CRECE LA POLEMICA POR UNA DECISION DE KIOSQUEROS DE MAR DEL PLATA

Informe del Diario La Capital
de Mar del Plata

Desde el 1 de abril decidieron aumentar los cigarrillos un 15 por ciento. El organismo que los nuclea a nivel nacional desautorizó públicamente esa resolución y advirtió sobre posibles sanciones. El aumento aplicado a las cargas virtuales de telefonía también será motivo de controversias.
La Cámara de Kiosqueros de Mar del Plata volverá a reunirse hoy para definir cómo seguirá adelante en esta suerte de "rebelión de precios" que iniciaron el 1 de abril.
La batalla tiene dos frentes. Uno se relaciona con la venta de cigarrillos y describe una situación sin precedentes en ese mercado. De hecho, es la primera vez que el comercio se rebela ante las estrictas normas oficiales y pone su propio precio para comercializar tabaco. Los usuarios esbozaron ayer algunas quejas pero -fieles a la conducta del fumador- no dejaron de comprar. En realidad, y aunque los kiosqueros colgaron carteles informando sobre la medida, muchos consumidores consideran que se trata de un aumento oficial y responsabilizan al Gobierno, cuando en realidad es una determinación de los comerciantes marplatenses.
Pero más allá de la tímida reacción del público, el bloque más poderoso que deberán enfrentar los comerciantes marplatenses está conformado por las empresas tabacaleras y por la propia Unión de Kiosqueros de la República Argentina. De hecho, los tres organismos publicaron ayer amplias solicitadas con un mensaje que virtualmente los conmina a volver a la senda de los precios oficiales.
El segundo frente tiene relación con el cobro de un peso por casa carga virtual de tarjetas telefónicas que los kiosqueros locales comenzaron a aplicar el 1 de abril. En este sentido, hasta el momento no se produjeron reacciones, pero debe tenerse en cuenta que la puesta en marcha de la medida coincidió con un fin de semana que -además- incluyó un feriado nacional. Todo indica, entonces, que la semana será pródiga en novedades, protestas y, sin dudas, en gestiones que iniciarán organismos de Defensa del Consumidor y las propias empresas de telefonía.

¿Kiosqueros versus kiosqueros?

El aumento unilateral de los cigarrillos en la ciudad produjo desconcierto y descontento en los clientes.
Ante la inédita situación, ya que la medida sólo alcanza a los comercios marplatenses, ayer la Unión de Kioskeros de la República Argentina (UKRA) publicó una solicitada a través de la cual recordó que "los kiosqueros tienen la obligación legal de respetar los precios de venta de los cigarrillos informados por las empresas tabacaleras".
La solicitada añade que "los impuestos que recaen sobre los cigarrillos se establecen a partir del precio de venta informado por las empresas tabacaleras a la Administración Federal de Ingresos Públicos-Dirección General Impositiva".
"La venta al público de cigarrillos por un precio distinto al informado por las empresas tabacaleras puede implicar la imposición de sanciones por parte de la autoridad de aplicación".
Y como si todo eso fuera poco, la UKRA, con la firma de su presidente, Eduardo Medaglia, requirió que "en el caso de que cualquier kiosquero tome conocimiento de ventas al público de cigarrillos a un precio distinto del informado por las empresas tabacaleras, solicitamos que lo informe a esta asociación o a las autoridades fiscales".

Listas de precios

En coincidencia con la UKRA, las empresas tabacaleras publicaron ayer sendas solicitadas, recordando que los precios de cigarrillos siguen respondiendo a lo normado el 12 de febrero de 2011.
"Massalin Particulares" -entre cuyas principales marcas se encuentra Marlboro, Philip Morris, Le Mans, Chesterfield, Benson, L&M y Particulares, detallaron en la solicitada todos los precios oficiales de sus productos, recordando que son "los vigentes en todo el país".
"Nobleza Piccardo" (Lucky, Camel, Parisiennes, Jockey y Derby, entre otros) fue un poco más lejos e incluyó la siguiente leyenda: "Sr Kiosquero: por favor respete estos precios. La Ley lo exige".

¿Cómo sigue?

