Los diarios de Magnetto y Mitre vuelven a denominar “delito” y “ataque a la libertad de expresión” el reclamo laboral que desembocó en un bloqueo a la planta impresora del medio de Noble, celebrando las “sanciones PRO”.
Los medios hegemónicos celebraron y señalaron como una “medida para defender la libertad de expresión” el decreto macrista que amplía los alcances del Código Contravencional de la Ciudad y establece sanciones para quien “intencionalmente impida, obstruya u obstaculice” la producción, impresión o distribución “de ideas”, buscando así limitar la protesta sindical.
El diario de Noble y Magnetto siempre avanza “un paso más allá” discursivamente e intenta “endurecer” aún más la postura del gobierno macrista al respecto. En el marco de esa alianza para satisfacer intereses mutuos, Macri necesita la amplificación de su figura que le pueden proporcionar los medios dominantes para intentar “levantar” una intención de voto que hasta el momento revela una más que probable derrota, en caso de que el jefe de gobierno porteño se presente como candidato a las presidenciales de octubre. Clarín y La Nación, por su parte, persiguen, con Macri o cualquier otro candidato opositor, que el
kirchnerismo no se imponga en las elecciones de octubre. En ese contexto se enmarca, por ejemplo, la relación comercial que se está desarrollando entre el gobierno porteño y el Grupo Clarín, expresado en la preadjudicación a una de sus empresas –Prima SA– de la puesta en marcha del plan de educación digital de la Ciudad, un negocio de 274 millones de dólares en apenas cinco años, donde habría un solo oferente –el Grupo–, tema que ya fuera consignado por Tiempo (edición 28/03).
En medio de esta comunión de intereses, Clarín en su edición de ayer titula: “El Gobierno porteño decretó que los bloqueos a diarios son un delito”. El diario de Noble, en cuadro aparte, enumera los presuntos “antecedentes de medidas que atentan contra la libertad de prensa”, y enfatiza las penas: “10 días de arresto o $ 50.000 de multa, a quienes bloqueen los diarios y revistas. También, para los que hostiguen a periodistas.” Sobre la protesta sindical y las medidas que la expresan, Clarín intenta imponer desde todas las herramientas discursivas al alcance del Grupo y en los hechos, con el arco opositor aliado, la palabra “delito”, y así lo ratifica en la página 13.
La Nación también incurre en esta tergiversación de la protesta gremial y en el desconocimiento de los conflicto laborales, expresando en el título de la página 9 que “Macri dispuso castigar a quienes ataquen a la prensa”. En la bajada se enfatiza: “Pena con arresto y multas los bloqueos a los medios y amenazas a periodistas.” Queda claro que la protesta gremial, por lo menos dentro de sus empresas monopólicas, para Clarín y La Nación son “delitos” y “ataques a la prensa”.
El Cronista remarca: “En la Ciudad, quien bloquee diarios podrá ir preso hasta diez días.”
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