por Gerardo Gómez Muñoz
Imposible una mejor mimetización que la del vicegobernador Gabriel Mariotto y su asesor principal y operador político por excelencia en la zona, Diego Garciarena. Ambos destruyen, con idéntica audacia de nuevos ricos, poder político construido laboriosamente por militantes jóvenes o veteranos, para desalojarlos. En sus respectivas desmesuras ocupan sin disimulos los lugares así abiertos para avanzar hacia metas personales. Si bien los medios habitualmente pródigos en versiones emanadas desde las propias cercanías de diversas fuentes del poder esta vez nada dijeron, se supo por varias fuentes que el segundo de Daniel Scioli, recibió en estos días severas críticas y las consiguientes advertencias desde despachos muy importantes del gobierno. En un programa casi del trasnoche televisivo que conduce el ahora entrevistador político Alejandro Fantino, Mariotto empalagado por la fruición de sus revelaciones sobre el monopolio de Clarín y logros de la Ley de Medios Audiovisuales, calzó de pronto inmaculada túnica republicana y arremetió contra instituciones democráticas. Convertido sorpresivamente en un cabal "lilito" atacó con pedestres generalizaciones para demoler a los miembros de la Legislatura, según su visión virtuales mercaderes en la compra venta de leyes. Los ojos desmesuradamente abiertos del entrevistador, acostumbrados a las versiones que circulan en el ámbito futbolístico, esta vez se salían de sus órbitas. Pero se ambientó de inmediato, total estaba vez no estaba en juego el pellejo de su patrón Daniel Vila. El consuetudinario perdedor de Lomas de Zamora, se creía por fin vencedor, tomó aire y siguió. Les tocó el turno a los intendentes, desde luego toda la gama de las presuntas delincuencias de sus compañeros del conurbano desfilaron ante los oídos "vírgenes" y los ojos desorbitados del periodista. Mariotto salió luego llenándose los pulmones del aire frío de la medianoche que lo veía por primera vez ganador y admirado, pero lejos, de su ingrata Lomas de Zamora. Muy oscura fue la mañana tras la noche espléndida entre cámaras y luces. Desde temprano funcionarios, asesores y dirigentes cercanos a La Rosada y a Olivos fueron importunados por teléfonos incansables que obligaban a abrir ojos y oídos porque no eran desconocidos los que llamaban. Abriendo gustoso la página reservada a "eventuales desmentidos" que de, todas maneras, no serán considerados por la seriedad de las fuentes, hay que decir que dos de los principales y furiosos portadores de desmentidos y repudios contra el novísimo "lilito" fueron el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación Julián Domíguez y el titular de la Federación Argentina de Municipales Julio Pereyra. A este costó convencerlo que no diera a conocer un comunicado con la firma de numerosos intendentes repudiando al denunciante. Simultáneamente se multiplicaban los contactos con Scioli de los jefes comunales ofendidos que se le ofrecían para sumar fuerzas contra el destructor serial. El nuevo ciclo estelar de la estrella lomense concluiría, según se dice, con alguna participación no muy virtuosa en el intento fracasado de lograr quórum para aprobar la reforma impositiva provincial pese a que ya había demostrado en el senado su capacidad para transar con la UCR una interpelación contra el gobernador.
Garciarena y Cheppi, un solo corazón
Los valores del balcarceño y también antes radical como él, fueron de inmediato reconocidos por sectores kirchneristas comandados por Carlos Cheppi que lo ha ungido primero como su principal asesor político y luego co-conductor de ese espacio. Lo ratificó recientemente cuando lo sentó en la "mesa de conducción", donde a pesar de que dejó sus tareas de embajador en Caracas para presidir reuniones de un sector partidario interno, no logró que estuvieran presentes para escucharlo o acompañarlo figuras señeras e innegablemente kirchneristas-peronistas como Adela Segarra, Estela Casasola, la diputada provincial Fernanda Raverta, Pablo Obeid, es decir las conducciones de La Cámpora, del Movimiento Evita, de la Enapo. Lo rodearon, en cambio, el indispensable Diego Garciarena, Pablo Vacante, Pablo Retamoza, entre otros. Las ausencias fueron destacadas, no simples casualidades, sino portadoras de mensajes casi explícitos. Difícil que lo digan en público, pero las mesas de cafés venían derramando datos autorizados y fácilmente corroborables. La venida de Cheppi era anticipada con distintos pretextos para disimular la urgencia por emparchar lo que se venía rompiendo. Concretamente, hay gente que estalló con la piratería de cargos que dejó afuera al sector del Evita y de La Cámpora de la conducción de la Oficina del Empleo y Capacitación que gerenciaba Obeid. Diego Garciarena se la había hecho otorgar otorgar -vía el vice- a su ex empleado del bloque de concejales Jorge Trovatto y como segundo colocó a otro dependiente de la facción. En Desarrollo Social fue aún más artera la maniobra, directamente le serrucharon el piso a un compañero para premiar a un servidor del grupo. También suman las agresiones de la nueva esperanza blanca chepista, Retamoza, que no solo fue condecorado con un despacho inactivo en el Anses sino que enseguida logró una concejalía. Venía de un paso anterior como empleado de Juan Garivoto, ñoqui legislativo en comisión, en una ONG partidaria. No obstante no tuvo empacho en calificar, ahora, de peronista residual a su ex conductor y al vice presidente del PJ Gabriel Pampín que es de su misma generación. Para reconocer los regalos ante el periodismo, diferenció a Garciarena que "es un compañero". Rápido para arrodillarse tanto como para morder la mano que le ha dado de comer. Pero hay más discrepancias: la insistencia de los "nuevos ricos" en catalogar como "el enemigo" a Gustavo Pulti, aliado del gobierno. Claro que esto último está ligado a su desesperación de los dos que quieren ser candidatos a intendente -uno confeso y el otro no- en el próximo período. Aunque lo peor de todo y lo que ya nadie o muy pocos se tragan es que Cheppi se autoerija en "jefe" del FpV y dicen que lo hace, pese a quienes lo rodean, "con ínfulas de doctrinario". Exagerados insidiosos añaden que hasta "sueña desde Caracas con Puerta de Hierro, pero aggiornada con tecnología moderna".
