Una escena de "Beyond the hills", la mejor película del festival marplaten
Con la lectura del Documento de Mar del Plata -esgrimido a partir del Encuentro de Comunicación Audiovisual que concluyó ayer- y la entrega de los Premios Astor, terminó anoche el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
"Este festival se acerca cada vez más a aquel festival que soñamos, un festival participativo, con la presencia de todo el país, un festival con la presencia de todos los sectores del campo audiovisual", señaló ayer Liliana Mazure, titular del Incaa (ente organizador), al finalizar la ceremonia de premiación que se desarrolló en el teatro Auditorium.
A su vez, Mazure destacó que "la visita de la Presidenta de la nación", quien inauguró el Encuentro de Comunicación Audiovisual el viernes último, fue un gesto de apoyo al Festival y a la industria audiovisual que, según se definió en el documento leído, "atraviesa un proceso de transformación sólo comparable con los momentos fundacionales de la televisión".
A modo de balance, el presidente del festival, José Martínez Suárez, señaló estar "tremendamente satisfecho" con la realización de la muestra. "Sí, fue un festival austero porque estoy trabajando con dinero que no es mío y tengo que cuidarlo, lo importante son las películas", agregó.
Los ganadores
Conducido por Leo Montero y Gabriela Radice, el acto de cierre tuvo como principales ejes la emoción de los ganadores y la informalidad. El largometraje rumano "Beyond the hills", del director Cristian Muglu, se quedó con el Astor de Oro a la Mejor Película. El premio lo recibió la distinguida actriz francesa Sandrine Bonnaire, una de las figuras internacionales de este certamen fílmico, de quien se realizó una retrospectiva de su obra como actriz y directora.
El premio del público fue para "El impenetrable", de Fausta Quattrini y Daniele Incalcaterra, un premio que los autores entendieron como importante para sostener el género del documental.
A su vez, el mejor director fue el turco Reis Celik, por su filme "Nighet of silence", el Mejor Guión recayó en Ben Wheatly por la película "Sighseers".
El premio al Mejor Actor fue compartido por el argentino Pablo Pinto, protagonista de "De martes a martes" (también ganó ayer en el Festival de Huelva) y por Ilyas Salma por "Night of silence". La cantante francesa Soko, en tanto, fue distinguida como la Mejor Actriz del Festival de Cine por su labor en "Agustine".
El jurado, integrado por Lita Stantic, Bertrand Bonello, Thomas Mauch, Peter Medak y Eslinda Núñez, determinó a su vez entregar una mención especial al filme de origen chino "Memories Look al me", de Song Fang.
Debido a que muchos de los ganadores no se encontraban en Mar del Plata, los galardones fueron recibidos por los principales actores argentinos que estaban en la sala. Ellos fueron Esther Goris, Soledad Silveyra, Ana María Piccio, Juan Leyrado y Daniel Aráoz.
Dentro de la Competencia Latinoamericana, "Las cosas como son" de Fernando Lavanderos se quedó con el primer premio. Y el Mejor Cortometraje fue "Reality 2.0", de Víctor Orozco Ramírez.
En esta competencia hubo dos menciones especiales: al corto Linear, de Admir Admoni, y al largometraje "El bella vista", de Alicia Cano, y al filme Post Tenebrasx Lux, de Carlos Reygadas.
En la competencia argentina, el mejor director fue José Celestino Campusano, por su filme "Fango", y el mejor largo fue "Hermanos de sangre", de Daniel De la Vega.
Geraldine Barón fue la mejor directora en esta competencia, por su cortometraje "Hotel Y", al tiempo que el mejor cortometraje fue "Ojos", de Pablo González Pérez.
Dentro del Work in Progress (el apartado dedicado a las películas que aún no fueron terminadas), ganó el proyecto "El día trajo la oscuridad", de Martín Salvo, al tiempo que hubo menciones para "María y el hombre araña", "I am mad" y "Lucho's big adventure".
"Desconcentración"
La vicepresidente del Incaa, Lucrecia Cardoso, fue la encargada de abrir la ceremonia con la lectura del Documento de Mar del Plata.
Elaborado por los actores involucrados en la industria audiovisual (técnicos, productores, actores, periodistas y funcionarios), el texto del mismo defiende "la desconcentración de las licencias y la adecuación a la Ley de Servicios Audiovisuales" como puntos centrales para garantizar "la diversidad, la libertad de opinión y la democratización de la comunicación".
"La Argentina atraviesa un proceso de transformación de la comunicación audiovisual sólo comparable con los momentos fundacionales de la televisión". En este contexto, "el Estado nacional tiene un rol protagónico en el camino de recuperación de la soberanía sobre el espacio radioeléctrico", se señaló en uno de los puntos.
A su vez, el documento se compromete a realizar las acciones pertinentes para adaptar la televisión digital a los procesos técnicos que rigen en los países del Mercosur y de Latinoamérica y apuesta a generar la tecnología operativa para la fabricación de los decodificadores y la entrega de los mismos a las personas de menores recursos, con el objetivo de "garantizar su inclusión en el proceso de transformación tecnológica".
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