuevo cuarto intermedio para llevarle la propuesta a los empresarios. En ese momento, dos fuentes consultadas que estuvieron en la negociación aseguraron que el acuerdo era posible. Pero no fue así. Pasadas las seis de la tarde, desde Caipa respondieron que la rechazaban.
Ante esta situación, se estaba elaborando una nueva contrapropuesta para presentarle a los empresarios.
En ese contexto de desacuerdo, la Justicia se resolvió a cerrar el acta que se había abierto en la Fiscalía Federal ante la denuncia presentada por el Consorcio Portuario Regional por la obstrucción de la circulación en el puerto. Y, una vez más, las dos partes se comprometieron a tratar de solucionar hoy el conflicto.

En las pescaderias

En el inicio de la Semana Santa, un período en el que tradicionalmente el consumo de pescado crece en forma significativa, los mostradores de los negocios del ramo, debido al paro total de actividades que lleva a cabo el SOIP, están menos surtidos que otras veces, circunstancia que, en caso de que el mismo no sea levantado, se notará aún más en las próximas horas. La merma en la oferta obedece a que, desde hace varios días, afiliados a ese gremio impiden el acceso de camiones al puerto marplatense, hecho que determinó que una gran cantidad de barcos tenga sus bodegas cargadas con variedades que, en algunos casos, iniciaron un proceso de descomposición que impedirá su consumo, lo cual, inevitablemente, acarreará grandes pérdidas.
En materia de precios, cabe señalar que hasta ayer no habían sufrido aumentos; esta vez, más que en los eventuales incrementos que puedan registrarse y que hasta hace una semana no se esperaban, la preocupación de los consumidores pasa por saber si en estos días de conmemoración religiosa tendrán ocasión de adquirir un producto que, especialmente en las variedades de mayor salida, como es el caso de la merluza, comenzaron a faltar. En este marco de escasez, es improbable que el Gobierno nacional pueda instrumentar un operativo similar al del año pasado cuando, para abaratar costos, en vísperas de Semana Santa obligó a los exportadores a destinar una determinada cantidad de filets de merluza al consumo interno.
Héctor Crova, encargado de una de las tres pescaderías instaladas en el paseo comercial de la banquina chica, dijo a este medio que "en las cámaras todavía tenemos pescado pero si la provisión no se normaliza, no hay dudas de que, en pocas horas más, vamos a tener problemas". Una recorrida efectuada por otras pescaderías de la ciudad permitió comprobar que los dueños se encontraban preocupados a raíz de que la oferta de frutos de mar se redujo; obviamente, esto provoca incertidumbre en cuanto a lo que pueda pasar a partir del miércoles, cuando se espera una mayor demanda por parte del público.

Perjuicios

El presidente de la Cámara de Armadores de Buques Pesqueros de Altura, Darío Sócrate, dijo por su parte que "nuestro sector se ve muy perjudicado por el paro que lleva a cabo el SOIP ya que el hecho de que el pescado se nos esté echando a perder en el muelle nos ocasiona graves perjuicios; a bordo de medio centenar de barcos que están amarrados en el puerto hay más de 120 mil cajones de 35 kilogramos cada uno con variedades que, aunque el conflicto se destrabe, no van a estar en condiciones de destinarse al consumo humano; al margen de ello, el eventual entendimiento al que ese gremio pueda arribar con la Caipa nos preocupa mucho ya que después tendremos que afrontar los reclamos del SOMU, del Simape y de otros sindicatos que querrán tomar como piso el porcentaje que se acuerde para ese sector". Dijo luego que "en nuestro caso ya sufrimos un paro de la Asociación de Capitanes que el Ministerio de Trabajo resolvió el jueves pasado dictando la conciliación obligatoria; teniendo en cuenta el estado de nuestras empresas, acceder a otorgar un aumento salarial es complicado; y lo será más aún si el porcentaje de incremento que nos reclaman es mayor al que venimos negociando", advirtió.


Protesta frente a la casa de un empresario

Alrededor de una veintena de trabajadores de la empresa Cafiero & Pollio (Don Orione 769) se dirigieron ayer a Güemes y Almafuerte, donde realizaron un ruidoso escrache frente a la vivienda de su titular, Leandro Romano, reclamando su registración laboral. Olga Cobrana, una de las manifestantes, dijo a este medio que "si bien no somos afiliados al SOIP, el gremio nos apoya; hace un mes y siete días que tomamos la planta exigiendo que se nos blanquee; no sólo no nos respondieron nada sino que ni siquiera se hacen presentes, motivo por el cual desde hace cuatro meses no tenemos trabajo y quedamos en la calle. Somos envasadoras y peones que pertenecíamos a una pseudocooperativa que después se retiró; hace muchos años que trabajamos en negro, razón por la cual no tenemos obra social", lamentó.

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