Hoy se reunirá la entidad local para determinar los pasos a seguir, en tanto que el incremento sigue vigente.
El titular de la Cámara de Kiosqueros de Mar del Plata, Carlos Simonelli, informó en diálogo con LA CAPITAL que "el incremento se fundamenta en que del 44 por ciento que representa el total de ventas de un kiosco, tiene una rentabilidad del 3 por ciento, ya que el 97 restante es absorbido por impuestos e intermediarios".
En tanto, en el caso de las tarjetas telefónicas "el margen de utilidades no supera el 5 por ciento promedio, por lo que tras intensas reuniones que hemos mantenido con los comerciantes se llegó a esta conclusión ya que no nos quedaba otra alternativa", señaló.
Simonelli dijo que "nos convertimos en deudores de las empresas de carga virtual y de los proveedores de cigarrillos, porque le tenemos que dar lo recaudado por sus productos".
Aunque pidió tiempo hasta "mañana (por hoy), cuando nos reuniremos con nuestro cuerpo legal para ver cómo se enfoca la cuestión tributaria", Simonelli aclaró que la medida se decidió "desde la necesidad, nos estamos fundiendo. Nosotros no queremos evadir, ni ir en contra de las tabacaleras, de UKRA, o del consumidor final, pero así no podemos seguir".
En ese sentido, reiteró que "nuestra problemática y reclamo no pasa por el 3 por ciento, porque el margen de utilidad de los cigarrillos siempre fue magro. La mitad del dinero que ingresa en la caja de los kioscos proviene de ahí".
"Los cigarrillos -detalló- es uno de los productos con mayor rotación, que alcanza el 44 por ciento. Es decir que de cada 100 pesos que ingresan a nuestra caja, 44 se produce por los cigarrillos. No queremos evadir, pero necesitamos un sistema de liquidación de impuestos. Porque ¿quién piensa en nosotros? Nosotros también somos trabajadores".
En el ámbito de la ciudad se calcula que existen, aproximadamente, 3 mil kioscos y hasta nuevo aviso el aumento seguirá vigente.

Ventas y quejas

En todos los kioscos de la ciudad, en primer plano, aparece el cartel que informa sobre el aumento en el precio de los atados de cigarrillos. En el comercio 365 Open, ubicado en Córdoba casi Peatonal San Martín, Hernán contó ayer que "algunos se quejan, pero nadie deja de comprar. De todas formas, todos los productos aumentaron, lo loco es que nadie se queja por el incremento en cosas como la leche, por ejemplo", señaló mientras mostraba el anuncio de una empresa láctea anunciando un incremento de entre el 5 y 6 por ciento en todos sus productos.
"Vos tenés que ver si te sirve o no vender determinado producto -añadió- pero la mayoría de las ventas implican a los cigarrillos y nuestro margen de ganancia con eso es ínfimo. De 10 ventas que tenés, 7 incluyen cigarros".
Fernanda, que llegó al lugar para comprar un paquete de 10, dijo que "no me parece bien el aumento, me parece que es mucho, porque siempre somos los consumidores los que terminamos pagando los platos rotos. Pero bueno, es un vicio". Y pagando un peso más al precio habitual, se llevó su atado de rubios.
En el kiosco sin nombre ubicado al 1800 de Santiago del Estero, Claudio aseguró que "nadie se quejó, los argentinos ya estamos acostumbrados a este tipo de cosas. Se les informa a los clientes el por qué del aumento y la gente lo paga". Asimismo dijo que "sobre 10 ventas, las 10 incluyen cigarrillos".
En el local establecido en Alberti casi Las Heras, en inmediaciones de la vieja terminal, uno de sus empleados señaló que "la gente por ahí protesta un poco pero pagan con resignación cristiana. Es un tema complicado, porque a nosotros casi no nos deja ganancia, pero no podemos dejar de venderlos porque son como una llave, la gente entra por cigarrillos y se termina llevando otras cosas también".
Y, como dándole la razón al kiosquero, Manuel protestó porque "acá siempre pasa lo mismo: siempre terminamos pagan los consumidores. Al final, siempre somos los giles. Si no les conviene no vendan más y que pongan máquinas para cigarrillos, como pasa por ejemplo en Estados Unidos".
En una de las esquinas de Edison y la 37 funciona una estación de servicio con su correspondiente "drugstore", en el que también se expende tabaco con el consabido aumento. Desde detrás del mostrador, uno de los empleados confirmó que "nadie que vino a buscar cigarrillos y vio el aumento no los llevo. Los compran igual, aunque algunos se quejan. Pero nadie deja de comprarlos".
En la otra ochava funciona un polirrubro que también comercializa cigarrillos y cargas virtuales de teléfonos celulares. LA CAPITAL presenció dos ventas de recarga virtual y cuando se les anunció a las clientas que tenían un recargo de un peso, las mujeres sólo atinaron a levantar los hombros en señal de reprobación pero pagaron sin quejarse.
Gladys, la empleada, señaló que "se cobra lo que nos indica la ley y hasta nuevo aviso seguiremos. Hasta ahora pocos se quejaron, pero los llevan igual" y agregó que otro problema que enfrentan con la venta de cigarrillos además de la baja rentabilidad es "la falta de monedas, al final siempre tenemos que dar los vueltos con caramelos".
La polémica sigue abierta y no se trata de ninguna cortina de humo.