EN CUALQUIER ESQUINA

Por Jose Luis Jacobo
Director del Semanario
Noticias y Protagonistas


Insiste la administración de Gustavo Arnaldo Pulti en tratarnos a los marplatenses como idiotas. ¿Cómo es posible creer que se interesan por la vida de esta comunidad? A los datos me remito: la cifra de víctimas de la violencia supera todos los antecedentes en la historia de la ciudad. Sólo en los últimos días dos personas perdieron la vida, un menor de 17 años y un adulto de 27, a lo que se le suma los dos prófugos peligrosos del Centro de (no) contención de Batán, ambos de 18 años, con condena por asesinatos cometidos en Mar del Plata.
No se halla una sola manifestación pública del Intendente al respecto. Eso sí, participa activamente de la foto y las imágenes que ilustran el relato de “miren qué preocupados estamos por la seguridad” en las ya rutinarias entregas de patrulleros. Patrulleros que luego duermen plácidamente en, por ejemplo, la cochera del Shopping Los Gallegos.
A diario, vecinos reclaman por las más diferentes razones: cloacas, aguas servidas, falta de luminarias, y un largo etcétera, todos deméritos urbanos a los que nadie parece prestar atención. Esta semana Claudia Rodríguez, formalmente al frente de Tránsito, dio el diktat anunciando que el personal de su área va a trabajar sí o sí a destajo con el sistema de productividad. De la mano del actual jefe Contardi, el apriete al personal es cotidiano; se habla de una lista de 30 agentes que serían trasladados con la anuencia del sindicato, que ya ha manifestado, en boca del secretario Gilardi, que “es una atribución a la que tiene derecho el Ejecutivo”.
Lo cierto es que el personal trasladado a otras áreas, hasta ahora perdió las bonificaciones que en algunos casos superan los $2.500, lo cual es un impacto importante en el bolsillo de cualquiera. Según se me ha referido, en el pago de diciembre tampoco están incluidas las bonificaciones. Es decir, han recibido un infausto regalo de Navidad.
Como nada es casual, a los elogios reivindicatorios de Pulti hacia la persona de Blas Aurelio Primo Aprile, le siguió una extensa aparición del ex intendente, señalando “no puede ser que hayamos sido unos genios por seis años y en seis meses nos transformáramos en idiotas”. Bueno, no siempre fueron idiotas (tomando el término usado por el poeta), pero lo increíble es que por seis años los tomaran por gente con la idoneidad necesaria para manejar los asuntos públicos de esta comuna.
Insisto, nada es casual. Aprile y Pulti han sido socios por mucho tiempo: atienden a un mismo amo, que los lleva con la traílla corta. Fueron socios, por citar sólo un ejemplo, en privar a Mar del Plata de tener el primer estado techado de Sudamérica, y la lista sigue. No es casual tampoco que sea Darío Socrate quien ocupe la Delegación Municipal del puerto. Siempre “hombre” de Aprile, fue Sócrate quien cargó con la parte más pesada en dos cuestiones medulares para la ciudad: la guerra fresqueros versus congeladores, y el pago impúdico a la primera empresa que fracasó en la construcción del emisario submarino.
No sería bueno para ellos que la gente los encuentre en cualquier esquina de la ciudad. Nada bueno, y no porque los crea idiotas, precisamente.