Con la detención de una última persona, son nueve, entre ellas seis de la comunidad gitana de Mar del Plata, las detenidas por el megaoperativo "Lavado Total" en el que se pudieron secuestrar más de 200 autos comprados con dinero proveniente del narcotráfico.
La Policía Federal detuvo a nueve personas y secuestró más de 250 vehículos de distintas gamas, incluidos camiones, cuatriciclos y hasta una lancha, en una treintena de allanamientos realizados en Mar del Plata y otras ciudades provincias.
Se trata del secuestro más importante de bienes adquitidos con dinero del narcotráfico que se recuerde en el país y consta de consta de 205 automóviles, 25 camionetas, varias japonesas cero kilómetro sin patentar; 27 camiones, motocicletas, cuatriclos y hasta una lancha.
El operativo comenzó a la madrugada y la mayoría de los rodados fueron secuestrados en inmuebles de la colectividad gitana y se encontraban a la venta en la calle, por lo que se logró detener a ocho personas a las que les incautaron armas largas -escopetas y carabinas-, además de teléfonos celulares y dinero en efectivo.
Además de Mar del Plata, hubo allanamientos en Chascomús, la provincia de Corrientes, Santa Cruz y Chubut.
Lo que la Justicia Federal de Mar del Plata descubrió fue un ardid financiero para lavar activos provenientes de la venta de estupefacientes. La maniobra consistía en inyectar dinero “sucio” al mercado de compra y venta de automóviles, para luego reingresarlo al mercado formal por medio de testaferros.
Algunos integrantes de la comunidad gitana se ofrecieron para esa tareas -el principal implicado está prófugo- y viajaban al sur del país a comprar los vehículos. Pero para que todo funcionara sin que las autoridades pudieran detectarlo, usaban como cómplices a funcionarios públicos del Registro Automotor. Ellos se encargaban de no informar a la UIF (Unidad de Información Financiera) sobre las operaciones sospechosas, de modo que todo quedaba oculto.
Una vez concluida la “rueda” los narcotraficantes podían tener el dinero ya lavado con vehículos comprados de forma legal.
Las investigaciones se iniciaron en relación a la captura, en febrero de 2013, de Juan Manuel Mariscal (61), a quien la policía lo sorprendió en la Autovía 2 trasladando 150 kilogramos de cocaína de máxima pureza.
Mariscal fue condenado a 7 años de prisión gracias a la labor acusatoria del fiscal Pablo Larriera pero lo más trascendente surgió a partir de la mirada que se echó sobre los bienes. En junio de 2014, tras el fallo, Larriera dijo que en el curso de la pesquisa “se le detectó al imputado una estructura económica grande y que se encontraron más de cuarenta vehículos, muchos de ellos de alta gama”.
Ello dio lugar a otra causa que se tramitó ante el juez federal Santiago Inchausti y que es la que ahora permitió el operativo “Mar de Plata”. Sin embargo, no se quedó solo en el lavado atribuido a la organización en la que participaba Mariscal sino que se extendió al dinero reinsertado en el mercado por otra banda, la que cayó en el operativo “Marea Verde”.
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