Se están deshilachando
Habría que agregar que en ese afán de avanzar atropellando y a las apuradas más bien restando y no al revés como exige la política, la dupla Diego-Cheppi (que no tiene ni mucho menos ADN peronistas) deja de lado el concepto movimientista y cierra caminos a la unidad. Por eso parecerían no advertir que otros agrupamientos del FpV que no adhieren a la desesperación de las urgencias están creciendo genuinamente. El viernes el Movimiento Barrial Kolina que conduce Alejandra Urdampilleta logró consolidar un frente con 21 representaciones de otros tantos barrios que se ha constituido merced a la militancia social y sin aportes que sean el único soporte de la adhesión como se viene observando en otras formaciones. Saludaron esa creación sendas notas de Alicia Kirchner, de Gustavo Pulti y de diversas agrupaciones kirchneristas. Unas 200 militantes asistieron a la reunión que desbordó de entusiasta apoyo al actual modelo político. Al día siguiente el salón de un hotel céntrico resultó chico para contener a la concurrencia al acto de celebración del quinto aniversario de la ONG Sol de Mayo que conduce la diputada provincial Fernanda Raverta. Significativas fueron las presencias de los invitados, la diputada nacional Adela Segarra, de Juan de Jesús presidente del bloque de diputados provinciales del FpV y de los integrantes de éste Manino Iriart y Alejandra Martínez, del jefe comunal Gustavo Pulti, del presidente del HCD Ariel Ciano y de diversos funcionarios municipales provenientes del kirchnerismo y de agrupaciones que no adhieren al cheppismo-garciarenista, tal el caso de Kolina MDP-Batán con Urdampilleta y referentes barriales, de la Corriente con Eduardo Niella y la nutrida delegación de integrantes de la conducción del Cefil que lidera Manino Iriart. Esto último fue también una oportuna demostración de que el ánimo creciente del kirchnerismo marplatense aspira a una labor conjunta en apoyo del proyecto político y a no "cortarse solos", como se oyó sugestivamente.
Locro y listas en la UCR
El costado alfonsinista -Ateneo 30 de Octubre con Mario Rodríguez y Tato Serebrinsky a la cabeza y el Morena en su conjunto- aprovecharán el tradicional locro del 25 de Mayo, donde se piensa reunir a 500 afiliados "exclusivamente", para proclamar con la presencia de Ricardo Alfonsín la lista con la que confrontarán el 24 de junio con la que postulará como candidato a presidente del comité provincial a Juan Gobbi. Este postulará como delegados al comité nacional al diputado platense Sergio Panella y al intendente de Junín Mario Meoni. Aquí jugarán los marplatenses Maximiliano Abad, Luis Rech, Vilma Baragiola, Nico Maiorano, Suso Porrúa y tal vez algunos supérstites del cobismo desheredados o abandonados por el opulento y olvidadizo Ruso Katz. Como referencia significativa señalan que el concejal Eduardo Abud fue recibido con los brazos abiertos luego de abandonar al alfonsinismo. Sueñan con que Gustavo Posse, defraudado en su objetivo de evitar la elección interna con el consenso, no mueva su poderoso aparato en San Isidro y todo el conurbano norte. Pero "sotto voce" desde el alfonsinismo no sólo aseguran que el sanisidrense finalmente estará con ellos sino que contraatacan: "creen que hicieron una buena jugada con la candidatura del intendente de Chascomús, Gobbi, pero no parecen no saber que los afiliados le tienen jurada la revancha por haberse unido con Julio Alfonsín que ambicionando la intendencia de Lezama movieron cielo y tierra y acordaron con Scioli para partir en dos y poner en riesgo a Chascomús. Ahí están los resultados: "fue candidato a intendente y perdió con el FpV". Agregan que "los radicales se la van a cobrar en estas internas". Y dicen que lo oyeron a Ricardo en cerrado círculo asegurar a "éstos le ganamos por 500 votos en Chascomús para que aprendan". La noche del 24, precisamente cuando ya esté en marcha el locro del mediodía siguiente, cerrarán las listas. Hasta anoche todo estaba con alfileres. Podría ser Alejandro Armendáriz (h) el nominado para la jefatura del comité ("para arrollar en la 7a.sección") con Ricardo Alfonsín y Gustavo Posse como delegados al comité nacional. Y si Posse termina concertando bien podría ingresar al comité Daniel Salvador.
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