A pocas semanas del inicio formal de la temporada de verano, la preocupación de diversos sectores sobre el espacio público en las playas aumenta con el correr de los días. El pasado fin de semana, cuyos días fueron dignos para pasar el día, se denunció que los balnearios de Perla Norte estaban infringiendo con los límites de la zona privada con la pública.
Así lo hizo saber la Asociación Civil Casa del Trabajador que presentó un escrito ante la comuna, donde le solicitó una inspección en el lugar ante las acusaciones de que los concesionarios violaban los espacios públicos mediante cercas.
Al respecto, el Defensor del Pueblo, Fernando Rizzi, que el año pasado se refirió a estos problemas, dijo: “Es un clásico permanente y que demuestra que los organismos de la Municipalidad que tienen que controlar no lo hacen a tiempo, siempre reaccionan después que los medios de comunicación informan las noticias de los excesos”.
“Después de los primeros fines de semanas de buen tiempo la gente se da cuenta de estas situaciones. Hubo un episodio en Perla Norte, estamos esperando un informe acerca de si colocaron bien, o no, unas sombrillas. Quizás estén bien, no hay que anticiparnos, pero hay que ver si hay una franja pública o al costado. Tiene que estar en base al pliego de bases y condiciones”, señaló.
“Empezaremos a pedir los controles necesarios para que esto no se solucione ni se produzca ningún evento que impida que la gente disfrute la playa pública, como ha pasado en el sur del verano pasado, que debió ser inspeccionado y clausurado por Inspección General”, recordó.
Indicó que “el área de Turismo y Gestión de Balnearios va a cambiar a partir del 10 diciembre, así que alerta hasta esa fecha y después estaremos tomando contacto con los funcionarios responsables para establecer un mecanismo de denuncia. No puede ser que la gente que un fin de semana recibe un maltrato o discriminación no tenga un lugar para hacer la denuncia ya que nadie le da bolilla”.
“No puede ser que los pliegos y contratos sean secretos, son instrumentos públicos y todo el mundo tiene derecho si un balneario está bien o no”, enfatizó el Defensor.
Por último, aclaró que “el código civil no ha modificado pero sí el camino de sirga que es una figura que se aplica a las costas de los ríos no navegables, no tiene nada que ver con nuestros martes. Las playas del sur, que tienen dueños y no concesionarios, tienen que dejar libre una franja que va entre las más bajas y altas mareas para el disfrute de las personas y no pueden evitar que alguna persona coloque una sombrilla o reposera”.
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