El relevamiento había sido realizado por un diario nacional. Señalaba que pasar 10 días de enero en Mar del Plata le saldría a una familia tipo 8.000 pesos. Para el intendente, la ciudad es más barata. Y habló de la Terminal.-
El intendente Gustavo Pulti refutó ayer un informe periodístico difundido el domingo por el matutino Clarín en el que se afirmaba que una familia tipo necesitaría 8.000 pesos para veranear 10 días en Mar del Plata. “El presupuesto (calculado por el diario) está un poco desajustado”, dijo. Y amplió: “Creo que se han calculado un poco sobredimensionadamente los presupuestos. Hubo un desplazamiento del cálculo”.
El informe sostenía que la Costa Atlántica corre con ventaja en términos económicos con respecto a otros destinos. Mencionaba, por caso, que pasar 10 días de enero en Pinamar saldría $ 12.000; en Florianópolis, Brasil, $ 14.000, y en Punta del Este, Uruguay, $ 22.000.
Para el cálculo de Mar del Plata se tuvieron en cuenta los precios del viaje en un auto con nafta súper -incluidos los peajes para la ida y la vuelta-, el alquiler de un departamento de dos ambientes de 60 metros cuadrados, a dos cuadras del mar, en La Perla o en Punta Mogotes, con televisión y ventilador; las comidas, la carpa en un balneario y el esparcimiento.
“La única cosa que podemos decir, y por la que estamos agradecidos, es que (el informe) señala que Mar del Plata está mucho más barata que Florianópolis y que otras playas de la Argentina. Eso es cierto”, dijo el intendente. Pero ahí terminó su “lectura positiva” de la nota periodística.
Las declaraciones de Pulti fueron realizadas después de la inauguración del Paseo Dávila (ver aparte). También aludió, como no podía ser de otra manera, al conflicto que la semana pasada mantuvo en vilo a los viajeros: el de la nueva terminal de ómnibus por el canon que deben pagarles las empresas al concesionario.
“Queda la instancia de que la autoridad competente, en este caso la Secretaría de Transporte de la Nación, determine cuáles son los valores que tienen que pagar. Es algo a resolver entre las partes”, subrayó. La semana pasada, por momentos los ómnibus dejaban a los pasajeros en la calle porque sus compañías no habían abonado el denominado “toque de dársena”.
“Para dirimir conflictos hay que buscar procedimientos racionales y no enfrentar en los problemas a la comunidad que ya tiene los propios”, lanzó Pulti.
“Los conflictos están siempre. Siempre hay diferencias de criterios, de opiniones, de intereses, pero lo que hace distinta a una comunidad con otra es el procedimiento que emplea para resolver esos conflictos, que no pueden resolverse por las vías de hecho. Eso sería absolutamente irracional”, agregó.
Pulti dijo apostar “a que haya una madurez y una sensatez” para que la controversia “se resuelva en términos civilizados”.
“¿Se pudo haber evitado el problema?”, le preguntaron. “Pasa que hay un canon que está fijado en un pliego de bases y condiciones, y el concesionario pretende pagar esa tarifa y los empresarios pretenden pagar una cosa más barata. Ese es un conflicto entre privados”, respondió. Y volvió a cuestionarlos: “Ellos no pueden aventurarse a una disputa como si estuvieran solos en el mundo. Están los pasajeros, el servicio publico, el interés publico de Mar del Plata, la ciudadanía, el prestigio de la ciudad.-
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