Escribe José Luis Ponsico
El conflicto de Villa Soldati dejo al descubierto una asignatura pendiente de distintos gobiernos en los últimos 40 años: el déficit de la vivienda. Durante el 2009 desde esta columna se hizo hincapie -problemática de las villas de emergencia- y como se distancia en Argentina la brecha entre ricos y pobres.
Cinco o seis "villas miseria", así se las conoció a fines de los´50, circundan la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En la denominada "Area Metropolitana", Capital Federal y Gran Buenos Aires.
Sobre unos 12 millones de habitantes, miles viven en condiciones infrahumanas. En Mar del Plata el crecimiento en el conurbano local da cuenta de seis villas, también. Se repiten escenarios y necesidades objetivas.Aqui y alla
La Villa 31, Retiro, presenta una serie de obras de manpostería que no guardan ma-yormente "ninguna línea" si se trata de remitir a Vivienda y Urbanismo, como una guía en estos casos.
Un amontanamiento debajo de la Autopista "Illia" contrasta con el valor de la propiedad a 15 cuadras de ahí. Sito Puerto Madero, el lugar más caro de Buenos Aires.
En el Oeste, predomina "Fuerte Apache". Hace un año estuvo en el foco de la noticia. Un menor, acompañado de otros delincuentes, disparó "a quemarropa" al ex futbolista Fernando Cáceres (Argentinos Júniors, River, fútbol español, Boca, In-dependiente) para robarle su automóvil BMW.
Fue de madrugada y el "pibe-chorro" -se supo que tenía 14 años- le disparó a la cabeza. Cáceres milagrosamente salvó su vida, perdió un ojo y está postrado en silla de ruedas.
Enfrente del "Nuevo Gasómetro" desde hace veinte años prolifera la Villa "Perito Moreno". El último censo registró más de 25 mil ocupantes. Con agravantes: no hace mucho fue desarticulado un grupo de narcotraficantes.Algunos peruanos ex militantes de "Sendero Luminoso"
En Villa Soldati en cuestión de horas unas 6.000 personas se ubicaron con car-pas. El déficit de viviendas en la Capital Federal y parte del conurbano ronda en 450 mil viviendas en función a la demanda. Entre 2007 y 2009 en la Capital Federal el problema se agravó.
El gobierno de Mauricio Macri no lo tomó como una prioridad (el déficit de la vivienda) cuando se construyeron unas 80 viviendas por año -la necesidad marca 50 mil, lo cuál hace imposible, hoy, la planificación cuando desfilaron 13 mil personas por Villa Soldati- y, asimismo, se asiste a una fuerte inmigración de países vecinos.
Sólo de Bolivia en los últimos veinte años llegaron más de 500 mil inmigrantes. Su-mados a los preexistentes, hoy -también el censo- determina que en la Argentina viven un millón de bolivianos. La mayoría dedicada a la horticultura.
Algo menos es la movilización de otros inmigrantes extranjeros. Llegados de Perú -barrio "El Abasto"- o de Paraguay, zona del Oeste metropolitano. Cercanías de Villa Luro y Liniers. Muchos dedicados a la cons-trucción. En La Balvanera, acusan a centenares de indocumentados peruanos, por "pillaje callejero"
Desde el fondo de la historia, Uruguay llegó a tener en Buenos Aires más de 500 mil uruguayos radicados. El éxodo de los´60 y 70 se vivió de otro modo. Las condiciones del país eran otras. No había hacinamiento como ahora.
Hubo célebres músicos, cantores, compositores, periodistas y personalidades de la Cultura, nacidos en Uruguay, que triun-faron en la Argentina. Especialmente, en Buenos Aires. Hoy, la realidad de la inmi-gración es otra. La pobreza no es sólo falta de ingresos. En nativos y extranjeros.
Desde Ricardo Lorenzo (Borocotó) y Enzo Ardigó, pasando por Julio Sosa, como celebridades en los´50. Hoy, Víctor Hugo Morales. Entre muchos otros, sin olvidar a grandes futbolistas como Wálter Gómez -en la misma época- y Enzo Francéscoli en los´90.
En Europa, los países centrales que atrajeron fuertes corrientes inmigratorias en los 70, 80 y 90, tienen -ahora- algunas restricciones. Allá establecieron el documento de identidad "biométrico" que verifica quién es quién.
La Unión Europea elaboró un registro para "las aptitudes laborales profesionales,
que sirva para satisfacer demandas en el mercado laboral del país receptor", dice el informe. No descarta "condiciones de vida, exigencias sanitarias y certificados de bue-na conducta", añade.
Nada es exclusivo de la Argentina ni de América del Sur. Los datos conocidos so-bre escenarios de pobreza y marginalidad, dicen que sobre unos 6.000 millones de personas, en todo el mundo, cuatro quintos de ellos viven en la miseria.
Cuando asumió Luis Inacio "Lula" da Silva, en Brasil, dejó una primera consigna que lo identificó con "los desprotagidos": "Ningún niño debe padecer hambre", dijo. Nació el Plan Hambre Cero. Hoy, en la Argentina, la vivienda debería ser una prio-ridad de Estado.
No, solamente del gobierno de la Ciudad Autónoma o desde el gobierno nacional con el atraso de cuatro décadas, como legado.De todo el arco político y social.
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