para Agencia Periodistica de Buenos Aires
Desde 2008 jugó sólo el 36 por ciento de los partidos. En el Apertura, sólo 9. Dos goles de tiro libre (Clausura 2011). Dos “pases gol”, varios córners y un gol a Unión de Santa Fe, cuando ya estaban 3-0 arriba en La Bombonera. Cuatro millones y medio de dólares de contrato a partir de octubre 2010. Por cuatro años.
Mientras se recupera de la lesión (planta del pié) su ausencia alcanzó a algo más de cuatro meses. Juan Román Riquelme formuló nuevas declaraciones. Recordó que el DT Julio Falcioni, en el comienzo del torneo Apertura no estaba “muy convencido” de que jugara siempre. “Antes del partido contra All Boys, el técnico me hizo correr solo como un boludo”, dijo el ídolo xeneize.
Riquelme jugó sí contra Santamarina de Tandil en Salta por la Copa Argentina, histórico para los tandilenses: otro tiro libro-pase gol y después puso lo suyo entre los salvadores del bochorno, en los penales. Hace un mes había dejado abierta la puerta hacia la selección y ayer baó el tono de sus dichos sobre Falcioni: lo de “boludo” había sido una broma.
Desde el otoño´09 Riquelme padece lesiones. Estando Carlos Ischia, sufrió la primera de las tres. Contra Colo Colo, por la Copa Libertadores. Antes fue clave en el Apertura ‘08, ganado en un triangular con San Lorenzo y Tigre. La lesión más severa, Riquelme la tuvo en mayo 2010, una rotura de ligamentos contra Huracán.
Hace un año y medio renovó contrato por tres y medio. La cifra superó todo lo anterior en el fútbol argentino. Salvo Diego Maradona (regreso a Boca ´95), nadie ganó tanto dinero en Boca Júniors. Cuatro millones y medio de dólares hasta 2014.
Hace doce años el chileno Marcelo Salas y Marcelo Gallardo (River) tenían contratos parecidos. Ya se había ido Ariel Ortega transferido al Valencia y terminaba su ciclo el uruguayo Enzo Francéscoli.
El chileno Salas y el “Muñeco” Gallardo sufrieron lesiones en el final de sus campañas cuando volvieron a River -cuatro años en Europa- en ´03, ya sin el “fuego sagrado” del ´97, cuando ganaron todo. Algo parecido ocurre ahora con Juan Sebastián Verón.
Riquelme dejó su sello en Santa Fe, Clausura 2011, cuando convirtió un golazo de tiro libre desde posición oblicua. Desde la derecha con su “palo de golf”, invisible al 1 de Colón, Diego Pozo, llevado por Diego Maradona a la selección, Mundial Sudáfrica.
Luego repitió desde otra posición frente a Estudiantes en “La Bombonera”, torneo Clausura. Posición casi recta -andarivel del 8- ante un sorprendido Agustín Orión, el 1 de los “pinchas” en aquel momento. Ahora, figura en el arco “xeneize”.
Claudio Borghi, entre los suyos, admitió que la ausencia de Román en el Apertura del año pasado resultó decisiva. Reapareció en noviembre y se volvió a resentir.
“No se discute la clase de (Juan Román) Riquelme pero Boca no siempre reconoció a sus ídolos. En los ´60 ganamos varios campeonatos y el club tenía 4 ó 5 jugadores en la selección, pero no se ganaba como ahora”, dijo a Télam Silvio Marzolini, 71 años.
El defensor se inició en Ferro, revelación del ´59, “crack” en su época. Celebrado 3 de la historia en el Mundial del ´66. De Boca se fue en diciembre del ’72, con 32 años, cuando no le renovaron el contrato por participar de la huelga del ´71.
“Lo que paga hoy Boca a su ídolo es equivalente a todo el plantel boquense del gran equipo del ´69, cuando fuimos campeones con Alfredo Di Stéfano y fútbol de alto vuelo. Teníamos entre otros a Angel Clemente Rojas, Norberto Madurga y al peruano Julio Meléndez, atrás, adquirido en 100 mil dólares”, concluyó Marzolini.
Riquelme se inscribe en un hipotético podio que en medio siglo tuvo a sólo cinco cracks. Los otros: Angel Clemente Rojas, Diego Maradona, Guillermo Barros Schelotto y Martín Palermo.
“Los ídolos no sólo no se cuestionan sino que son los únicos que perduran”, sugirió Carlos Tapia, ex 10 de Boca entre 1985/87 y 1992, dos ciclos, actual subsecretario de Deporte bonaerense.
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