Por Claudio Andrade para el Diario Clarin
En el medio de la febril actividad que rodea a la etapa argentina del Tour de France, que por estas horas se desarrolla en Bariloche, un grupo indigenista de la ciudad compuesto por casi 100 personas trató ayer al mediodía de tirar abajo la emblemática estatua del General Roca ubicada en pleno Centro Cívico. Ante la mirada un poco sorprendida de cientos de ciclistas del país y del mundo que se estaban inscribiendo en la carrera, la agrupación 1° de Mayo intentó arrancar de su base, valiéndose de cables de metal y sierras , la figura de Roca al cumplirse un aniversario más del descubrimiento de América. Por poco y lo consiguen, tres de las patas del caballo quedaron sueltas por la acción de las sierras y el cuerpo del general fue manchado con aerosol rojo. También le colgaron un cartel que decía “Roca asesino”.
La Agrupación 1° de Mayo quería de paso llamar la atención de las autoridades municipales local para reclamar por la falta de trabajo y de obras públicas provinciales o nacionales en Bariloche.
Después de que la policía logró alejarlos del monumento, el grupo fue empujado hacia la calle central Mitre donde permanecieron por espacio de unos 30 a 45 minutos. Finalmente, decidieron dirigirse al interior del palacio Municipal donde exigieron hablar con el intendente Omar Goye. El funcionario salió a la calle acompañado por el ministro de Desarrollo Social de la provincia, Ernesto Paillalef y la legisladora provincial por el FPV, Silvia Horne. Entre los tres calmaron los ánimos y les prometieron intentar solucionar sus peticiones.
El deseo de tirar el monumento a Roca no es nuevo ni aquí ni en la provincia y, de hecho, ya se ha discutido en la Legislatura local en contadas ocasiones. En toda la región, donde existe una marcada presencia de origen mapuche, la figura de Roca es foco de una polémica que se remonta a la Campaña del Desierto. “Esa estatua va a caer hoy o mañana, te lo aseguro”, le dijo a Clarín uno de los jóvenes.
La Agrupación 1° de Mayo quería de paso llamar la atención de las autoridades municipales local para reclamar por la falta de trabajo y de obras públicas provinciales o nacionales en Bariloche.
Después de que la policía logró alejarlos del monumento, el grupo fue empujado hacia la calle central Mitre donde permanecieron por espacio de unos 30 a 45 minutos. Finalmente, decidieron dirigirse al interior del palacio Municipal donde exigieron hablar con el intendente Omar Goye. El funcionario salió a la calle acompañado por el ministro de Desarrollo Social de la provincia, Ernesto Paillalef y la legisladora provincial por el FPV, Silvia Horne. Entre los tres calmaron los ánimos y les prometieron intentar solucionar sus peticiones.
El deseo de tirar el monumento a Roca no es nuevo ni aquí ni en la provincia y, de hecho, ya se ha discutido en la Legislatura local en contadas ocasiones. En toda la región, donde existe una marcada presencia de origen mapuche, la figura de Roca es foco de una polémica que se remonta a la Campaña del Desierto. “Esa estatua va a caer hoy o mañana, te lo aseguro”, le dijo a Clarín uno de los jóvenes.
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