La Justicia había advertido de los riesgos que corría La Plata ante un eventual temporal de magnitud. En un fallo a raíz de un reclamo indemnizatorio de un vecino que se vio tapado por el agua, el juez platense Luis Federico Arias avisó en 2010 que las inundaciones “se vinculan con la insuficiencia de la infraestructura necesaria para un adecuado desagote de las aguas provenientes de las lluvias”.
En algunos fallos que el juez dictó hace dos años (aún otros casos están en trámite), no sólo había alertado que lo ocurrido esta semana no era algo “fortuito” ante la caída de lluvias record, sino también por la falta de obras.
En ese sentido, el juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario de La Plata estableció en sus resoluciones cuál es la responsabilidad que recae a cada parte: a la Provincia le cabe el “diseño, planificación y construcción de la infraestructura hidráulica”, y a las comunas, en el caso La Plata, puede ser delegado el poder de policía sobre tales obras “en la medida en que ello no obste al normal funcionamiento de los sistemas de drenaje zonal y total”.
Es por ello que el juez Arias desestimó una de las demandas que únicamente estaba dirigida contra el Municipio. Fue el caso de Francisco Orsini, quien se vio afectado por una inundación que sufrió en 2002 en la misma zona afectada por la catástrofe actual, y que le ocasionó daños en su taller mecánico, ubicado en 19 entre 530 y 531 de ésta ciudad.
El vecino había denunciado que cuadrillas del Municipio sólo acudían “esporádicamente” para hacer limpieza de desagües y cuando las aguas ya se encontraban acumuladas. Arías consideró entonces que las inundaciones no tenían su verdadera causa en la faltad e limpieza de esos desagües pluviales, sino “en la insuficiencia de los caños” de los mismos”.
“Sea que la solución más adecuada radique en la construcción de un conducto paralelo al existente o que sea suficiente el ensanche de las bocas de los desagües, se advierte que, en cualquier caso, la causa de los anegamientos de la zona en donde se encuentra emplazado el establecimiento comercial del accionante, se vinculan con la insuficiencia de la infraestructura necesaria para un adecuado desagote de las aguas provenientes de las lluvias, razón por la cual los cometidos municipales en materia hidráulica (limpieza y desobstrucción de desagües pluviales) no han tenido una relevancia determinante en la producción de los daños invocados por el actor”, sostuvo el magistrado, quien ahora fue criticado por el Ejecutivo provincial ante la incertidumbre sobre si el número de víctimas son 51.
Pero incluso Arias ya lo había dicho antes en una resolución en el caso del vecino José Salum, a quien le entró agua a su casa tras la inundación de 2002 por las fuertes lluvias.
El juez relativizó el tan repetido argumento de la clase dirigente política: todo es responsabilidad de la caída de agua record como nunca se vio en los últimos 100 años.
“La causal de justificación cabe admitirla sólo parcialmente, pues lo que provoca el ingreso de las aguas a la vivienda del actor no es solamente un evento de pluviosidad extraordinario, sino que, como circunstancia coadyuvante en la relación de causalidad, a ello se suma la ineficacia de los desagües pluviales cuya obstrucción impidieron el normal desagote”, y el “deficiente funcionamiento del alcantarillado de la Ciudad” que “puede prevenirse con la implementación de simples medidas, como su limpieza periódica”, dijo dos años atrás.
Más aún, Arias concluyó sobre lo ocurrido en 2002 (la misma zona que hoy volvió a padecer más grave aún la tragedia) que “las causas directas de la inundación fueron las precipitaciones extraordinarias, y la inejecución por la Comuna de las tareas necesarias para el funcionamiento adecuado de la red de drenaje del Barrio Norte de la Ciudad”.
Tras esta nueva tragedia que azota a los vecinos de La Plata y el lamento por las víctimas es de prever que se inicien nuevas demandas y que la Justicia, ya sea a través del juez Arias o algún otro de sus integrantes, vuelvan a pedir por la realización de obras para hacer frente a este tipo de eventos-
En algunos fallos que el juez dictó hace dos años (aún otros casos están en trámite), no sólo había alertado que lo ocurrido esta semana no era algo “fortuito” ante la caída de lluvias record, sino también por la falta de obras.
En ese sentido, el juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario de La Plata estableció en sus resoluciones cuál es la responsabilidad que recae a cada parte: a la Provincia le cabe el “diseño, planificación y construcción de la infraestructura hidráulica”, y a las comunas, en el caso La Plata, puede ser delegado el poder de policía sobre tales obras “en la medida en que ello no obste al normal funcionamiento de los sistemas de drenaje zonal y total”.
Es por ello que el juez Arias desestimó una de las demandas que únicamente estaba dirigida contra el Municipio. Fue el caso de Francisco Orsini, quien se vio afectado por una inundación que sufrió en 2002 en la misma zona afectada por la catástrofe actual, y que le ocasionó daños en su taller mecánico, ubicado en 19 entre 530 y 531 de ésta ciudad.
El vecino había denunciado que cuadrillas del Municipio sólo acudían “esporádicamente” para hacer limpieza de desagües y cuando las aguas ya se encontraban acumuladas. Arías consideró entonces que las inundaciones no tenían su verdadera causa en la faltad e limpieza de esos desagües pluviales, sino “en la insuficiencia de los caños” de los mismos”.
“Sea que la solución más adecuada radique en la construcción de un conducto paralelo al existente o que sea suficiente el ensanche de las bocas de los desagües, se advierte que, en cualquier caso, la causa de los anegamientos de la zona en donde se encuentra emplazado el establecimiento comercial del accionante, se vinculan con la insuficiencia de la infraestructura necesaria para un adecuado desagote de las aguas provenientes de las lluvias, razón por la cual los cometidos municipales en materia hidráulica (limpieza y desobstrucción de desagües pluviales) no han tenido una relevancia determinante en la producción de los daños invocados por el actor”, sostuvo el magistrado, quien ahora fue criticado por el Ejecutivo provincial ante la incertidumbre sobre si el número de víctimas son 51.
Pero incluso Arias ya lo había dicho antes en una resolución en el caso del vecino José Salum, a quien le entró agua a su casa tras la inundación de 2002 por las fuertes lluvias.
El juez relativizó el tan repetido argumento de la clase dirigente política: todo es responsabilidad de la caída de agua record como nunca se vio en los últimos 100 años.
“La causal de justificación cabe admitirla sólo parcialmente, pues lo que provoca el ingreso de las aguas a la vivienda del actor no es solamente un evento de pluviosidad extraordinario, sino que, como circunstancia coadyuvante en la relación de causalidad, a ello se suma la ineficacia de los desagües pluviales cuya obstrucción impidieron el normal desagote”, y el “deficiente funcionamiento del alcantarillado de la Ciudad” que “puede prevenirse con la implementación de simples medidas, como su limpieza periódica”, dijo dos años atrás.
Más aún, Arias concluyó sobre lo ocurrido en 2002 (la misma zona que hoy volvió a padecer más grave aún la tragedia) que “las causas directas de la inundación fueron las precipitaciones extraordinarias, y la inejecución por la Comuna de las tareas necesarias para el funcionamiento adecuado de la red de drenaje del Barrio Norte de la Ciudad”.
Tras esta nueva tragedia que azota a los vecinos de La Plata y el lamento por las víctimas es de prever que se inicien nuevas demandas y que la Justicia, ya sea a través del juez Arias o algún otro de sus integrantes, vuelvan a pedir por la realización de obras para hacer frente a este tipo de eventos-
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