Se trata de Pablo Román, de 19 años, quien, en diciembre, estaba imputado, y esperando el juicio, por el crimen de su padre en el barrio San Juan. Estuvo prófugo por ese hecho. Apareció ahorcado.
Personal del Servicio Penitenciario de la Unidad Penal N°15 de Batán encontró sin vida a Pablo Román, el joven de 19 años que fue detenido por el asesinato de su padre (Carlos) en una vivienda del barrio San Juan. Fue hallado ahorcado en el marco de un hecho cuya única hipótesis hace alusión a un suicidio. Estaba aguardando el juicio.
Fuentes judiciales confirmaron que el joven fue descubierto cerca de las 2 de este domingo, colgado en su celda por intermedio de ropa personal que habría sido utilizado como soga. Descartan la participación terceras personas.
Vale destacar que el joven estuvo prófugo mes y medio después que los vecinos y la policía hallaran a su padre muerto en su casa de Castelli al 4040. En las pericias detectaron que Carlos Román sufrió un contundente golpe en la cabeza proveniente de un monitor de computadora.
La relación con el padre nunca fue buena, al menos en el último tiempo, según indicaron los investigadores a lo largo de la causa, en la cual interviene el fiscal Lódola. Hubo discusiones por temas vinculados con estupefacientes y un dinero, aproximado en 30 mil pesos, que nunca apareció en la casa de la víctima.
El dato fundamental en la causa hace referencia a la presencia de ropa del menor en el lugar del crimen, entendiendo que él no vivía allí sino en la casa de su madre.
Su permanencia en prisión tampoco fue buena, con conflictos con algunos internos. Ya no hay avances concretos a considerar tras el reciente hallazgo.
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