HIPOCRESIA

Foto gentileza Diario El Atlantico MDP

Por Cristina Vañecek
para Una Mirada Comun

Porque le encontramos justificación a lo que no la tiene. La sociedad en general (pido disculpas a quien se sienta ofendido) es hipócrita. Leo por ahí que alguien sostiene que el asesinato de un comerciante chino no es un asunto de inseguridad porque se habla de un ajuste de cuentas por parte de una organización mafiosa de ese origen... ¿Por qué? ¿Porque es de origen chino, y si es chino anda en cosas raras? ¿Que un comerciante, cualquiera sea su origen, reciba amenazas de muerte, no es un hecho de inseguridad? ¿Y si en ese momento algún balazo llegaba a otra persona, a un cliente? ¿Cómo "caratulábamos" al hecho, los que no sabemos de leyes? ¿También hacemos la vista gorda y decimos que fue la mafia y que no tiene nada que ver con la inseguridad?
Lamentablemente continuamos juzgando con distinta vara...y deberíamos aprender de lo que la comunidad china nos está enseñando. Hace más o menos un mes, los autoservicios chinos cerraron sus puertas durante 24 horas, reclamando seguridad. Todos se reunieron frente al edificio de Tribunales y pidieron que se los proteja. DEJARON DE FACTURAR POR UN DÍA PARA UNIRSE EN POS DEL MISMO RECLAMO. Ahí no hubo "familias", hubo comerciantes que quieren trabajar tranquilos y seguros. Hoy, en señal de respeto a He Xin Chao, cerraron sus puertas al mediodía y se movilizaron a Tribunales y a la Municipalidad, para retomar el reclamo...
¿Qué pasa con los comerciantes marplatenses que nunca tomaron una actitud así cuando asesinaron a un colega? ¿Por qué continuamos mirando para otro lado, como si ignorar lo que le sucede al vecino fuera a protegernos de que nos pase a nosotros?
Cuando, tras una larga agonía falleció Dardo Molina, creí que la comunidad comercial marplatense se uniría al cortejo fúnebre, que cerrarían sus puertas en señal de reclamo y luto, como sucedió hace muchos años con los choferes de colectivos, que pararon por tres días cuando un chofer fue asesinado. Sin embargo, salvo unos pocos, y esos pocos vecinos de la familia Molina, la actividad comercial continuó como si nada hubiera ocurrido.
Nos hace falta mucho para madurar como sociedad. Mucha reflexión. Mirarnos más en el espejo del otro para vernos a nosotros mismos. Saber que ESO que le pasó al de al lado...nos puede suceder.