miércoles, 6 de abril de 2011

MONSEÑOR ANTONIO MARINO, UN FERREO OPOSITOR AL MATRIMONIO IGUALITARIO FUE DESIGNADO OBISPO DE LA DIOCESIS DE MAR DEL PLATA

El prelado platense tuvo una activa participación durante el tratamiento de la ley y rechazó la posibilidad que estas parejas puedan adoptar. “El derecho a casarse no es un derecho universal”, llegó a sentenciar.
Antonio Marino, actual obispo auxiliar de La Plata, fue designado por el Papa Benedicto XVI para que se haga cargo de la Diócesis de Mar del Plata y su nombramiento ha sido un disparador dentro de las comunidades homosexuales.
Es que el prelado tuvo una activa participación durante el debate por la Ley de Matrimonio Igualitario donde rechazó esa posibilidad e incluso presentó “estudios” donde aseveraba que los homosexuales tienen hasta 500 parejas en la vida, consumen más drogas y las parejas son 30 veces más violentas.
“Las personas que practican la homosexualidad padecen de más ansiedad, tienen más tendencia al suicidio y consumen con más frecuencia estupefacientes. Esto las hace menos amigables a los niños y menos beneficiosas para el Estado.” Esa fue una de las definiciones sobre la comunidad gay fundamentada “según estudios” por el obispo auxiliar de La Plata, Antonio Marino, que preside la Comisión de Seguimiento Legislativo
“¿Qué habrá que enseñar en las escuelas si se aprueba esta ley inicua que se está preparando en el Congreso de la Nación? ¿Habrá que enseñar a los chicos todo lo contrario de la verdad?”, expresó el obispo auxiliar a padres y estudiantes de escuelas religiosas convocados a la plaza San Martín, durante un acto que en aquellos meses de 2010 se realizó para rechazar el proyecto de ley que, finalmente fue aprobado.
Marino advirtió a la sociedad que la fidelidad “en las uniones homosexuales es muy difícil”, ya que las personas que las integran “tienen hasta ocho parejas por año y hasta 500 en toda la vida” y especificó que “en las uniones homosexuales no hay permanencia. La duración es aproximadamente y en promedio de 1,5 años a 3, según los distintos estudios”. Luego de la descripción estadística, monseñor fundamentó: “Según diversos estudios”.
El análisis del obispo auxiliar continuó señalando que las parejas homosexuales “son abiertas” y “no viven la exclusividad”, por lo que alertó que “en caso de que se impusiera la norma homosexual, habría que suprimir el valor de exclusividad de los matrimonios”.
Marino consideró que el proyecto de ley de ampliación del matrimonio civil redefine “el matrimonio según la norma homosexual” y apuntó que en los países en que se avanzó en ese camino “la institución matrimonial heterosexual se vio severamente perjudicada”. Además, consideró que las parejas homosexuales “son treinta veces más violentas que las parejas heterosexuales” porque “consumen con más frecuencia estupefacientes”.
Dentro del análisis del “matrimonio según la norma homosexual” alertó que “el lugar para que un niño acceda a su derecho al desarrollo integral es el hogar conyugal estable y sano entre marido y mujer. A partir de la redefinición homosexual del matrimonio, se ha incrementado radicalmente, en esos países, la tasa de niños nacidos fuera del matrimonio”.
En ese sentido, Marino continuó: “Los niños nacidos fuera del matrimonio se ven expuestos a mayor inestabilidad en las relaciones de sus padres, lo que les causa discapacidades psicológicas. Los niños crecidos sin alguna de las dos figuras materna o paterna también tienen trastornos psicológicos”.
Para concluir, el sacerdote sentenció: “Todas las personas (también las que practican la homosexualidad) tienen derecho a casarse. Pero tienen que cumplir con las formalidades de la institución, a saber: el matrimonio tiene que ser entre varón y mujer, no puede ser entre hermanos, hijos o padres, el consentimiento tiene que ser libre y prestado ante un agente público. No se discrimina a los hijos porque no puedan casarse con su padre. Tampoco se discrimina a los homosexuales porque no puedan casarse entre sí”. En pocas palabras: “El derecho a casarse no es un derecho universal”, sentenció monseñor

Fuente Puntonoticias

1 comentario:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con el nuevo Obispo de Mar del Plata, dentro de la concepcion del Cristianismo, ya que la BIBLIA y Cristo son claros al respecto condenan dicha practica.-
En cuanto a la Union civil , si es necesaria, por el tema herencia,division d ebienes y todas esas cuestiones que Uds.Dr. Conoce mejor que nadie.-
En cuanto a la adopción d eniños estimo no se les debe permitir.-
La homosexualidad existe desde siempre en la humanidad,hay que aceptarla, lo que no se debe hacer es promoverla o promocionarla como estan intentando hoy algunos personajes
Norberto Luxardo