Ante el fallo de la Suprema Corte, donde se declaran no punibles los abortos provocados en caso de violación, el obispo de Mar del Plata Antonio Marino, emitió un comunicado donde rechaza la decisión de la justicia. “El foco de atención debe estar puesto al mismo tiempo en la mujer violada y el niño por nacer. El hecho de que exista una violación es delito que debe ser sancionado en el culpable, no en el niño que es inocente”, indicó. “La realidad muestra que la mujer a futuro no queda liberada del mal padecido por elegir este camino”, agregó.
El comunicado indica también que “al mismo tiempo el daño moral provocado en la mujer violada debe ser adecuadamente atendido, con un amplio operativo de contención psicológica y espiritual. Hoy existen, un poco en todas partes, instituciones que se encargan de esto con eficiencia y gratuidad, brindando asistencia integral (médicos, psicólogos, abogados, asistentes sociales…). Las tenemos dentro de la Iglesia: “Gravida”, “Ain Karem”.
“¿Es solución eliminar la vida inocente? ¿No es manifiesta injusticia? ¿Es tan inocuo abortar, aún desde el punto de vista psicológico?”, se pregunta Marino.
Por último resalta que “un delito y una tragedia no se solucionan ni reparan con la supresión de una vida inocente, que sin duda es una persona humana indefensa. La realidad muestra que la mujer a futuro no queda liberada del mal padecido por elegir este camino”.

No hay comentarios:
Publicar un comentario