Entrevista exclusiva de LA CAPITAL con el Rudolph Giuliani, ex alcalde de Nueva York. Famoso por su exitosa política contra la inseguridad, Giuliani dice que hay que endurecer las penas y bajar la edad de imputabilidad de los menores.
para el Diario La Capital de Mar del Plata
¿Lo ve a Massa como futuro presidente? Rudolph Giuliani abandona por un instante su estilo serio y larga una carcajada cómplice ante la pregunta de LA CAPITAL. "Está buscando un título, no caigas en la trampa", le advierte Massa entre risas mientras se hunde en el sillón del vip del aeropuerto de Mar del Plata. El ex alcalde de Nueva York -famoso por su exitosa política contra la inseguridad- elude la pregunta con cintura política y sale del paso con una frase contundente: "Para bajar el delito hace falta decisión política y terminar con la corrupción".
Giuliani habla sin filtro. Dice que hay que endurecer las penas. Que hay que bajar la edad de imputabilidad de los menores. Que apoya la creación de la policía municipal. Que "la educación no va a resolver el problema actual de la delincuencia". Y que "si tenés un problema a corto plazo, no lo podés resolver con una solución a largo plazo".
Con una política de mano, Giuliani logró bajar el delito en Nueva York y convertirla en una ciudad segura. Su estilo cosecha voces a favor, pero también en contra: hay quienes cuestionan sus métodos para combatir el delito.
Convocado por Massa, Giuliani disertó ayer en el teatro Güemes ante un auditorio colmado. El candidato a diputado nacional del Frente Renovador bonaerense aprovechó la ocasión para presentar el plan de seguridad denominado "Leyes de tolerancia cero al delito y a la droga". El ex alcalde fue quien inspiró el proyecto massista.
Giuliani en la campaña
La foto de Massa con Giuliani se dio en la recta final de la campaña electoral, que tuvo a la inseguridad como el tema central entre las propuestas de los candidatos. Así, el líder del Frente Renovador buscó capitalizar la compañía del ex alcalde de cara a las elecciones legislativas del 27 de octubre.
En una entrevista exclusiva con LA CAPITAL, Giuliani recuerda que durante su gestión puso 38.000 policías en las calles y la delincuencia se redujo un 57 por ciento. Cayeron los delitos comunes y también los homicidios (65%).
Conocido como el mentor de la política de seguridad de "tolerancia cero", el ex dirigente del Partido Republicano fue alabado por su manejo calmo de Nueva York después de los ataques terroristas a las Torres Gemelas en 2001. Aunque también recibió duras críticas: Amnesty International denunció 90 episodios de tortura y muerte durante arrestos. "Las críticas son habituales en la función pública", minimiza Giuliani. Enseguida cambia de tema y se deshace en elogios para Massa: "Estoy impresionado por lo que ha logrado Sergio en Tigre en materia de seguridad".
- ¿Cómo se resuelve el tema de la inseguridad, con mano blanda o mano dura?
- Necesitás un equilibrio. Se deben tomar algunas medidas más duras, pero siempre dentro de la ley. Lo primero que hay que hacer es reconocer que hay un problema y desarrollar estrategias para bajar el delito. Si uno no admite que hay un problema, no lo puede resolver. Hace falta una decisión política para combatir la inseguridad.
- ¿Por dónde empezaría en la Argentina?
- Hay que eliminar la corrupción. Podés tener las mejores políticas, las mejores ideas y la mejor tecnología, pero siempre van a estar socavadas por la corrupción.
- ¿Cuál fue la clave de su éxito en Nueva York?
- Tuvimos decisión política y muy buenas estrategias para hacer frente al problema de la droga, la violencia doméstica, los homicidios y el crimen organizado. Cada uno de estos delitos necesitaba de una estrategia diferente. Implementamos un programa de uso intensivo de estadística y tecnología para medir el éxito del proyecto de seguridad. Entonces, si estás fracasando en algún punto podés solucionarlo de inmediato. De todas maneras, para combatir la inseguridad no tuve que hacer tanto porque el problema de la corrupción ya había sido resuelto antes de mi gestión.
