La Presidenta la Nacion Argentina Cristina Kirchner esta en México para participar del encuentro de jefes de Estado y confía en que el organismo se exprese rechazando la explotación petrolera en las Islas Malvinas por parte de una firma británica. La semana pasada anunció controles en el tránsito marítimo y advirtió que “sentar el precedente de que una potencia que está ocupando un territorio nacional venga hoy a querer explotar recursos naturales no renovables como el petróleo, y que Latinoamérica y el resto del mundo lo permitan, puede sentar peligrosos precedentes en torno a recursos tales como el agua, el petróleo y tantos otros que van a ser demandados por las grandes potencias".
La presidenta Cristina Fernández arribó ayer a Cancún, México, para participar hoy y el martes de la Cumbre de Unidad de Jefas y Jefes de Estado y Gobierno de América Latina y El Caribe, junto a sus pares de los países miembros del grupo Río, donde planteará la queja respecto a la actividad de explotación petrolera en la zona de las islas Malvinas anunciada por empresas británicas.La actividad comienza a las 9.45 hora local (12.45 de la Argentina) con el saludo del presidente mexicano Felipe Calderón al resto de los mandatarios presentes, y a las 10.15 (13.15 de la Argentina) comenzará la sesión plenaria, que se extenderá hasta las 13.30 (16.30 de la Argentina), para luego pasar a la fotografía oficial y el almuerzo. La Presidenta tiene previsto mantener un encentro bilateral con el electo presidente chileno Sebastián Piñera, a las 17 hora local (20 de la Argentina) y a las 17.30 (20.30 de la Argentina) participará de la de la segunda sesión plenaria. La mandataria informó el pasado martes que la decisión británica de explotar hidrocarburos en la zona de Malvinas sería planteada en la cumbre del Grupo de Río, que fue creado el 18 de diciembre de 1986 por la Declaración de Río de Janeiro suscripta por Argentina, Brasil, Colombia, México, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela. Cristina sostuvo que el tema de los recursos naturales "es una mirada que tendríamos que tener muy en claro todos los países latinoamericanos". En ese sentido, indicó que "sentar el precedente de que una potencia que está ocupando un territorio nacional venga hoy a querer explotar recursos naturales no renovables como el petróleo, y que Latinoamérica y el resto del mundo lo permitan, puede sentar peligrosos precedentes en torno a recursos tales como el agua, el petróleo y tantos otros que van a ser demandados por las grandes potencias". Al respecto, el vicecanciller Victorio Taccetti aseguró que la posición argentina sobre el tema de las islas será planteada durante la Cumbre y se buscará el apoyo de todo el bloque. “Estamos seguros que allí se va a hacer una declaración conjunta en apoyo a la posición argentina", confió. En la XXI Reunión del Grupo de Río también se anunciará la creación de una nueva organización internacional que agrupará a todos los países de América Latina y el Caribe, un nuevo organismo regional que aún no tiene nombre y que fusionará los instrumentos del Grupo de Río y de la Cumbre de América Latina y el Caribe (CALC) para la integración económica y comercial de la región. Entre los temas a tratar en esta Cumbre se destacan las consecuencias del terremoto en Haití y la continuidad proceso político en Honduras tras el golpe de Estado contra el ex presidente Manuel Zelaya. Sobre este último punto los presidentes de Nicaragua, Daniel Ortega, y de Guatemala, Álvaro Colom, analizaron el 5 de este mes en Managua, la capital nicaragüense, una propuesta conjunta para presentar en la Cumbre. La Argentina apoya la propuesta de conformar un espacio de convergencia regional a través de un proceso gradual, en consideración a las asimetrías existentes en la región, y los diversos procesos sub regionales de integración y la preservación del acervo de ambos procesos. La Declaración de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno incorporará acuerdos relativos a la crisis financiera internacional, comercio, energía, infraestructura; ciencia y tecnología, desarrollo social, educación, salud y servicios públicos, seguridad alimentaria y nutricional, migración, cambio climático, derechos humanos y cooperación Sur-Sur.En tanto el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, no ha sido invitado a participar en la Cumbre debido a su exclusión de la Organización de Estados Americanos (OEA) por el golpe de Estado contra Manuel Zelaya.Participarán los presidentes y jefes de Estado de 22 países miembros del Grupo de Río, exceptuando a Honduras, que reúne a países de América latina y el Caribe, es decir la Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Venezuela, México, Ecuador, El Salvador, Haití, Guatemala, Guyana, Nicaragua, Paraguay, Panamá, Perú, Uruguay, República Dominicana, Belice, Cuba y la Comunidad del Caribe (CARICOM). Los presidentes de Chile, Michelle Bachelet; y de Costa Rica, Óscar Arias, asistirán junto a los mandatarios electos de esos países, el citado Piñera y Laura Chinchilla, respectivamente; mientras que el presidente electo de Uruguay, José Mujica, no asistirá a la reunión y el ministro de Relaciones Exteriores de Perú, José Antonio García Belaúnde, representará en esta cumbre al presidente Alan García. Para Cuba será su primera participación en una Cumbre del Grupo de Río, tras ser aceptado como miembro pleno el 17 de diciembre de 2008. En esta Cumbre la Secretaría Pro Témpore, a cargo del presidente mexicano Felipe Calderón, pasará a la chilena Bachelet, y a partir del 11 del mes próximo quedará en manos de Piñera, quien asumirá ese día la presidencia de su país. La anterior Cumbre se realizó en marzo de 2008 en Santo Domingo, República Dominicana, y el debate estuvo focalizado por la incursión ese mes de militares de Colombia a territorio ecuatoriano, en una operación contra integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que desembocó en la muerte por parte de tropas colombianas del vocero de las FARC, Raúl Reyes, y el retiro por parte de Ecuador de su embajador en Bogotá. Aquella intervención motivó fuertes cruces entre el presidente de Ecuador, Rafael Correa; y su par colombiano, Alvaro Uribe; y el rechazo del resto de los mandatarios a la violación de la soberanía ecuatoriana. En ese marco Cristina había dicho que "debemos reconstruir la legalidad en la región y rechazar la unilateralidad", y había referido que "nadie puede apartarse nunca del derecho y menos aún para combatir a los ilegales; hay que hacerlo con más derecho, más justicia y más argumentos legales". No obstante Correa y Uribe dialogaron el 9 de este mes en Quito, en la Cumbre de la Unión de Naciones del Sur (UNASUR), y el 14 de febrero el canciller colombiano Jaime Bermúdez confirmó que los dos mandatarios tendrán una reunión bilateral en Cancún para intentar normalizar las relaciones diplomáticas entre ambos países. Ya a finales de septiembre pasado ambos países acordaron, en la reunión de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) pero afuera de la agenda, impulsar un diálogo para normalizar sus relaciones y en noviembre último designaron a sus respectivos encargados de negocios.
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