* Gerardo Gómez Muñoz
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La tradicional cena celebratoria del aniversario de Acción Marplatense -esta vez el 13º- concitó como es costumbre una multitudinaria concurrencia. Los organizadores (de proverbial calidad hospitalaria) se vieron en figurillas -pero cumplieron- para atender a los más de 1.100 asistentes que rebasaban en 300 la cantidad prevista. Militantes de la AM originaria como los que en estos tiempos se fueron sumando dieron testimonio de la unidad partidaria. Mientras los numerosos asociados en el gobierno, provenientes principalmente del peronismo oficialista, de sectores del radicalismo, del socialismo, del campo independiente, etc., hablaban de la solidez del acuerdo que más allá de los respectivos partidos amalgaman la unidad de concepción del elenco que secunda a Gustavo Pulti. A su vez la nutrida representación del fomentismo, del sindicalismo y de otras organizaciones sociales referenciaban la buena sintonía que como característica saliente conecta a la actual gestión municipal con la comunidad. Tal como lo ratifican los resultados electorales, pues AM ganó tres de las últimas cinco elecciones. El jefe partidario e intendente -único orador- significativamente volvió a destacar que el partido nació de una decisión de él mismo junto con Eduardo Pezzati. De inmediato se sumaron Mario Rosso, Lucila Branderiz, Ricardo Palacios, Ricardo Polverino, Carlos Gastiazoro y otros que no están en este mundo. Del mismo resaltó el presente donde el trabajo conjunto con los gobiernos nacional y provincial que permite realizaciones que "los marplatenses esperaban desde hace 30 años, como la estación Terminal y el Emisario Submarino". Expuso también la extensa lista de obras realizadas y no se privó de comparar los 57 mil pesos que "quienes estuvieron antes invirtieron en 2007 para obras en las salas de salud de los barrios con los 31 millones de pesos de obras que estamos realizando en esas salas". Ratificó los objetivos de AM y aseguró que va por más obras para la ciudad y sus habitantes.
Al día siguiente el gobierno municipal completaría la semana con la concreción de un objetivo considerado primordial: la positiva respuesta de los vecinos de diversos barrios en la votación de prioridades a realizar mediante el Presupuesto Participativo. Más de 6.300 votantes, es decir más de 300 en cada una de las 20 donde se depositaban las propuestas. Entre los votantes se contaban personalidades de los distintos ámbitos de la ciudad, como el obispo Alberto Puiggari, deportistas como Tato Rodríguez, Gabriel Curuchet, Martín Passeri, Nora Vega y dirigentes de entidades relevantes, tal Román González presidente del Colegio de Abogados, Alberto Schujman presidente de la DAIA, políticos no oficialistas como Alfredo Lazaretti presidente del PS y Fernando Rizzi concejal de la UCR, por citar algunos notorios. Pulti, entusiasmado, anunció que habrá de ser aumentada la suma destinada a este singular instrumento institucional movilizador de la participación y el compromiso de los vecinos.
El cobismo en el tobogán
Hace varias semanas advertía esta página que el "cobismo" local, derrotado en todas las instancias electorales en que comandado por el ex intendente Daniel Katz enfrentó a adversarios externos ( 28 de junio de 2009) o internos, tendía a quedarse solo. La mención de su cargo anterior tiene intención. En esa función hizo gala de su sociedad con Kirchner donde logró su retribución personal, la actual diputación nacional, pero con escaso rédito para la ciudad. El votante suele cobrarse estos procederes en los que "la política sirve para mejorar la suerte de los dirigentes, pero no la de la gente". Para colmo no se le recuerda ninguna iniciativa en el Parlamento que se vincule al interés directo de la ciudad y sus habitantes. Evidentemente los radicales en particular y de acuerdo a la respuesta de las urnas tampoco tienen gratitudes pendientes ni mucho menos. Ni siquiera puede contar con su aliado en Concertación K, el diputado nacional Gustavo Serebrinsky que el sábado, acompañado de Carlos Neme, en Córdoba hizo ostensible debut entre quienes apoyan a Ricardo Alfonsín, abandonando el desmantelado campamento de Cobos. Estuvieron también allí el presidente del comité local Luis Rech, los concejales Maximiliano Abad y Eduardo Abud. También por supuesto el "ricardista" de siempre y ahora miembro de la conducción provincial Mario Rodríguez que fletó un colectivo para llevar gente de Mar del Plata, Miramar y Tandil, entre los que descollaban los marplatenses Alberto Biondelli, José L.Alza, Orlando Calabrese, Abel Cristóbal y Mabel Correa.
Una semana antes con la constitución del Morena había quedado explícita la nueva composición interna de la UCR en este distrito. Reconocen el liderazgo alfonsinista todos los sectores con figuras nuevas como las que aporta el VARA que comanda Abad, vecinales que nuclea otro edil, Abud. Hay también nutridos aportes de la antigua Línea Nacional como Néstor Saggese, Pablo Sirochinsky, etc. y otros que siguen al ex intendente Elio Aprile tal los casos de Marcelo López y Marín Vega, más un largo etcétera que recorre todas las agrupaciones y el nuevo agregado directo en Córdoba de Serebrinsky y Neme. Resta la definición de quienes reconocían el liderazgo de Mauricio Irigoin como Cristina Coria, Fernando Rizzi y Rubén Vázquez por no abundar.
