Escribe Alejandro Aníbal García (*)
Luego de la crisis económica de 2001, la opción de invertir en ladrillos se consolidó como el destino mas seguro para los ahorros de los argentinos. El censo 2010 confirmó que Mar del Plata se sitúa como la tercera ciudad dentro de la provincia y la séptima en todo el país con 614.350 habitantes, superando incluso a 9 provincias argentinas. La ciudad autónoma de Buenos Aires, sigue siendo la ciudad más densamente poblada con 14.185 habitantes por kilómetro cuadrado, mientras que en 2001 contaba con sólo 13.679. Viven allí 2,9 millones de habitantes. La búsqueda de localidades con menos habitantes y mayor calidad de vida motiva que muchos porteños modifiquen su lugar de residencia hacia el conurbano bonaerense como también hacia nuestra ciudad, Mar del Plata. Cada año son más las familias que compran propiedades para radicarse o alquilarlas durante todo el año en la ciudad, y no sólo en temporada.
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En 2010 el municipio de General Pueyrredon autorizó un 20% más de metros cuadrados de viviendas que en 2009, impulsado principalmente por la construcción de nuevos edificios de departamentos alrededor de Güemes, Playa Grande, La Perla y el microcentro. Existen más de 350 proyectos en construcción. Muchos ciudadanos están eligiendo la compra de departamentos en vez de casas debido a la escasez de créditos hipotecarios que les permitan afrontar los costos de las mismas. En las zonas de Alem, Guemes, San Carlos, Stella Maris o Chauvin una casa de 3 ambientes puede arrancar en los 130.000 dólares, pudiendo llegar a los 200.000 dólares. En cambio para la compra de un departamento de similares características podemos arrancar con cifras iniciales cercanas a los 90.000 dólares. Es decir alrededor de un 35% menos.
Un dato a tener en cuenta es que la escasez de terrenos libres para la construcción de departamentos generó en los últimos tiempos un fuerte impulso a la compra de edificaciones antiguas en las principales zonas residenciales para su posterior demolición.
Una curiosa opción que se afianza cada vez con mayor frecuencia, es el alquiler a turistas durante parte de la temporada, de la vivienda en la que habitualmente residen las familias a lo largo del año. Por ejemplo, por un inmueble de 3 ambientes se puede sacar desde 3.500 a 8.000 pesos por quincena dependiendo de la zona, el estado y las comodidades.
La industria del real state tiene aún mucho por aportar a la ciudad. Los operadores de la zona estiman un incremento entre el 10 al 15% en el valor de las propiedades para 2011. La expansión hacia el sur y Punta Mogotes, como así también hacia el norte tiene un gran futuro. Esta última gracias a la pronta concreción de la obra del emisario submarino, cuyo rápido avance podemos apreciar en las instalaciones de la Base Naval Mar del Plata.
Otras opciones para invertir
Como consecuencia de 2001, los instrumentos financieros existentes en el mercado tales como depósitos a plazos fijos, cajas de ahorro, bonos y demás se volvieron poco confiables e inestables. Incluso guardar el dinero en cajas de seguridad bancarias o depositarlo en el extranjero se volvió incierto. La estabilidad política y económica que tenemos en la actualidad han revertido dicho escenario crítico. Sin embargo, aún estamos reacios a invertir en opciones que no involucren una propiedad.
Por ejemplo, si alguien cuenta entre 5.000 y 30.000 dólares: ¿dónde los puede invertir en Mar del Plata? Una de las opciones no muy exploradas y sumamente rentable es la compra de cocheras. El creciente aumento de edificios no cubre la totalidad de demanda de cocheras para sus residentes. Es muy normal hoy en día que una familia cuente con más de un vehículo. Una cochera en zona céntrica, cerca de Belgrano y Mitre puede rondar entre los 8.000 y 10.000 dólares pudiéndola vender en el mediano plazo a un valor superior, como también alquilarla a 350-400 pesos promedio por mes durante 2011.
Otra alternativa que genera una óptima rentabilidad es la bursátil, es decir decidirse a operar en la Bolsa de Comercio de nuestra ciudad. Se encuentra ubicada en la calle Corrientes 1723. La compra de acciones, bonos, obligaciones negociables, participaciones en fondos comunes de inversión o fondos fiduciarios, oro o futuros de commodities, son instrumentos disponibles. El desconocimiento no puede ser un obstáculo para impedirnos aumentar nuestros ingresos y en consecuencia los de nuestra ciudad. Basta acercarse, o comunicarse para poder concretar una entrevista con algún agente de Bolsa local e interiorizarse al respecto.
Hay que recuperar el rol social de la inversión. Invertir no es un acto egoísta, sino un acto de responsabilidad ciudadana al volcar dentro de la estructura productiva y financiera de nuestra ciudad el fruto de nuestro esfuerzo para fomentar más riqueza y trabajo en Mar del Plata.
Lic. en economía (CEMA)
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