por Gerardo Gómez Muñoz
para el Diario La Capital MDP
La campaña basada en la excluyente pretensión de erigirse en dueño único y patentado del proyecto nacional por parte de Carlos Cheppi, estuvo lejos de ser aceptada mayoritariamente por el pueblo marplatense. Consecuentemente uno de sus latiguillos promocionales -usado en su momento por la oposición derechista contra Cristina- ayer se le volvió aleccionador boomerang: "Ocho de cada diez marplatenses no le creyeron". En las últimas semanas tal vez palpitando que Gustavo Pulti era inalcanzable en lugar de racionalizar más sus propuestas, como suelen aconsejar los que saben del métier político, optó por buscar fieros pero inocuos atacadores de enemigos tan imaginarios como desconocidos para la gaya ciencia popular que sólo pretende simples soluciones para los problemas concretos de la gente. Así fue que al error de planear teóricamente por sobre los temas que sin tanto palabrerío y proyectos, en su mayoría, están siendo encarados por la actual gestión con la ayuda directa y cuantiosa del gobernador Daniel Scioli y de la presidenta Cristina Fernández, le sumó una verdadera "boutade". En los largos años en que el frustrado candidato no estaba en la ciudad el diputado nacional de la UCR -¿le sonará UCR?- Néstor Saggese había logrado que la Nación le cediera a Mar del Plata la vieja terminal al dominio municipal. El recién llegado le encontró la manija a la pelota: devolverle a la Nación el dominio y de esta manera desde el poder central bajar una nueva posibilidad de que el arquitecto César Pelli, se hiciese cargo del proyecto. Dos cosillas al respecto, esto sucede cuando el incansable lobista Diego Garciarena se había posicionado a la vista de todo el mundo como capo de la campaña cheppista, dada la experiencia lograda con su trabajo agresivo, incansable pero perdedor a favor de los capitales del juego valenciano frente a los empresarios marplatenses. La otra cosilla es que el muy anciano y respetable tucumano ahora está muy cuestionado en Sevilla por una obra que es espectacular pero atenta contra el medio ambiente y pone en riesgo de que a la ciudad andaluza le quiten la distinción con que fue premiada precisamente debido a su respeto a las normas ambientales.
¿Por qué tanto de Cheppi?
El cree que hay prensa que se ensaña, se confunde porque proviene de un escenario mucho más hermético que la política que suele parecer una playa nudista que dejar ver de casi todo y buscar o adivinar lo demás. Venir con tantas ínfulas a ofrecerse como salvador de los vecinos y luego y sin intermedio avisar que también se va a quedar con el partido mayoritario de la ciudad y transformar en enemigos a todos que le manifiesten algún tipo de oposición, no es cosa de dejar pasar inadvertida. Menos cuando el vocabulario y los gestos parecen descubrir detrás del modoso técnico de las ciencias agrarias un incipiente político descontrolado por las ansiedades. Llamativo es también que influyendo en sus alrededores un reaparecido y veterano conocedor de los recovecos y penumbras de los escenarios político, como Pablo Vacante, no haya puesto en juego su reconocida templanza para morigerar un poco al catilinario amenazador de expulsiones partidarias y de otras sanciones. ¿Qué autoridad política al menos tendrá quién ni siquiera estaba afiliado al PJ para condenar actitudes de otros? Habla de "ir por el Partido" ¿nadie le avisa que no cumple con los años de antigüedad como afiliado exigido por el artículo 64 de la Carta Orgánica del PJ? ¿O será que en ese reparto habitual de los "tres autorreferentes" Vacante será esta vez el beneficiario de la concesión? De paso, éste no sentirá algún cosquilleo cuando el perdedor del domingo habla de los que han sido responsables de tantas derrotas justicialistas y ojo que Daniel Rodríguez y Adela Segarra también en tiempos de caídas han sido miembros de la conducción? En todo caso algún dirigente compartidor de aquellas épocas se aprestaba como había prometido para después de la elección, a elaborar algunas respuestas y algunas preguntas punzantes. Una de ellas sería averiguar cuántas veces la jefa del movimiento y el jefe provincial dieron algún apoyo explícito o por lo menos implícito a Cheppi como le dieron a Pulti. Si era pecado pasible de ser quemado en la pira pública, el intendente fue autorizado a integrar su lista a la boleta del Frente para la Victoria? ¿Cómo dos nominados y elegidos de su palo son integrados a la lista seccional y otro es candidateado a diputado nacional en el puesto 29, pero hoy al ingresar 23, no queda tan lejos? Cheppi seguramente, siendo hombre que enseña las ciencias del campo debería saber que quien siembra viento cosecha tempestades. O tal vez se está maquinando una rara especie de kirchnerismo opositor a los amigos del gobierno, respecto al gobierno comunal asociado a Daniel y a Cristina ya se enfatizó sobre el tema..., en tiempos de derrotas que duelen mas por muy caras todo puede ser.
