por Gerardo Gómez Muñoz
para el Diario La Capital MDP
La peligrosa tendencia al "dejar hacer" como arma política para no confrontar suele engendrar -mal que les pese "a los tiempistas"- los peores resultados. Algo de ese criterio parece haber sido el escogido por experimentados políticos duchos en los tediosos, consuetudinarios y obvios trenzados del Concejo Deliberante, como Gustavo Pulti y Marcelo Artime, ambos hoy en la tarea ejecutiva y no en el "rosqueo". Cuando los empresarios del transporte con el habitual empaque altanero salieron a pedir, como súbitos devotos del "Mayo francés", lo absolutamente imposible, un 30 por ciento de aumento del boleto, todo el mundo esperaba que la respuesta del gobierno debía ser tajante: "de ninguna manera". Al cabo de unos días el secretario de Gobierno, el jefe del bloque oficialista Diego Monti, el concejal Leandro Laserna y el propio intendente salieron a decir que el reclamo no era razonable, pero no lo dijeron con la energía y determinación esperables. La mesura descomprometida activó a los demagogos de siempre -hasta Carlos Cheppi reapareció viniendo quién sabe de dónde- que llegaron al extremo de reclamar que no haya "ningún aumento". Por supuesto que la radical Vilma Baragiola se subió al escenario soñado y en ese orden pidió cancha Carlos Arroyo el otro perdedor del 23 de octubre, junto a los revolucionarios que quieren servicios gratis, pese a los costos, a la inflación y otras "irrealidades" como que las empresas son privadas y no entidades de beneficencia. Entonces y en ese clima que merecía enérgicas definiciones oficiales ausentes, aparecieron los que querían otra cosa: ver por el suelo al gobierno que los aplastó hace poco.
Lo que había detrás
Es tan vasta la experiencia que la crónica, año a año reedita que es fácil presumir qué actores se dan cita para la edición anual, según estén en la gestión o en la oposición. Por ejemplo no era un despropósito anticipar que se contaría con el protagonismo de Vilma que soñaba con "una escena de represión como la que no se ve desde 2001" en... gobierno de la UCR. Ya están mencionados Cheppi y Arroyo otros dos abatidos de octubre. Los chicos exaltados que simulaban creer que había llegado la hora de aplastar "al liberalismo" del cada día más "cristinista" Pulti. Hasta el reaparecido Raúl Calamante que añora el protagonismo de la CTA y le duele el liderazgo perdido en las urnas de José Rigane se sumó con tonantes declaraciones y vendiendo en diario platense que hubo una pueblada. Todos abominando de la "policía brava" bombardeando al pueblo para culminar el desastre que a medias, pero con incalificable barbarie, perpetraron "chicos revolucionarios" en el recinto del Concejo. Pocos hoy dudan de que, en realidad, toda la movida tuvo por objetivo principal atacar en sus bases al gobierno de Pulti y alejarlo del favor del gobierno nacional y sus aportes que benefician a los que viven en la ciudad. De allí la desmesura de todo lo realizado por la presunta multitud que nunca sumó más de un centenar de activistas habituales, incluido el inefable y tarifado Villaola. Lo peor es que tal vez el caos no termine ahí porque las investigaciones judiciales están en marcha y habrá que ver aún, si no hay una cabeza que examine -fotografías en manos- si la votación en la sala ocupada por "los jóvenes militantes", es válida. A simple vista hay cuestiones formales que se verá si no alcanzan para dictaminar nulidades. ¿Mucho, no?..., ¡pero si hubo quienes pararon una obra de desagües, cloacas, agua corriente, 40 millones de pesos pedida, firmas constantes, por millares de vecinos, porque lo reclamó una venerable ancianita de otro barrio ajeno a las realizaciones!
