Por Belen Cano para
el Diario El Atlantico MDP
La titular de ANA, entidad de asistencia a niños víctimas de abusos, habló de complicaciones para que prosperen las causas penales y de la importancia de desterrar el mito de la supuesta sexualidad incontrolable del varón
“Es importante que ante cualquier hecho abusivo, estemos alerta. Los chicos tienen que aprender a pegar un grito, a no guardar secretos con desconocidos, a no ir con nadie que la familia no sepa. Cuando llegan a las noticias llegan situaciones muy graves”, sostuvo Alicia Echarri, presidenta de ANA, una entidad dedicada a la asistencia de niños, niñas y adolescentes que sufrieron algún tipo de abuso.
La asociación organizó una jornada de debate y reflexión acerca de esta dura realidad y el abordaje judicial (Ver Aparte). En este sentido, Echarri fue crítica: “El 97 por ciento de las causas se archivan”, dijo y planteó como principal obstáculo “la falta de pruebas”.
ANA, reconoce, es una sigla que ha quedado desactualizada. Indicaba “Asistencia al Niño Abusado”. Indicó que es estigmatizante y que aún no estaban las leyes que hablan de “niños, niñas y adolescentes”.
La entidad se puso en marcha en 1997 con talleres de prevención en las escuelas, y en 2003 comenzó a brindar asistencia. Actualmente, cada mes de atienden 40 chicos, de entre 5 y 18 años. Los equipos de atención y de prevención están compuestos por psicólogas, trabajadoras sociales, una abogada y una psicopedagoga.
Además se organizaron cursos y capacitaciones, jornadas y simposios. Hoy, con el apoyo del Grupo Redes de Ciencias Económicas, están abocados a actualizar la página web, elaborar nuevos afiches y armar un video educativo.
La trabajadora social planteó que se incrementaron los casos de adolescentes que abusan de niños y niños, habló de la importancia de que los chicos “aprendan su sexualidad adulta a través de los afectos”, e intentó desterrar el mito que indica que la sexualidad del hombre es supuestamente incontrolable.
- ¿Se descree del relato de las víctimas?
- Se descree mucho del relato de las víctimas y hay cuestiones hasta fundacionales, de descreer a todos los chicos. Nosotros decimos: si un chico cuenta una relación sexual no acorde a su edad, entendemos que está en riesgo. Hay cosas que un chico de cinco años no tiene que saber. ¿Cómo llega esta información al niño? Si es víctima de abuso o no, eso se resolverá por vía judicial.
- ¿Qué tan asiduamente se da en el mismo vínculo familiar?
- Nosotros estamos en la Comisión de Violencia y Abuso que funciona en el Concejo Deliberante y veíamos que la mayor cantidad de situaciones de abusos se da en cuestiones intrafamiliares y que tiene que ver con manejos intrusivos, no acordes a los chicos de esa edad. Nosotros diferenciamos: dar un abrazo a un chico no es abusivo, los chicos necesitan el afecto para criarse. El abuso sexual es un proceso muy insidioso, que parte del perverso que lo hace, empieza con cuestiones de manoseo. Por lo menos, ahora logramos que cuando se ve esto, se denuncie. Hay un proceso de seducción, erotización, de ser el elegido, el que termina cumpliendo funciones de mamá y termina funcionando como mamá dentro de la casa.
La trabajadora social planteó que hay un gran estímulo social que si bien no es el desencadenante, puede ser “un facilitador”. “Esto de la mujer-objeto. La mujer es la cola, no tiene ni cara ni sentimientos. Los perversos no son solamente los que cometen los abusos, sino que existe esto de facilitar o minimizar algunos hechos”.
Enseguida planteó: “Los chicos tienen sexualidad, un tema que quizás les cuesta a los padres. Cuando nació vos esperabas un varón o una nena, y si es varón va a jugar a la pelota, lo voy a hacer del club… estás determinando en su sexualidad qué es lo que vos querés. Y con la nena también vemos la ropita, lo que en nuestra cultura hace al género femenino. El ser varón y ser mujer tiene que ver con no estar en dependencia patológica con el otro, sino en relaciones de afecto”.
