EL DESALOJO DE 200 FAMILIAS EN EL BAJO FLORES DEJO COMO SALDO DOS MUERTOS Y LOS VECINOS PROTESTAN INDIGNADOS

Indignados, los vecinos de Villa Soldati se concentraron hoy en el avenida Escalada de ese barrio porteño para reclamar Justicia por los dos muertos que dejó ayer el enfrentamiento registrado entre habitantes de la villa 20 con policías federales, tras el desalojo de unas 200 familias del parque Indoamericano, en el Bajo Flores
Las víctimas fatales son un joven de 22 años, que ingresó muerto por herida de bala a un centro de salud de Villa Lugano, y otra vecina, que falleció en el hospital Piñero, al que llegó con un tiro en el hombro.
El Frente Popular Darío Santillán denunció también que un hombre identificado como Wilson Fernández se encontraba hospitalizado tras recibir un disparo en la cabeza en el hospital Piñero, mientras que una nena de dos años también había recibido un tiro en la cabeza.
En tanto, los vecinos de la villa 20 expresaron su repudio al desolojo y acusaron a las fuerzas de seguridad. "Vinieron con palos a pegarnos. Tiraron con balas de verdad. Tienen que bajar las autoridades nacionales y de la Ciudad. Hay que arreglar esto. Ellos no están para reprimir y asesinar al pueblo. Esto se soluciona dandole una solución a la gente, no reprimiendo", dijo un habitante del barrio, en declaraciones a la televisión.
La Corriente Clasista y Combativa (CCC) y otras organizaciones sociales anunciaron que hoy al mediodía darán en una conferencia de prensa precisiones sobre los sucesos, y adelantaron que a las 15 se concentrarán en Corrientes y Callao para repudiar la represión.
Versiones encontradas. Las versiones sobre el origen de los decesos difiere según el interlocutor. Familiares de las víctimas, referentes de las villas y de agrupaciones políticas aseguran que las víctimas fueron asesinadas por la represión desplegada por la policía para contener una protesta de residentes que fueron desalojados por orden de la Justicia.
En cambio, voceros de distintas dependencias del gobierno porteño y fuentes de la Policía Federal aseguraron que, si bien Bernardo Salgueiro, de 22 años, paraguayo, ingresó muerto a las 19.35 por una herida de bala en el centro de salud y atención comunitaria N°3 de Villa Lugano, "llevaba bastante tiempo muerto", por lo que su deceso se habría producido "antes de la realización del operativo" conjunto de las policías Federal y Metropolitana.
Fuentes del gobierno de la ciudad informaron que era de calibre 22 la bala que provocó la muerte de la mujer internada en el Piñero, cuya identidad no trascendió. En el mismo sentido, calificadas fuentes de la Policía Federal confiaron que el proyectil que terminó con la vida de Salgueiro también era de calibre 22. Los proyectiles de las pistolas reglamentarias de la policía son de calibre 9 mm.
Sin embargo, el Frente Popular Darío Santillán (FPDS) denunció esta mañana que Salgueiro murió producto de un balazo de una pistola calibre 9 mm.
"Me llamaron para decirme que mi hermano estaba muerto. Fue la policía, quién va a ser, si ellos tienen las armas de fuego; nosotros a lo sumo podemos tener un cuchillo", dijo anoche Héctor Salgueiro, hermano de Bernardo, en la puerta del centro de salud de Villa Lugano. "Eran 220 contra 40 personas [que protestaban]", detalló, aunque aclaró que él no estaba en el lugar en el momento de los incidentes. Pero para refutar la teoría de la muerte por un disparo de proyectil chico, Salgueiro dijo que su hermano tenía un orificio de bala del tamaño de un puño.
No sólo el Frente Popular Darío Santillán culpó a la represión policial por las muertes. La agrupación Liberpueblo y el ex legislador porteño por la Coalición Cívica Facundo Di Filippo opinaron lo mismo. Salgueiro trabajaba como albañil y vivía en la villa 20 con uno de sus 18 hermanos. Explicaron que murió de un balazo en el estómago, cuando la policía disparaba "desde arriba" hacia la villa 20. Residentes del asentamiento exhibieron postas de plomo recogidas en el lugar.
Por su parte, el jefe de la Policía Metropolitana, Eugenio Burzaco, aseguró que la fuerza de seguridad porteña "no usa postas de plomo, sino de goma" y que sólo tiene proyectiles de plomo para las pistolas, armas que no fueron empleadas en el operativo del parque Indoamericano.
También sostuvo que la Metropolitana sólo actuó durante el desalojo, pero que no había efectivos de esa fuerza presentes en el enfrentamiento posterior con los habitantes de la villa 20, tras el cual hubo al menos siete detenidos.