*Jose Luis Ponsico
El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner mantiene el predominio de la escena al cabo de una constante iniciativa que tuvo su "click", curiosamente, cuando la derrota electoral del domingo 28 de junio 2009. A partir de ése momento casi todas las medidas tuvieron enorme "efecto popular". La oposición no articuló casi nada.
En el lenguaje peronista, si antes de lo observado le hubieran preguntado por separado al universo kirchnerista o al conformado en la vereda de "enfrente", como PJ disidente, si querían confrontar contra los monopolios (virtuales "cerrojos" de la Prensa) o grupos hegemónicos a cargo de los medios, se intuía la respuesta.
Si antes la consigna era poner fin de la especulación de las AFJP. por el control de la caja de jubilaciones, a cargo de los privados. Esto, cuando Domingo Felipe Cavallo con enorme poder en el´94 las "cambió de mano", también se intuía una respuesta. O el gran negocio del fútbol televisado y las asignaciones familiares (subsidio por hijo)
No se perfilaban, tampoco, diferencias "de fondo" hace ocho años cuando había que poner fin al "default" como he-rencia del gobierno de Fernando De la Rúa. Luego de la "deserción" de Carlos ("Chacho") Alvarez y la extinción del partido, una burbuja, denominado "FrePaSo" (Frente País Solidario). Mucho apoyo mediático en los´90.
La obligatoria vuelta "al sistema" financiero internacional, FMI y Club de París para obtener crédito e inversiones ex-tranjeras. Algo que tanto el radicalismo (Brindaje, Megacan-je) como el peronismo de los´50, conocieron como parte de la Política exterior.
La Constitución Nacional reformada en el´94 apuntó a un escenario más Parlamentario que Presidencialista. Sin embargo, esa realidad nunca se plasmó en los hechos El Congreso, hoy, sigue siendo una "caja de resonancia" de la Política, pero las decisiones, fuertes, asimiladas o cuestionadas, parten del Ejecutivo.
La "cultura" Política en la sociedad argentina es que se elige y luego se protesta. El Parlamento va "atrás", nunca "adelante". Casi siempre fue así. Con gobiernos democráticos tras distintos regímenes militares dejaron, siempre, al Congreso como un eslabón "no decisivo" del uso del Poder.
Hoy, aparecen en el mismo "arco iris" un gobierno con signos de desgaste, pero fuerte en su concepción del ejercicio del Poder. Una oposición fragmentada, donde el eje es, curiosamente, desprendimiento del justicialismo como uno de los dos partidos tradicionales en la Argentina.
En lo "mediático" (la acción de los Medios) dos segmen-tos diferenciados: los que gobiernan para "adentro" y para "afuera", con perfiles de "jefes" (Néstor Kirchner y antes Eduardo Alberto Duhalde) y distintas figuras que se instalan en el imaginario colectivo a través de los mismos Medios. Empezando por la infable Elisa Carrió.
Una primera consecuencia: quién maneja ésos Medios, también ejerce el Poder sobre la Sociedad. La pelea del gobierno de Cristina contra el Grupo Clarín y Papel Prensa, entonces, no es ociosa. Los que no aparecen con rótulos de "jefes" o conductores pueblan la escena. A saber:
Imágenes que proyectan, con estilos distintos, Julio Co-bos, Fran-cisco De Narváez, Daniel Scioli, Mauricio Macri, Carlos Reutemann y Felipe Solá, entre otros. No expresan matices de las personalidades de Kirchner y Duhalde. Invocan un pragmatismo que muchas veces dependen de los Medios y sus interlocutores. Los pe-riodistas. Aliados o no.
Cobos habría llegado a un acuerdo con la ex Coordina-dora radi-cal (Enrique Nosiglia, Federico Storani, Leopoldo Moreau, Adolfo Stubrín, Raúl Baglini, entre otros ex Franja Morada de la Universidad hace más de tres décadas, "príncipes" de Raúl Alfonsín en los´80.
