La Organización de Estados Americanos emitió este jueves una declaración de respaldo a Argentina en la disputa con los que Buenos Aires llama "fondos buitre", en busca de un acuerdo "justo, equitativo y legal".
La declaración fue aprobada con las abstenciones de Canadá y Estados Unidos, éste último por considerar que contraviene el respeto a la independencia judicial.
Durante la reunión de cancilleres, el canciller argentino, Héctor Timerman y el ministro de Economía, Axel Kicillof, expusieron el proceso de reestructuración de la deuda y exhortaron a encontrar una "solución urgente" para evitar el default.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, advirtió del "peligro que significa para el sistema financiero internacional el accionar de los fondos buitre".
Por otra parte, el mediador estadounidense nombrado por la corte para las negociaciones entre Argentina y sus acreedores, Daniel Pollack, confirmó que se reunirá el próximo lunes 7 de julio con representantes argentinos en Nueva York.
La disputa con los llamados "holdouts" o "fondos buitre" se originó cuando grupos de acreedores que no aceptaron negociaciones anteriores de reestructuración de la deuda del gobierno argentino, interpusieron una demanda ante los tribunales estadounidenses para exigir que Buenos Aires les cancele la totalidad de la deuda pendiente.
Un fallo de un juez estadounidense ha indicado que Argentina debe suspender el pago a los acreedores que sí aceptaron la reestructuración, hasta tanto no cumpla sus compromisos con los "holdouts", por lo que el país sudamericano podría entrar en una cesación de pagos.
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