CONFLICTOS Y FOTOS

Escribe Jose Luis Jacobo para el
Semanario Noticias y Protagonistas

Gustavo Arnaldo Pulti debe tener vocación de chico de calendario: es muy afecto a las fotos rodeado de obreros. “Pulti verifica las obras de la cuarta cloaca”; “Pulti asiste al encendido de luminarias en Zacagnini”; “Pulti visita obras de pavimento en...”, y así casi cada día, la gacetilla municipal refleja un intendente dinámico, siempre inaugurando obras y preocupado por la comunidad.
Lindas imágenes para consumo de la sociedad, que poco y nada tienen que ver con lo que ocurre en rigor de verdad. Vecinos de Sierra de los Padres se quejan por el mal servicio de la línea 717; los habitantes de esa zona llegan a sostener que porque los empresarios no arreglan las calles, los micros no transitan.
Sin embargo, es esa una tarea eminentemente municipal, para la cual hay fondos afectados que surgen de la propia recaudación y que la comuna percibe a diario.
Las situaciones de demérito corriente son harto elocuentes: falta de control en el tránsito, una mugre urbana espantosa (en la que el ciudadano quejoso también lleva su parte), ningún programa en ejecución, y sectores clave de la administración, como la agencia de recaudación municipal y Obras Privadas, de paro, casi sin destino.
Hasta ahora la oposición no dice una palabra, pero en algún momento surgirá con fuerza el auténtico escándalo que significan los millones de pesos de deuda vencida sin inicio de ejecución que esta administración ha provocado con su desidia. Millones de pesos en tasas impagas perdidos por vencimiento de la acción de cobro -hace tres años que no se emiten títulos ejecutivos-, mientras se juntan las moneditas para pagar lo básico y se sigue acumulando deuda, sumiendo a la administración en la catástrofe. Y no es una expresión retórica, es bien literal.
La falta de acción hace que espacios que son de neto dominio comunal sean copados por aventureros que buscan enancarse en el presupuesto de la comuna. El activismo de la cooperativa “La Alameda”, liderada por Gustavo Vera y secundado, entre otros, por la concejal Beresiarte, es un caso para analizar. En la movida de esta semana y merced a la desidia funcional de la justicia federal, “La Alameda“ volvió a golpear exhibiendo un video en el que una joven paraguaya que se prostituye en el privado “La Posada”, revela su auténtica situación de inmigrante irregular a la que se le exigen hasta dos mil pesos para regularizar su situación en el país, un trámite que es, a todas luces, gratuito. El comercio en cuestión estuvo a un tris de ser habilitado por la comuna en un expediente que manejó personalmente el responsable de Inspección General Eduardo Bruzzeta.
La falta de acción de la comuna en este sentido le regala el espacio político a aventureros como Vera que, montados en un hecho de legítimo reclamo (la esclavitud sexual lo es, cómo dudarlo) manejan recursos, medios, usan la práctica fascista del “escrache”, celebrado por el mismo conjunto de medios que interactúan económicamente con ellos. Vera, a quien requerí para entrevistar a propósito de este tema, insultó a la producción de Noticias & Protagonistas y dejó perfectamente establecido que se rehúsa a hablar conmigo. Simplemente porque pienso y expongo que hay demasiadas fotos, y demasiada prensa adicta por unos maravedíes, y poca o ninguna realidad.