A su vez, el también titular del Banco Credicoop señaló que la administración de Cristina Fernández de Kirchner “en el último tiempo ha tomado decisiones que tienen que ver con el texto” que su partido impulsa en la Cámara baja.
Así, Heller dejó entrever que el proyecto que cuenta con la firma del bloque de Nuevo Encuentro, Proyecto Progresista y Partido de la Concertación sería una forma de institucionalizar algunos cambios como, por ejemplo, la regulación que el Banco Central estableció para la instalación de locales bancarios en algunas localidades.
“En marzo vamos a trabajar fuertemente para debatir este proyecto y creemos que existe el consenso necesario para poder hacerlo”, afirmó el parlamentario que representa a los ciudadanos de la ciudad de Buenos Aires en el recinto.
“La actividad financiera no puede quedar a merced del mercado; a la oferta y la demanda; en muchos aspectos es un servicio esencial que debe ser regulado. Los precios que se cobran tienen que estar pautados y dirigidos, no librados al antojo de los empresarios”, indicó Heller, fundamentando su proyecto.
El diputado agregó que “la plata que los bancos prestan, son de quienes la depositaron previamente, por lo tanto estas transacciones no pueden estar sujetas a la visión subjetiva del banquero”.
Heller reconoció que la reforma propuesta hace dos años “toca intereses importantes”, pero aseguró que más allá la postura en contra que han declamado las cámaras bancarias, el bloque al que pertenece no recibió presiones para retirar el proyecto.
“Decir que puede bajar la rentabilidad de los bancos y, así, peligrar los puestos de trabajo, es una falacia absoluta. La Asociación Bancaria (el sindicato del sector) está a favor de esta ley. Queda claro entonces que no impulsará al desempleo”, aseguró el legislador.
Pero Heller no sólo insistió en la regulación de las entidades (bancos comerciales, de inversión, hipotecarios; compañías financieras y cajas de crédito), sino que también sostuvo que “la gente se verá beneficiada por la apertura de nuevas sedes en lugares que hoy no están y se creará un fondo para créditos hipotecarios y para la producción”.
En el posible marco, destacó el banquero, al estar planteada la entrega de créditos a las pequeñas y medianas empresas y a la adquisición de viviendas, “las entidades tendrán que salir a buscar a esos que piden préstamos, porque estarán orientados a esos sectores”.
“Además, el texto crea un fondo de compensación, que subsidiará a las sedes que funcionan en lugares no rentables, para que la gente pueda tener acceso a la bancarización”, señaló.
Heller, a su vez, destacó que la norma actual fue sancionada en 1977 y que en esa oportunidad el entonces ministro de Economía de la dictadura, José Alfredo Martínez de Hoz, “dijo que esta ley era la más importante de su gestión y que estaba destinada a marcar la economía argentina hasta fin de siglo”.
“Pertenecía al proyecto de país que quería la dictadura. Hoy, hay que destruir la legislación de la dictadura y del menemismo”, afirmó el diputado.
Heller también señaló que “el proyecto prevé la regulación de la tasa de los créditos hasta ciertos montos, porque los sectores menos protegidos son los que más intereses pagan y caen en manos de usureros”.
“¿Por qué debe ser un servicio público? Porque cuando se interrumpe la actividad financiera es como cuando se corta la luz.
El Estado está haciendo un gran esfuerzo por bancarizar a la población, para que se mueva con mayores ventajas”, resumió el banquero parlamentario.
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