El partido por otra parte no descarta como "presidenciable" a Ricardo Alfonsín, hijo del extinto ex Presidente de la Nación.
Los senadores Ernesto Sanz (Mendoza) actual titular de la UCR. y Gerardo Morales (Jujuy) no están de acuerdo con la "amnistía" al vicepresidente de la Nación y se perfila una e-lección interna. Algo similar a lo que ocurre en el justicialismo donde se instalan candidatos, pero no dicen qué ha-cer con la pobreza, la inseguridad, el desempleo.
Nadie imagina una "pueblada", hoy -hace una semana hubo casi tres millones de veraneantes de "clase media" en lugares de turismo- por las disputas en el Senado, a partir de los DNU (Decretos de Necesidad y Urgencia) que algu-na vez fueron refutados por la propia Cristina Fernández de Kirchner, siendo senadora de la Na-ción por Santa Cruz.
Tampoco se especula demasiado por los vaivenes del ex Presidente de la Nación, Carlos Menem, cuando deja sin quorum a la oposición -la primera quedándose en La Rioja, jugando al golf con amigos- o el ex gobernador pampeano Carlos Verna, quién armó un proyecto propio dispuesto a rechazar el DNU. del gobierno.
No es relevante, a esta altura, que la senadora santafesina Ro-xana Latorre, ex mano derecha de Carlos Reutemann en la Cámara Alta, haya sido con su voto la virtual "salvadora" junto con la ex disi-dente rionegria, María José Bongiorno, de la pretensión opositora de destituir a la economista Mer-cedes Marcó del Pont.
La parálisis en el Senado forma parte de una polémica en la es-cena Política, pero el tema de fondo sigue siendo el mismo para la Iglesia Católica y su recurrente documento de la Pastoral Social: la pobreza, la marginalidad, los jó-venes sin destino laboral, el drama de la inseguridad, las villas miseria, la otra cara de la moneda.
Mar del Plata mantiene más de siete villas marginales en un incipiente conurbano.
En 1979, plena dictadura militar, el arzobispo de Santa Fe, Vicente Zazpe, condenó al régimen desde la religión cristiana. Aludió a "La Argentina secreta" hace 31 años. El sacerdote rodujo una ho-milía que fue un "antes" y "des-pués" en medio del genocidio del go-bierno de Jorge Rafael Videla.
Era cuando las transformaciones económicas del Plan de (José Alfredo) Martínez de Hoz -sólo entre La Matanza y el partido de San Martín cerraron 7.000 fábricas- la Argentina pasó de una pretendida condición (u objetivo) de "potencia" al "cuentapropismo". La Argentina "secreta" se instaló co-mo una prédica sobre la otra realidad.
Zazpe tenía 60 años y era un prelado muy apreciado en la primera línea de la Iglesia. Murió hace 26 años en Santa Fe donde había nacido en la antesala de "la década infame" Hoy, también se sumerge una "Argentina secreta" a la que pocos aluden en el afán de ser, todos, candidatos a mandatarios. Como objetivo excluyente.
Y hubo dos olvidados, Deolindo Bittel y Herminio Iglesias, quiénes pusieron la cara y presentaron el primer documento a los foros internacionales, sobre "desaparecidos"
Entre pálidas y enconos el gobierno y la industria automo-triz produjeron otro acontecimiento: se trata de los nuevos modelos de Ford y Peugeot que se fabricarán en la Argen-tina. Entre ambas multinacionales invertirán 1.700 millones de pesos para la construcción de automóviles que se ex-portarán a toda América latina.
El que fue bien lejos, en 1935, siempre recordado Enrique Santos Discépolo, escribió -de noche, papel manuscrito de bobina de "Crítica" y mientras esperaba a uno de los hermanos González Tuñón- algo así, como: "Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor; ignorante, sabio, chorro, generoso o estafador" (letra del inmortal "Cambalache")
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