En este sentido, se refirió al rol que deberían jugar los padres. “Los chicos tienen que descubrir su sexualidad adulta a través de los afectos. Esto es saludable. Después vos adulto decidirás qué hacer, pero con estas herramientas básicas. Los chicos de cinco años también tienen sexualidad cuando dicen estoy de novia con ese chico que es el más lindo del jardín”.
“Esto -contempló- te lo cuentan y como papá se lo tiene que aceptar. Que los chicos aprendan que del ejercicio de su sexualidad se puede hablar en la casa. Cuando hay otro que lo toca y no le gusta, también lo va a poder contar”.
La profesional planteó que “lo que se ve mucho últimamente son abusos sexuales en distintas etapas de la infancia. Adolescentes con niños, esto es lo que últimamente se ve más”.
En la misma línea, reflexionó: “Me preocupa como sociedad cómo sexualizamos adultamente a los chicos. A veces ves dibujos de un nene de siete años que decís: yo adulto no se me ocurriría ni en mis fantasías después de un whisky, y este pibe tiene siete años y está planteando cuestiones que alguien le planteó, le facilitó. Mientras exista un lugar donde se pueda contar esto y el chico ser oído, está bueno. Después vemos cómo se resuelve judicialmente”.
- ¿Sucede en estos casos que se culpabiliza a la víctima?
- Hay que tener en claro que el machismo no es exclusivo de los varones. Y muchas veces está esta cuestión de sentirse culpabilizadas -lo que se llama indefensión aprendida-, que si algo pasa, es culpa de ellas. Esto tiene que ver con uno de los mitos del abuso: la sexualidad del hombre es incontrolable. Qué querés si la chica era linda, si lo buscó. Como si la sexualidad del hombre fuera independiente de su cerebro y sus sentimientos. Hablar de sexualidad afectiva tiene que ver con que uno elige con quién estar como adulto. Los seres humanos elegimos. Pero una cosa es la relación entre adultos y puede decidir o no -las mujeres violentadas muchas veces no pueden hacerlo-, pero sexualizar a los chicos es grave.
El desafío es claro: “que los niños puedan seguir siendo chicos y reparen en hecho”.
“Vemos chicas de ocho años que tienen vida sexual hace tres. Y después la vemos jugando en la sala de espera con el camioncito. Qué bárbaro esta posibilidad de reparar. Si no colocamos la sexualidad donde corresponde realmente embargamos la vida de ese individuo”, aseguró.
- ¿Es posible reparar?
- Yo creo que sí. Y tiene que ver mucho con la posibilidad de respuesta de la familia protectora. Uno ve que es mucho más fácil cuando el abuso es extrafamiliar. Porque desculpabiliza generalmente a la víctima: el chico no es responsable lleve la pollera que lleve, esté vestido como esté o tenga la conducta que tenga. Muchas veces es como el huevo y la gallina: una chica tiene una conducta hipersexualizada con adultos, porque tempranamente ha sido abusada por otro adulto.
Después de atravesar un tiempo de contención, cuenta Echarri, “les decimos que vayan, que salgan, que vayan a la plaza a jugar, que salga con un chico de su edad”. “Cuando tienen parejas saludables, decís: bueno, reparó”.
Jornada interdisciplinaria
La jornada sobre abordaje interdisciplinario en abuso sexual infantil -destinado a profesionales y estudiantes avanzados- se realizará el próximo viernes 23, de 14 a 19 en el Colegio de Abogados.
En la primera mesa estará Echarri acompañada por Nancy Ferreyra, quien abordará el tratamiento psicológico de las víctimas y el fiscal Mariano Moyano, quien tratará estrategias investigativas. Del segundo panel participarán la psicóloga Beatriz Malbrán, para abordar la evaluación pericial desde el Poder Judicial, Susana Tesone, para tratar la posibilidad de revinculación de estos casos, y el abogado -del caso Grassi- Juan Pablo Gallego, quien tratará la valoración y validación de las pruebas en la investigación penal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario