En los últimos cinco años se duplicó la cantidad de personas que adquieren bienes y servicios a través de la computadora. Los rubros más buscados son tecnología y las entradas para eventos. Los alimentos ganan terreno.
La popularización del servicio de Internet por banda ancha, brindado tanto a través de empresas privadas como por la vía del plan estatal Argentina Conectada, impactó profundamente en la forma como los argentinos hacen sus compras. Según un informe de la consultora Mindshare, desde el año 2005 hasta 2010, la cantidad de usuarios de comercio electrónico creció más del 100%, pasando de 2,5 a 5,3 millones de personas.
El trabajo especifica que en 2005, el 44% de la población argentina usaba Internet, y de ese total, sólo un 15% compraba productos a través de la red. En cambio, en 2010 subió la cantidad total de internautas, alcanzando al 54% de la población, y aumentó el porcentaje de los que realizan compras por Internet, que llegó al 24%.
“El comprador es, por lo general, una persona bancarizada, que empezó operando y controlando su cuenta bancaria y que luego se volcó a comprar por Internet”, dijo a Tiempo Argentino Fidel La Riva, ejecutivo de Mindshare, quien explicó que el fenómeno del comercio on line empezó en el país en 2001 y 2002, pero que recién ahora está empezando a ser furor.
Buena parte de ese empujón tuvo que ver con la expansión del acceso a la Web desde los domicilios y la ampliación del ancho de banda. Según el informe privado, el 90% de los usuarios de comercio electrónico compra desde su hogar.
Mindshare tomó un muestreo de 500 personas, el 80% de las cuales contestaron que comprar por Internet le genera comodidad, mientras que un 61% lo hace por practicidad. En cuanto al perfil del comprador, casi el 70% de quienes realizan las compras desde su computadora en la Argentina tienen una edad de entre 25 y 55 años, y pertenecen en su enorme mayoría (el 80%) a un nivel socioeconómico alto y medio. Respecto al sexo, el 60% son hombres.
¿Qué productos y servicios son los más requeridos? En primer lugar figuran los pagos y consultas bancarias, seguidos por las compras personales en portales como Mercado Libre. En tanto, las actividades que requieren de un mayor nivel de seguridad a la hora de realizar una compra, como las inversiones financieras o el alquiler de un auto, son las menos frecuentes.
La tecnología es el imán de las compras por Internet. Del desglose por productos adquiridos de la encuesta de Mindshare surge que la categoría tecnología es la que tiene la mayor aceptación: un 25% de los encuestados adquiere estos productos por la Web. En segundo lugar aparecen las entradas para espectáculos y eventos deportivos, a las que el 19% de los encuestados adquiere por Internet. Los celulares siguen a un paso, con el 18% de las respuestas.
Sigue en importancia el turismo, en lo que hace a la compra de paquetes para viajes (buscar por Internet lugares para viajar, aunque sin comprar, es una actividad muy popular). El 9% de los encuestados dijo que adquiere alimentos a través de su computadora, con lo que este rubro está en el quinto lugar de las preferencias de los consumidores habituados al comercio en línea. La Riva detalló que “todavía cuesta que la gente se embarque en este rubro, pero está creciendo a buen ritmo porque todos los sectores están ayudando para que se rompa la tendencia”.
Si se analiza por tipo de alimento adquirido, se puede ver que un 66% dijo que compra productos para el hogar en general; un 55% compró productos de almacén; un 48%, de limpieza; el 41%, de higiene personal; y luego bebidas. La encuesta de Mindshare puso de relieve que los potenciales compradores temen adquirir productos perecederos: el 76% no compraría pescado por Internet, ni carnes (el 52%) o lácteos (el 38%).
Pero los compradores en línea tienen otro temor: la falta de controles. Al respecto, Pedro Bussetti, presidente de la ONG Deuco, señaló que “las quejas que recibimos las entidades de consumidores son aisladas, lo que indica que el sistema funciona bien. De todas maneras, las compras en línea deberían tener los mismos requisitos que las transacciones físicas”. Para el especialista, “estas condiciones de seguridad se lograrían con una regulación integral a Internet, para poner una serie de reglas de juego claras. El comercio por Internet mueve mucho dinero y, en muchos casos, la mercadería que se vende es ilegal o sin factura”.
En este sentido, la Comisión de Defensa del Consumidor de Diputados tiene en su poder, desde el año pasado, tres proyectos de regulación a servicios; el control a Internet, a la telefonía celular y a la televisión por cable. <
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