Los políticos ya encontraron un nuevo espacio de trabajo. Facebook , la red social que ya usan 120 millones de personas en todo el mundo, es la nueva vedette de Internet, en la que ministros, senadores, líderes de partidos políticos y hasta la propia presidenta Cristina Fernández de Kirchner cuentan con perfiles que les permiten expresarse y buscar adeptos. Con sólo echarle un vistazo a la “comunidad virtual”, se advierte la activa participación de dirigentes y partidos. Es difícil que ellos, todos mayores de 45 años y con la agenda apretada, tengan un tiempo para crear su propio espacio y lo actualicen al menos una o dos veces al mes. Casi todos tienen colaboradores que conocen al dedillo la Web y saben cuáles son las aplicaciones que están a la orden del día para echarle mano. El mejor modelo argentino de la política en Facebook es el vicepresidente Julio Cobos, quien cuenta con un grupo de siete personas que revisan a diario su perfil y lo actualizan. Cobos grabó un video especialmente para este espacio, en el que invita a participar de su fundación Consenso para el Desarrollo Argentino (Coda). “Este es mi primer encuentro con vos, pero quiero que el segundo sea a través de la fundación que hemos organizado, para canalizar de alguna manera a aquellos que tienen inquietudes referentes a las políticas públicas”, dice el vicepresidente. Sus colaboradores explicaron al diario La Nación que en la última semana se comunicaron con varios de los cientos de amigos de Cobos en Facebook, que ya suman unos 2.500, y casi 300 aceptaron participar activamente en los foros de Coda. Otro que demostró que está al tanto de la verdadera utilidad de Facebook es Mauricio Macri, quien en cuanto a cantidad de amigos pelea cabeza a cabeza con Cobos, porque tiene poco más de 2.300. Con llamados a integrar el espacio político del PRO y a acercar sugerencias, el perfil del jefe de la ciudad de Buenos Aires pone en evidencia que, al igual que el vicepresidente, es asesorado por jóvenes que no les pierden pisada a las ventajas de Internet. Por su parte, Elisa Carrió, decidió colocar una foto suya acompañada por la inscripción “Carrió presidente”. En su perfil, que ya cuenta con 589 partidarios, hay videos, textos y fotografías de sus visitas de campaña. Una curiosidad del espacio de “Lilita” es una propuesta que lanzada en julio de 2008: “Debatamos entre todos, cuáles son las posibilidades de ganarle al kirchnerismo. Cuáles deben ser las estrategias para lograrlo”. Las respuestas no tardaron en llegar: decenas de usuarios, en su mayoría jóvenes, escribieron para apoyarla. Néstor Kirchner, en cambio, está un poco atrasado en la actualización de su perfil. El espacio del ex presidente fue diseñado por un grupo de seguidores que cargó allí fotos de las diferentes instancias de su mandato y de momentos junto a otros mandatarios latinoamericanos, que llama “amigos”. Kirchner cuenta con 397 partidarios y su perfil tiene, además, una serie de fotografías en las que se lo ve junto a Carlos Menem, que seguramente colocó allí algún usuario contrariado con él. Su esposa, la presidenta Cristina Fernández tampoco se queda atrás: su espacio tiene 1.915 partidarios y también es actualizado por sus seguidores. Con perfiles más precarios, también están en Facebook Felipe Solá; Alberto Rodríguez Saá y el ruralista Alfredo De Angeli. El presidente de la Federación Agraria de Entre Ríos, quien según algunas versiones tiene interés en trabajar en política, ya cuenta con casi 11 mil partidarios. Es probable que estos perfiles no hayan sido creados por ellos ni por sus asistentes. Otras alternativas. Facebook también da cabida a partidos políticos e iniciativas relacionadas con el accionar de ciertos funcionarios. La Unión Cívica Radical y el Partido Justicialista, por ejemplo, usan esta red social para publicar las agendas del partido y de sus principales referentes. Una iniciativa de estas características es el llamado “Talleres de Formación Política Líderes del Bicentenario”. Se trata de una agrupación que organiza equipos de trabajo y curiosamente uno de ellos, anunciado en octubre de 2008, se llamó “Las redes sociales distribuidas como herramientas de conectividad política”. También hay otras novedades, como un perfil llamado “Un millón de firmas en contra de las 26 leyes de Chávez”. La idea de esta organización es reunir las firmas para solicitar la inmediata convocatoria del Consejo Permanente de la OEA, de conformidad con el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana “a los fines de tratar la alteración del orden Constitucional que afecta gravemente los principios democráticos de Venezuela”. Parece que nada puede escapar a la atracción de las nuevas aplicaciones de Internet y, en este sentido, la política encontró aquí un nuevo espacio. “Para junio esperamos tener 30 mil personas participando, y los diagnósticos listos para presentarlos a distintos sectores de la sociedad”, contó un colaborador de Cobos a La Nación, y aclaró que ya preparan su desembarco en las otras redes sociales más importantes, como Fotolog (elegida de los adolescentes y jóvenes) y Linkedin (especializada en profesionales). El mundo Facebook. En sus inicios, Facebook fue un espacio de Internet para estudiantes de la Universidad de Harvard. Luego se abrió para que lo use cualquier persona que tuviera una cuenta de correo electrónico. Así, nació una de las mayores redes sociales a nivel mundial. En el perfil de cada usuario figura la cantidad de partidarios (amigos) que tienen, es decir, el número de personas que ya figuran como sus contactos. Quienes usan Facebook pueden formar parte de varias redes (grupos de personas), con relación a su situación académica, laboral, entre otras . Incluso, en los últimos, Facebook captó la atención del mundo de los negocios y también de la política. La campaña presidencial de Estados Unidos fue la prueba inicial y más fuerte de la expansión de las fronteras de la política en Internet. Tanto el candidato demócrata Barak Obama (ver Millones...), como el republicano Jonh McCain tuvieron sus perfiles en esta red social en la que dispusieron planillas digitales para que los cibernautas ingresaran y se anotaran como adeptos o como colaboradores. Sus asistentes colocaron aquí las publicidades sobre sus campañas y hasta discursos específicamente diseñados para esta aplicación.
Autor/Fuente: Romina Martoglio(La Voz del Interior)
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