miércoles, 2 de marzo de 2016

CAUSA CNU: TRAS SU TESTIMONIO AMENAZARON AL PERIODISTA JOSE LUIS PONSICO


Sin dudas la jornada más extensa de este juicio que ya está en la recta final. Se extendió hasta las 16:15 hs en un clima bastante alterado sobre el final y es que el último testigo, propuesto por el fiscal, fue un tiro por la culata para éste. Abundantes preguntas de los fiscales y de las partes querellantes trataron de torcer el testimonio a su favor, pero cuando alguien declara con imparcialidad, se les hace difícil.
Pero comenzamos con dos testigo que declararon por video conferencia desde la ciudad de Barcelona.
Primero María Elena Sanmartino. Docente de la universidad católica y la universidad provincial en los años 74 y 75. Años en los que según ella comenzó un clima de temor y persecución. ¨ Empezó a haber gente de seguridad en la universidad y suponíamos que portaban armas ¨ dijo.
Fue detenida en noviembre del 74 por la policía federal y se la interrogó acerca de su afiliación política.
En abril del 75 fue dejada cesante en una resolución firmada por Cincotta y recibió información de que ella se encontraba en una ¨lista negra¨ de la marina.
Supo del asesinato de Piantoni y se enteró sólo del crimen de Elizagaray a quien conocía personalmente, ¨ todo era confuso en esa época¨
Su hermano también fue interrogado por personal policial y posteriormente, en junio, fue asesinado.
Relacionó a la agrupación Tacuara con la CNU y no recordó miembros de estas agrupaciones.
Como siempre el Dr. Di Mateo, abogado querellante quien representa a la universidad, hizo su clásica pregunta que, nuevamente y como siempre, ya había sido contestada con anterioridad en el relato del testigo.
La testigo había dicho que los miembros de la CNU era violentos y la Dr. Coronel le preguntó enfáticamente si, para ella, el Dr. Piantoni era una persona violenta, a lo que la testigo respondió que no lo conocía.
 Luego, también desde Barcelona declaró Carlos Tabia. Profesor en la ex universidad provincial. Dijo haber sido cesanteado de su cargo al día siguiente que Demarchi ingresara a la universidad.
Su casa fue allanada por la policía en busca de armas que no encontraron y el testigo no supo de donde había salido esa falsa información sobre su persona.
También este testigo habría recibido información de que en la base naval habría un listado en donde figuraba.
En cuanto a la supuesta complicidad estatal con la CNU dijo que en el aquel momento ¨ no le conocía apoyo estatal¨ pero por lo que se enteró ahora puede decir que sí.
Luego de su relato plagado de minuciosa información comenzaron las preguntas de las defensas, y con estas, comenzaron los olvidos e inexactitudes del testigo. Lo que le valió que un defensor le achacara tener ¨memoria selectiva¨.
No recordaba al decano de la universidad cuando fue censanteado. No recordaba que le hayan puesto una bomba al decano de humanidades 10 días después de que el testigo fuera censanteado ni tampoco la bomba que le pusieron a su amigo Jorge Lopez. Tampoco recordaba quien era el Rector y el Decano cuando fue designado para ocupar su cargo en la universidad. Y, para colmo, tampoco pudo recordar quién era el Presidente del país en ese mismo momento. El defensor le refrescó la memoria y le contó que cuando el testigo ingresó a trabajar en la universidad quien dirigía el país era Agustín Lanusse, presidente de facto. ¨ Es algo que no me enorgullece¨ aclaró.
Luego ingresó al estrado Cristina Marta Gonzálea, hermana del difunto Carlos González. Vivía en Buenos Aires cuando ocurrieron los hechos investigados, se enteró por los medios. Ella militaba con el Padre Mujica y no conocía las actividades políticas de la CNU. Su ex cuñada, Mirtha Massid no le contó nada que pueda servir a la investigación y aclaró que ¨ al pasar tanto tiempo uno se confunde lo que se recuerda con lo que se lee en los medios ¨.
 Los tres testigos que siguieron, Arto; Haramboure y Maldonado, militaban en la Federación Juvenil Comunista y relataron los tres el mismo episodio.
Resulta que en junio de 1975 estaban pintando ¨Fuera Lopez Rega¨ en una pared en la esquina de la calle 25 de mayo y Catamarca cuando un grupo de hombre en 4 autos y vestidos de civil se acercan y comienzan a dispararles, sin herir a ninguno, los hacen poner contra la pared y enseguida llega un móvil policial. Los policias hablan con los hombres de civil y luego son llevados a la comisaría primera.
Uno de los testigos, Arto, reconoce a Mario Cámara del Sindicato de Viajantes, en el grupo de hombres vestidos de civil y dijo que fue el que más disparaba. Ante pregunta de la defensa sobre la militancia de Mario Cámara, el testigo lo ubicó en la derecha peronista.
El Dr. Insanti preguntó al testigo sobre la relación entre Mario Cámara, Ricardo Oliveros y el juez Roberto Falcone a lo que el testigo respondió que no sabía sobre dicha relación.  
Haramboure dijo haber haber reconocido en un breve vistazo a Juan Carlos Asaro entre los agresores.
Sobre Mario Cámara, Haramboure dijo que pertenecía a la CNU (cuando era público y muy notorio que era uno de los principales dirigente del CDO)
El Dr. Demarchi preguntó al testigo sobre solicitadas del Partido Comunista en apoyo explícito al golpe de Videla y el testigo tuvo que reconocer dicho apoyo del PC al golpe militar aunque aclaró que él personalmente no lo compartía.
Estos dichos hicieron que muchos de los espectadores abandonaran la sala.