Al "katzismo-cobista" de escuálidos 500 votos en la interna reciente ni multiplicando se le puede asignar hoy esa cifra.Y menos serán aún cuando Vilma Baragiola logre hacerle comprender a su jefe Leopoldo Moreau que con esa sociedad ella queda crucifijada en Mar del Plata de cara a sus aspiraciones que no son modestas. No obstante el descorazonador panorama, el "Ruso" trata de animar a sus desfallecientes seguidores con la consigna de "no estamos mal y saliendo a la confrontación crecemos más". Salvando las distancias, en medio del desastre por momentos, recuerda al "general majestuoso" que desafiaba "que venga el principito". Pero en las arengas del ahorrativo Ruso no hay whisky sino meros cafecitos y un eco desangelado que repite "estamos bien y hay que pegar y pegar Pulti, a todo su equipo, a la Provincia, a la Nación y....y....a Chávez que así crecemos"...
¿La madre del borrego?
El actual concejal José Cano reconocido unánimente como incansable laburante que fue resucitado políticamente por el intendente Gustavo Pulti, nunca fue fácil. Pero confesaba que se "iba bien", pese ciertas diferencias precisas con el gobierno municipal. Por lo menos mejor que cuando se fue de uno de los gobiernos del socialista Luis Fabrizio y también de uno del radical Angel Roig. Pero poco a poco y pese a que manifestó que se manejaría cerca del gobierno con diferencias concretas, comenzó enseguida a distanciarse. Hoy caben pocas dudas de que forma parte de la oposición o al menos de que se ha ubicado a ostensible distancia del gobierno y lo resalta no ya desde el Concejo sino desde escenario político-mediático. Ello da pie a numerosas intrigas cafeteriles -en verdad la ciudad no está en ascuas por los cambios ni las críticas de Cano, sólo hay curiosidad-, las que se potencian cuando se advierten algunas asociaciones. Por ejemplo cuando va a disertar sobre falencias de la gestión, según su entender, en la sede partidaria del concejal Guillermo Schutrumpf uno de los que se opuso al Cema, por ejemplo y que cursa acelerada carrera hacia la nominación de Denunciador Público.
A la vista de esta serie de curiosidades un desocupado político que no halló en su camino hizo llegar estas deducciones. Al concejal solitario le puede estar gustando el lugar que debería abandonar dentro de un año y pico. Al otro edil, ni hablar, se ha criado en los pasillos del HCD y con paga exigua. En la última elección con la lista Nº 1425 del GEN y la Coalición Cívica (la UCR y el PS fueron con sus respectivas listas) obtuvo 12.849 votos, el 4.19 por ciento, lejos de lo requerido para lograr un concejal. Ahora con un nuevo Acuerdo CyS y con la vuelta de tantos y la integración de otros podrían darse muchas cosas impensadas. Además José Cano de militancia en el socialismo democrático y luego en el radicalismo ha dejado buenos recuerdos en esos sitios y podría con esos recuerdos y su prestigio convocar votantes y Schutrumpf también proviene de la militancia radical, es decir que puede tener seguidores de antaño. Demasiada ingeniería ¿no?, pero tampoco hay a simple vista mucha explicación para tanto enojo o bronca u olvido de pasados gestos que hagan indispensables tantas manifestaciones de desafecto y enemistad político-mediática hacia quienes le convocaron mediando generosa ubicación.
Hay que ser agradecido
Hace pocos días LA CAPITAL registró en una de sus páginas un aviso recuadrado a través del cual un empresario textil agradecía el esfuerzo realizado por el intendente Gustavo Pulti, el secretario de la Producción Horacio Tettamanti y eltitular del Consorcio Portuario Eduardo Pezzati, por las gestiones realizadas que permitieron superar una difícil situación con riesgos para la continuidad laboral de muchos trabajadores. Raúl Maisonnave titular de una calificada empresa fabricante desde hace 30 años de prendas tejidas de alta calidad se había visto de pronto frente a la dolorosa contingencia de parar la actividad por algunos meses y con ello provocar suspensiones u otras precariedades laborales a buena parte de sus 120 operarios y empleados. Una traba formal que se extendería por cierto tiempo y de la que no era responsable le impediría recibir el material indispensable para el desarrollo de su producción. En la desesperación recurrió a las citadas autoridades municipales, éstas no cejaron en sus gestiones pese a las negativas de las instancias superiores a las que lograron por fin convencer de que no se buscaba ni favoritismo ni mucho menos excepciones. Solo se trataba de que se contemple un caso atípico como el que enfrentaba el empresario marplatense. Así fue como al cabo de algunas semanas de angustia, Maisonnave pudo contar con el material necesario para que no se interrumpiera la cadena de producción y, fundamental, que ninguno de sus 120 trabajadores sufriera la dolorosa circunstancia de perder sus jornales. Así de simple y de profundo a la vez el episodio que Maisonnave quería que se conociera porque es fácil criticar a los funcionarios pero del mismo modo debe agradecerse a los que, como esta circunstancia, se comprometieron a fin de solucionar un imprevisto problema que iba a afectar a muchos trabajadores. Y es gratificante, también para el periodista, tanto encontrar a quienes entienden su función de servidores siendo útil a los demás como el destacar a un hombre simplemente agradecido
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