- En la Argentina hay sectores más progresistas que piensan que primero hay que solucionar la pobreza y después hablar de seguridad. ¿Cuál es su postura?
- La pobreza es un terrible problema y se tiene que resolver. Pero si querés reducir la pobreza, va a tardar demasiado tiempo para lograr tener un efecto en la delincuencia, te vas a pasar viviendo los próximos 15 años con este problema. La mejor solución para bajar el delito es tomar más medidas a corto plazo. La reducción de la pobreza y la solución de las condiciones sociales es a largo plazo.
- ¿Hay que endurecer las penas?
- Sí. De hecho, aumentamos las condenas en Estados Unidos. Después de cometer el tercer delito grave, ya quedás detenido para siempre. Descubrimos que son las mismas personas las que repiten el delito. Si están en prisión, indefectiblemente bajás los índices de delincuencia porque no vuelven a delinquir.
- ¿Está de acuerdo con bajar la edad de imputabilidad de los menores?
- Cuando los delitos más violentos son cometidos por personas cada vez más jóvenes, tenés que bajar la edad de imputabilidad. En Estados Unidos este es un tema muy complicado porque tenemos 50 estados diferentes y el gobierno federal, con lo cual hay 51 formas distintas de abordar el tema. Pero todos reconocen el hecho de que los jóvenes pueden ser muy peligrosos y no se debe ser flexibles respecto de la edad.
- ¿Por qué vino a apoyar a Massa?
- Estoy muy impresionado por lo que Sergio ha logrado. Apoyo realmente sus propuestas y le hago recomendaciones en forma privada. El problema que la Argentina tiene con la delincuencia se puede solucionar. El delito está creciendo y por eso hay ponerle punto final, antes de que se convierta en un problema aún mayor. La forma eficaz en la que Massa utilizó las cámaras de seguridad y la manera en la que propone emplear la tecnología abre una verdadera esperanza para controlar la inseguridad.
- Hay quienes cuestionan sus métodos para combatir la inseguridad. De hecho, hubo denuncias de tortura y muerte durante arrestos a lo largo de su gestión como alcalde. Además sus críticos dicen que, en realidad, la disminución del delito en Nueva York estuvo ligada con el crecimiento general de los Estados Unidos, donde otras ciudades también se pacificaron con políticas menos represivas. ¿Le molestan las críticas?
- Siempre hay cuestionamientos. Si tenés un problema con la delincuencia, hay un grupo de políticas que se tienen que modificar para reducir el delito. Entonces hay personas que se van a enojar realmente mucho cuando hagas los cambios. No todos ven el mundo de la misma manera. Si lo que creés que vos vas a hacer va a conformar a todos, nunca vas a lograr nada.
- ¿Cómo hizo para bajar los índices delictivos en Nueva York?
- Gracias al trabajo que hicimos logramos bajar 57% el delito y 65% los homicidios. En total bajamos de 2.200 crímenes por año a 500 en mi gestión. Con la creación de incentivos, implementamos un accionar policial activo para prevenir el crimen antes de que ocurra.
- ¿Cuál es la solución para terminar con la inseguridad: construir más escuelas o cárceles?
- Las dos cosas. Una buena educación no va a resolver el problema actual de la delincuencia. Los efectos de una buena educación van a empezar a notarse dentro de 10 o 15 años. Hay que tomar buenas medidas para reducir el delito de inmediato y al mismo tiempo apostar a la educación y a la generación de empleo. La mayoría de los grandes problemas necesitan soluciones a corto plazo.
- ¿La inseguridad en la Argentina es alarmante?
- No vivo en este país y no sé cómo se siente la gente en la calle, pero según los números parece que la inseguridad es un gran problema.
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