En cuanto a Maldonado agregó que en el mismo episodio de la pintada estaba Cincotta entre los agresores.

 Y así, luego del segundo cuarto intermedio llegamos al último de los testigos, el periodista José Luis Pónsico, que en caracter de tal se explayó haciendo gala de un amplio conocimiento de los acontecimientos del año 75 en Mar del Plata.
Al caracterizar a la CNU distinguió dos sectores marcadamente diferentes: uno más volcado hacia lo académico y político, y otro más volcado hacia la acción.
Cuando se refirió al denominado 5X1, explicó que debido a la celeridad, al despliegue y a la forma en que fueron ejecutadas las muertes era imposible que los imputados en la causa estuvieran en condiciones de llevarlos a cabo, y que más bien podía concluirse que se estaba frente a un grupo extraño al medio local y que evidenciaba un alto nivel de entrenamiento y profesionalidad. Mencionó, asimismo, que en esos momentos era dable observar un fuerte movimiento de vehículos en la ruta 2 en dirección a Mar del Plata.
Señaló que hubo dos hechos que marcaron verdaderos hitos en el acontecer político y social de la ciudad: la muerte de Silvia Filler y la muerte de Ernesto Piantoni.
Se le preguntó si recordaba una noticia publicada en ¨ El Descamisado ¨ en la cual se criticaba al Dr. Carlos Elizagaray por haber apoyado la inclusión de los imputados del caso Filler en la anmistía de Cámpora. Manifestó al respecto que no la tenía muy presente pero que era posible que hubiera existido.
Se refirió a los doctores Granel y Coronel como buenos profesionales que tenían relaciones con los gremios a partir del ejercicio de su profesión.
Refirió también el proceso que se desarrolló en el sindicato de prensa sobre quien Adlery Iglesias había gestionado su intervención contando con el apoyo del ministro de trabajo Casella. Dicha intervención no se pudo concretar porque el Dr. Demarchi, en defensa del sindicato de prensa y de Amilcar Gonzalez, secretario general del gremio, logró una medida judicial que frustró la intervención decretada por el recurso de amparo interpuesto.

Por otro lado, admitió que el Gobernador Bidegain, apoyaba el accionar de Montoneros. En coincidencia por lo declarado por el testigo Alberto Muñoz oportunamente.
Preguntado acerca de la triple A contestó que no hubo nadie en Mar del Plata que perteneciera a ese grupo. Negó absolutamente la posibilidad que alguno de los imputados en esta causa haya matado a alguien.
Ya sobre el final, el tribunal llamó fuertemente la atención del Fiscal Adler por lo improcedente de una parte de su interrogatorio.
Terminó su declaración diciendo que conocía una fuerte versión que al ser la Lis. Maggi tan cercana a Monseñor Pironio, habría estado en posesión de una documentación que contenía evidencia de una marcada relación entre el Obispo y los montoneros. En relación con ello se habría producido también la muerte de la empleada doméstica de la la familia Maggi.    

Al finalizar esta declaración y, fuera del recinto, se pudo observar una nefasta maniobra. El señor Pónsico fue rodeado e increpado por los señores Casales, Haramboure, Maldonado, Selva Navarro y otras mujeres que asisten habitualmente a las audiencias.
Pareciera que a algunas personas les molesta que la verdad salga a la luz.

No hay comentarios: