domingo, 4 de enero de 2009

CRISIS INTERNACIONAL Y LA ARGENTINA

Casi sin darnos cuenta los hombres y las mujeres de este mundo estamos viviendo la crisis más profunda del sistema económico financiero que hegemonizó el poder internacional en el siglo pasado y lo que corre de éste.

En efecto, el así denominado capitalismo financiero globalizado está resquebrajado y haciendo un ruido infernal en su caída libre.

Procesos impensados años atrás se han constituido en la agenda de quienes hasta hace menos de un lustro dictaban sus recetas monetaristas al conjunto de los países de la comunidad internacional. De pronto, se ha descubierto que el Estado no es tan malo y es necesaria su intervención para regular la economía.

Nadie sabe a ciencia cierta cuan profunda ni duradera será la crisis que vivimos a nivel mundial: economía próspera como las de China e India están reduciendo su crecimiento.

Los organismos como el FMI y el Banco Mundial, no sólo dadores de préstamos usurarios sino supuestos poseedores de la verdad revelada en su materia con políticas de fuerte ajuste estructural y pautas recesivas, pierden día a día su poder y su credibilidad; a tal punto que ya se habla que es necesario barajar y dar de nuevo.

El capitalismo liberal – hijo directo de la modernidad – pierde terreno y, sobre todo, credibilidad para salir del pozo en el cual está y proponer sus criterios al resto del mundo.

Avanzan las posiciones terceristas que tuvieron en Juan Perón un lúcido estratega que, en la década del 40 del siglo pasado, puso a consideración del mundo la tercera posición justicialista, tan alejada de uno como del otro extremo político.

DEL MODELO NEOLIBERAL AL RUMBO NACIONAL.

Estamos convencidos que nuestro PUEBLO junto con Néstor y Cristina Kirchner recuperaron el rumbo nacional y sus respectivos gobiernos – hasta ahora -, son expresiones ideológicas de la causa nacional y popular y, por lo tanto, genuinamente peronistas.

La Argentina estaba sujeta al más crudo neoliberalismo expresado en las “relaciones carnales” con EEUU en materia de alineamiento internacional, la venta del patrimonio nacional con la política de las privatizaciones y el ajuste estructural basado en la teoría del derrame consistente en que la riqueza acumulada en pocas manos terminaría cayendo sobre el resto de la sociedad.

Fórmula paradojal la del neoliberalismo en la Argentina si consideramos que fue implementado por gobiernos dictatoriales y democráticos: el golpe de 1976 y Martínez de Hoz en el inicio y Menem y Cavallo en el final. Y si esto fuera poco para una paradoja, un gobierno de signo justicialista se convirtió en el abanderado y “mejor alumno” de las recetas neoliberales con sus secuelas de pobreza y exclusión social.

Nuestro espacio político está convencido que el 25 de mayo de 2003 comenzó una nueva etapa en la Argentina que se insinuó luego de la crisis terminal del 19 y 20 de diciembre del 2001 y que se consolida y proyecta luego de la llegada de Néstor Kirchner a la Presidencia de la Nación.

Estamos muy cerca en tiempo histórico para evaluar la dimensión del cambio producido: sólo advertimos hechos y consecuencias pero nos cuesta analizar el proceso histórico.

El crecimiento económico con el desarrollo de la industria y las pymes, las exportaciones de materias primas y elaboradas fueron indicios de lo que se conoció como “salir del infierno”. Ese crecimiento estuvo acompañado por una creciente política distributiva de la mano de las negociaciones paritarias donde empresarios y trabajadores pactaron condiciones salariales y laborales luego de más de tres décadas.

La Argentina emigró de su papel de socio menor del poder concentrado hacia la reconstrucción de un bloque regional latinoamericano al compás de procesos similares que ubican a Lula, Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa, en el protagonismo del continente que ya Perón había anticipado como nuestro espacio de unidad en historia, cultura y economía.

La recuperación del papel del movimiento obrero organizado en la vida nacional con sindicatos fuertes que se encuentren en condiciones objetivas de enfrentar procesos de negociación colectiva, de administrar obras sociales y promover turismo, formación profesional y beneficios sociales, ha constituído una característica central de esta etapa que nos devuelve al más puro peronismo.

En pocos años – si lo consideramos en términos de procesos históricos – los argentinos crecimos con distribución del ingreso – no hemos llegado al 50% como en la década del 50 pero estamos en el 43% para los trabajadores -; las AFJP fueron estatizadas y la ley establece una fórmula objetiva para el aumento de las jubilaciones que ahora son patrimonio del conjunto de los argentinos; hemos recuperado la flota marítima y la línea aérea nacional junto con el correo y el servicio de aguas.

Nuestro pueblo protagonizó un fuerte proceso de recuperación de la memoria colectiva expresado en la reconstrucción del relato nacional. En esta línea se inscribe la política de derechos humanos y el juicio y castigo a los culpables.

El Frente para la Victoria fue el instrumento electoral a partir del 2003 incluyendo en su seno la pluralidad de pensamientos y sectores que apoyan el rumbo de este gobierno y su clara política nacional.

En la elecciones presidenciales del 2007 debutó la concertación plural en la idea de retornar a la convergencia de los partidos nacionales y populares como metodología para avanzar en la consolidación de la democracia con proyecto social.

El debate por la renta agraria a partir del dictado de la resolución 125 puso en evidencia las convicciones y el alcance de las ideas políticas de los protagonistas: durante más de cuatro meses el país debatió su modelo a seguir y el “voto no positivo” expresó no solo una particular forma de entender el papel del Vice-Presidente en un gobierno de la democracia sino que lugar quiere cada uno y como entiende el papel de la riqueza.

El debate, por momentos dramático, estuvo como nunca mediado por el rol de los medios de comunicación social que – en su faceta multimediática – tomaron partido y ejercieron una suerte de control y disciplinamiento. Quizás se debió invertir el orden: primero el debate por la nueva ley de radiodifusión y luego por la renta agraria.

Lo cierto que nada es lo mismo luego del conflicto con las entidades patronales del campo y sus consecuencias serán materia de análisis este año cuando se vayan definiendo las alianzas electorales. Asimismo quedó en el olvido esa concertación y está pendiente el rearmado de un frente nacional con el PJ – ya normalizado – como columna vertebral.

El destino político de este proceso está atado al armado político de su fuerza de sustentación con alianzas partidarias, sectores de la producción y el trabajo, intelectuales, y el conjunto del pueblo con su clase trabajadora y sus clases medias: el poder popular organizado.

Por eso, estamos convencidos que Néstor y Cristina han logrado reorientar el rumbo como Nación y, a su vez, también estamos convencidos que a este proceso hay que incorporarle organización, formación de cuadros y proyecto nacional.

MAR DEL PLATA, EL PERONISMO Y NOSOTROS.

Cuando Néstor Kirchner medía en las encuestas un escueto 3%, nuestra fuerza levantó la consigna cuya vigencia es hoy una realidad: EN EL PERONISMO CON KIRCHNER.

Fundamos el bloque de concejales del Frente para la Victoria, acompañamos la intervención federal en Santiago del Estero, protagonizamos desde nuestras iniciativa por la radio y televisión públicas la política del Gobierno, formamos cuadros políticos, construimos una red de profesionales y técnicos con un proyecto de ciudad y nos encolumanos con nuestras críticas al esquema de la concertación, somos parte del bloque oficial en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires y, hace pocas semanas, nos integramos a la joven dirigencia del PJ distrital con nuestros mejores hombres y mujeres.

Nuestra conducta política está basada en la coherencia y las propuestas desde la pertenencia insoslayable al peronismo como ideología y estilo de vida.

Estamos convencidos que aún no hemos logrado presentarle a la comunidad de Mar del Plata y Batán un proyecto integral que seduzca y convenza a nuestro pueblo para que el peronismo logre conducir los destinos de la ciudad. Hay que trabajar mucho y bien. Existen grandes temas pendientes empezando por la seguridad, el trabajo, la pobreza, la educación: algunos con vertientes nacionales y provinciales, otros de tono local.

Nuestro estilo ha sido y es cooperar con la gestión en sus diversos niveles y participar con nuestras ideas y propuestas en cada instancia electoral. En el 2009 será fundamental a partir de un debate amplio y plural lograr la consolidación del rumbo nacional en sus estamentos legislativos nacional, provinciales y locales.

Nuestro saludo al pueblo marplatense, a sus organizaciones sociales, empresarios, trabajadores, académicos, deportistas y hombres y mujeres de buena voluntad.

Nuestra saludo especial a los periodistas y comunicadores, reportes gráficos y ayudantes del rico y complejo mundo de los medios masivos de comuicación con quienes debatimos y. al mismo tiempo, ponderamos por su cotidiana tarea de informar.


Agrupación PROYECTO JUSTICIALISTA MARPLANTENSE
Fundación CEPES
Diputado Provincial DANIEL RODRIGUEZ

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