Otro terreno de dolor
El radicalismo también es a estas horas un ámbito de lamentaciones, pero no hay amenazas públicas como las arriba señaladas. Vilma Baragiola luchó con el empeño que se le conoce al frente de un grupo de fieles radicales. Pero bajar casi 10 puntos que significan más de un tercio del caudal es grave desde donde se lo mire. El agravante inmediato es que algunos lo hicieron aun repudiando internamente el malhadado negocio político con el nada progresista Francisco de Narváez. Discretos, no se conocerá todavía mucho, lo que no impedirá que desde la propia dirigencia provincial y nacional surjan los primeros cohetazos, de los que no podrán salir indemnes Ricardo Alfonsín, Miguel Angel Bazze y otros que no escucharon a dirigentes y a correligionarios que no digerían el extraño acuerdo que terminó con números que amargan a todo el mundo. Incluido Ricardito que, olvidando la ausencia de los spots televisivos, sigue poniendo cara de convencido explicador del interesante tercer puesto. Aquel refrán acerca de que "el pescado se pudre desde la cabeza", nunca más apropiado como en este caso donde los afiliados se enteraron que había un entendimiento de cúpulas cuando el ambiente ya "jedía".
Algunos están de fiesta
En primer término se debe mencionar a Carlos Arroyo y a sus seguidores, porque es imposible darle crédito a alguna influencia del raquítico duhaldismo. Fue el sempiterno luchar y confeso conservador y hombre de derechas se valió del esqueleto del Frente Popular para instalar allí sus posibilidades. Y logró dos concejales que con él constituirán uno de los tríos del Concejo Deliberante. Allí la mayoría absoluta será oficialista y primera oposición la UCR con 5 integrantes. No es disimulable tampoco la euforia del Frente Amplio Progresista pese a que sus candidatos locales no fueron alcanzados por los cortes que cosecharon Margarita Stolbizer, Hermes Binner y Pablo Farías éste ingresará como diputado provincial junto a Alfredo Lazaretti.
No se olviden de Boudou
El panorama local no puede soslayar que ya es consagrada una de los figuras principales del domingo. Amado Boudou ha sido votado por más del 53 por ciento de los argentinos como vicepresidente de la Nación. Imposible pensar que no tendrá influencias en las política lugareña. Y más malas noticias para Cheppi y su afán de aparecer como patrón y sota aunque hasta ahora no logró mostrar su chapa de amigo de La Rosada y de Olivos ni siquiera -"sólo Julio me tiró una mano"- miraron con simpatía su enfrentamiento y cada vez más duro con el socio Pulti. Porque Marcelo Artime es muy, pero muy amigo de Boudou, y dos días después de las elecciones primarias lo llevó al intendente a departir con el entonces candidato a vice..., Boudou vendrá el fin de semana a inaugurar la casa de "Mar del Plata 2020" donde se instalará Artime. Cerrando: se viene un tercer amigo muy influyente para la gestión municipal, es decir para los marplatenses y seguramente no para los que arranquen amenazando con dura oposición.
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