Por Joaquín Finat, enviado especial
a Santa Fe para www.clarin.com.ar
La Selección cayó 5-4 frente a Uruguay tras empatar 1-1 en los 120 minutos de juego. Muslera detuvo el disparo de Tevez. La Selección, que era favorita en la Copa América, hizo un buen primer tiempo pero después se enredó contra un rival inteligente. Los de Tabárez jugarán el martes ante Perú por un lugar en la final.
Argentina se quedó afuera de su Copa América. En Santa Fe no supo quebrar a una durísima Uruguay y tras perder 5-4 en la definición por penales, se despidió del torneo. En tiempo reglamentario habían igualado 1-1, con un muy buen primer tiempo de Lionel Messi, que no alcanzó para llegar a la victoria. Se terminó el juego para el equipo de Sergio Batista.
El clásico del Río de la Plata, el partido entre selecciones que más veces se repitió en la historia del fútbol, comenzó con toda la intensidad. Argentina y Uruguay arrancaron con todas las pilas y mucho roce. Y aunque parecía ser un inicio favorable para la Selección, terminó siendo más provechoso para los de Tabárez.
Argentina, que acondicionó el campo para jugar rápido y por el suelo, logró llegar al arco de Uruguay cuando apenas iba un minuto. Un remate de Gonzalo Higuaín, después de un pase de Sergio Agüero, terminó mansamente en las manos de Muslera. Era el primer aviso albiceleste con la intensidad prevista por el equipo del Checho.
Y la Celeste se vio desbordada en ese arranque. Por eso no sorprendió la dura falta que cometió Diego Pérez cuando iban 2 minutos, que bien podría haber sido sancionada con una tarjeta roja. Si el árbitro Carlos Amarilla apenas le marcó la amonestación fue sólo porque el partido recién comenzaba.
Pero todo cambió con la primera pelota parada que tuvo la Celeste. Diego Forlán ejecutó un tiro libre a los 5 minutos, que bajó Martín Cáceres con su cabeza. Sergio Romero se estiró y tocó la pelota, pero apareció justamente Pérez, que ya estaba jugando de regalo, para empujarla y convertir el 1-0. Sorpresa en Santa Fe.
Era un golpe inesperado para la Selección, que debía volver a empezar con cinco minutos menos y ahora, con un gol en su contra. La oportunidad para Lionel Messi y para un equipo que ya había estado en desventaja en el partido contra Bolivia, en el debut.
Y fue con Messi que Argentina reaccionó. La estrella de la Copa, el mejor jugador del mundo, logró hacerse dueño de la pelota y encontró un campo de juego acorde para jugar como más le gusta, con el balón al suelo, bien cerca de sus pies. Quedó claro que así tiene que jugar. Porque en una de sus arremetidas, encaró por derecha y tiró un centro perfecto para la cabeza de Higuaín, quien no desperdició su chance y definió por debajo del arquero Muslera.
Llegó el gol de Argentina en el momento justo y con Messi en su máxima expresión. La Pulga comenzó a jugar cada vez mejor y Santa Fe pudo entusiasmarse como no lo había hecho hasta ahora en la Copa América. Pero el segundo no llegó en el primer tiempo. Ni siquiera cuando Uruguay se quedó con diez hombres por la expulsión de Diego Pérez, algo tarde, por una doble amarilla a los 37 minutos.
Por el contrario a la lógica, el seleccionado uruguayo no se vio debilitado por la expulsión. Con uno menos supo acomodarse bien, con cuatro defensores, tres volantes y dos delanteros. Y con la fórmula del primer gol supo cómo complicar. Sí, con la pelota parada. Diego Lugano lo tuvo con un cabezazo, pero el disparo pegó en el travesaño. Fue en uno de los tantos centros al área de Argentina que Uruguay supo ganar.
En el comienzo del segundo tiempo, Argentina perdió la intensidad del primero. Messi, otra vez por derecha, no pudo ser tan incisivo como en los 45 minutos iniciales y el fútbol del equipo de Batista sufrió una merma. Di María desapareció y Agüero dejó de aportar y de asociarse con la Pulga, su mejor camarada.
Por eso, Uruguay logró equilibrar el juego y con el correr de los minutos hizo que la ausencia de Pérez no se notara. Pero así también, la Celeste dejó de inquietar a Romero, aún manteniendo en cancha a Suárez y Forlán hasta el final del tiempo reglamentario.
Sobre ese cierre, Argentina también se quedó con uno menos. Mascherano cometió una falta en el mediocampo y vio la roja. Pero también tuvo la cancha para ganarlo, de no ser por Muslera, que le impidió convertir a Carlos Tevez (ingresó, al igual que Pastore), de tiro libre y después a Higuaín en el rebote. Pero no. El resultado no se movió y el partido se fue al alargue.
Allí Argentina logró arrinconar a un Uruguay visiblemente cansado. Y lo tuvo Higuaín, con un remate en el palo. Y después Messi, mano a mano con el arquero, pero no supo definir ante el apriete de Muslera y dos defensores.
Y la definición quedó en manos de los doce pasos. Y allí se terminó el sueño de Argentina. Convirtieron Messi, Burdisso, Higuaín y Pastore. Pero Muslera se lo atajó a Tevez y tras el disparo de Martín Cáceres al ángulo derecho se terminó la suerte de la Selección en su Copa América. Afuera en cuartos de final. Saldo en rojo en una competencia que tenía que ganar, casi con obligación.
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