Los hechos se registraron este martes después del mediodía, cuando manifestantes de la Unión de Trabajadores del Pescado y Afines expresaron toda su furia contra la sede de la Comuna luego de que un grupo de personas de este sector fuera agredido dentro del establecimiento. Personal de Infantería reprimió y el máximo referente, Roberto Villaola, resultó herido, lo mismo que otros manifestantes y un empleado municipal.
Vidrios rotos, piedras, heridos, un auto incendiado y un clima “pesado”, el panorama luego de los incidentes en la Municipalidad. Antes, un verdadero infierno de casi 15 minutos desatado por manifestantes de la Unión de Trabajadores del Pescado y Afines, indignados por la agresión a un grupo de personas de su sector dentro del establecimiento de avenida Luro e Hipólito Yrigoyen.
La Unión, liderada por Roberto Villaola, se había presentado por la mañana en el Municipio para participar de la Banca 25, en la sesión prevista en el Concejo Deliberante. Fue justo ahí cuando, según le contaron a “el Retrato…”, un grupo de 15 a 20 personas, que estarían ligadas al SOPI y la CGT, los agredió dentro del establecimiento.
Cuando los que estaban afueras, con bombos y banderas, se enteraron, quisieron entrar por la fuerza a la Comuna pero se les impidió el ingreso. Entonces, comenzaron a arrojar piedras contra las ventanas que dan a Hipólito Yrigoyen, tantos las del primer piso como las del segundo. También arrancaron uno de los bancos de la vereda e intentaron voltear la puerta de adelante.
En consecuencia, tras la llegada de refuerzos policiales, se desencadenó la represión que terminó con varios heridos trasladados al hospital local, para ser atendidos de urgencia. Uno de ellos fue Villaola, con dos balas de goma en la cara. Él, luego de ser atendido, regresó al lugar para reunirse con autoridades municipales y encontrar una respuesta de lo acontecido.
También, el resultado de un automóvil incendiado, que sería propiedad de una empleada del Municipio. Un Suzuky Fun, patente ERM 066, terminó totalmente devastado por el fuego, pese a que personal de Bomberos se prestó en el lugar para apagar las llamas.
Pero hubo más. Un Golf, patente DVL 219, estacionado justo enfrente del Municipio, terminó con el vidrio delantero derecho roto. Similar situación vivió un patrullero del Barrio Perla Norte, agredido en el principio del hecho, justo antes de que llegaran los refuerzos. Lo mismo le pasó al Camión de Bomberos (FAD 692), que terminó con uno de los vidrios astillados. Así, el resultado de un día de furia en la Municipalidad.
La Unión, liderada por Roberto Villaola, se había presentado por la mañana en el Municipio para participar de la Banca 25, en la sesión prevista en el Concejo Deliberante. Fue justo ahí cuando, según le contaron a “el Retrato…”, un grupo de 15 a 20 personas, que estarían ligadas al SOPI y la CGT, los agredió dentro del establecimiento.
Cuando los que estaban afueras, con bombos y banderas, se enteraron, quisieron entrar por la fuerza a la Comuna pero se les impidió el ingreso. Entonces, comenzaron a arrojar piedras contra las ventanas que dan a Hipólito Yrigoyen, tantos las del primer piso como las del segundo. También arrancaron uno de los bancos de la vereda e intentaron voltear la puerta de adelante.
En consecuencia, tras la llegada de refuerzos policiales, se desencadenó la represión que terminó con varios heridos trasladados al hospital local, para ser atendidos de urgencia. Uno de ellos fue Villaola, con dos balas de goma en la cara. Él, luego de ser atendido, regresó al lugar para reunirse con autoridades municipales y encontrar una respuesta de lo acontecido.
También, el resultado de un automóvil incendiado, que sería propiedad de una empleada del Municipio. Un Suzuky Fun, patente ERM 066, terminó totalmente devastado por el fuego, pese a que personal de Bomberos se prestó en el lugar para apagar las llamas.
Pero hubo más. Un Golf, patente DVL 219, estacionado justo enfrente del Municipio, terminó con el vidrio delantero derecho roto. Similar situación vivió un patrullero del Barrio Perla Norte, agredido en el principio del hecho, justo antes de que llegaran los refuerzos. Lo mismo le pasó al Camión de Bomberos (FAD 692), que terminó con uno de los vidrios astillados. Así, el resultado de un día de furia en la Municipalidad.
Fuente El Retrato de Hoy
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