Otro caso: la 581
El campo de la actividad del transporte urbano no rebosa de angelitos, más bien pululan lobos dispuestos a prenderse del garrón del más débil o del lerdo distraído. Esta página había advertido el martes pasado que un clima dispuesto a la eclosión se había instalado a partir de la voracidad de un grupo en avance hacia un virtual dominio del mercado. Con la adquisición de la línea 581 aprovechó el momento para extender su recorrido desde la banquina del puerto hasta el Alfar. La línea podría haberse llamado irónica o intencionadamente -por los agradecidos patrones- "San Fabián A". "El caso es que la 221 que cuenta con autorización provincial en su carácter de 'interurbana', colectaba el pasaje del tramo banquina-Alfar". El grupo dominante hizo caso omiso, pero las rápidas denuncias provinciales hicieron efecto. La Municipalidad copó la parada y el viernes comenzaron las infracciones. Dicen que la primera nomás superó largamente las cien lucas. Es que ese tramo en un verano nutrido como el presente es "un bocado de cardenales". Los entendidos aseguran que en poco tiempo más se caería el subsidio por combustibles, qué interesante sería que algún funcionario, de puro curioso, se fijara cómo anda ese rubro... En el orden nacional la nariz de Juan Pablo Schiavi olfateó y comprobó cosas raras...
Mariotto, nobleza obliga...
Ojo, quede claro, el obligado es el vicegobernador Gabriel Mariotto. Ayer al mediodía se podía leer por versión online de LA CAPITAL una singular primicia: el vice salía a reconocer los méritos, la lealtad y la pertenencia al modelo nacional y popular de su gobernador Daniel Scioli. Además reconocía el estilo particular, inclusive su amistad con Mirta Legrand y su aporte al proyecto, pese a que a él no le gustaba el futbolito con Macri. Vale la pena detenerse en algunas definiciones, no tienen desperdicio y hasta ameritan que la especulación periodística se atreva a aventurar que hubo alguna soberana advertencia, porque se permite cierta reflexión que en los mentideros políticos, desde hace años, se la mencionaba como la explicación que daba respecto del "estilo Scioli" el propio Néstor Kirchner. Por ejemplo esa referencia a su participación en los almuerzos de la Legrand "a mi no gusta que vaya, pero a él le sirve"... Es muy concreta la referencia como para que allí no resuene el recuerdo. Es también muy importante que reconozca el estilo personal de Scioli que se mantiene desde antes de ingresar a la política y que "sea un hombre del modelo nacional y un gran gobernador de la provincia de Buenos Aires". Admite que existen distintos enfoques pero es relevante la reivindicación que hace como persona, como político del proyecto que ambos integran y como gobernador. Tal vez haya influido en este cambio de estilo de Mariotto lo que le está sucediendo al evitar caminos comunes, al margen de que no correspondería publicitar divergencias baladíes integrando el mismo Poder Ejecutivo. De vez en cuando conviene atender a los hados: la semana pasada "algún" llamado le advirtió de la inconveniencia de no asistir con Scioli a la inauguración de la muestra audiovisual de homenaje a Néstor Kirchner. Vino de urgencia acompañado de Diego Garciarena, reconocido "semáforo" marplatense y bailó muy feo en el avión del gobernador, después tuvo que escuchar a otro lomense, el Chino Navarro en un discurso casi sciolista y ayer, otra vez, con el semáforo marplatense al lado vivió fea experiencia en el "Enduro Lobería-Necochea" que debió suspender a raíz de la delicada lesión del fotógrafo del diario de Necochea atropellado por uno de los competidores. Con Scioli al lado, hay menos riesgos y es lo lógico y más sano...
Teléfono, Pepe
Por fin sonó el teléfono y Manuel avisando que el comandante quería hablar... Faltó poquito esta vez. Villaola y su brigada tarifada con la jefatura intelectual de algunas rencorosas boinas blancas impedían el ingreso a la Municipalidad, pero a estas horas y en otro escenario puede estar concretada la entrevista. El aviso de que Pepe San Martín volaba de bronca y en cualquier momentos pedía consejos o se disciplinaba a Caracas obró el milagro, Pulti llamó y ratificó que todo se concretará según lo acordado preelectoralmente. Desde entonces no se lo puede encontrar a Carlos Vaquero. Dicen que anda por la zona de "Don Emilio", buscando refugio para alquilar. Quiere algo cerca del conchavo para no llegar tarde nunca, asegura, como algunos de los muchachos que Cheppi nombró en el Anses.
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