El estado israelí, el mismo que se martirizara ante el mundo a partir del terrible holocausto nazi que padeciera, emplea las mismas armas que el mundo reprobó y que les erigió el pedestal de mártires de la humanidad.
Pedestal que por supuesto, ellos mismos están desmoronando a partir de sus acciones brutales contra poblaciones palestinas.
El estado de Israel, el mismo que hace 60 años viene hostigando con ocupación militar al pueblo palestino, lleva a cabo una limpieza étnica que está causando el horror del mismo mundo que se compadeciera por los miles de judíos exterminados en absurdos campos de concentración.
El estado de Israel, el mismo que enviara mercenarios a Colombia para adiestrar a las fuerzas paramilitares, ayudándolos a perfeccionar las más atroces formas de tortura ejecutadas contra el pueblo que resiste el Terrorismo de Estado, nuevamente descarga su odio contra un pueblo que debería sentirlo hermano por las fuertes raíces que comparten.
El genocida estado de Israel cuyos representantes son recibidos con los brazos abiertos por gobiernos del mundo, como si fueran lumbreras económicas, bajo el pretexto de intercambio comercial, técnico, científico, está asesinando al pueblo palestino, a la población civil, a mujeres, niños, ancianos, victimizándose para correrse de su lugar de victimario.
¿Pero es que creen que son tontos los pueblos? Quiénes pueden tener la sangre de pato como para recibir a semejantes monstruos, cobardes ideólogos de la muerte?
¿En nombre de quiénes les abren las puertas que deberían cerrarse de por vida a semejantes bestias?
¿Qué pasa con los pueblos, con las organizaciones políticas y sociales que demoran tanto en organizar marchas y acciones frente a las embajadas israelíes en el mundo, cuando ataques como el que se ejecutó hoy mismo descargaran toneladas de bombas sobre ciudades indefensas ?
¿Es que no es suficiente ya la cantidad de muertos civiles como para movilizar inmediatamente a los pueblos para exigir que cese el exterminio?
¿Puede ser que haga falta tanto palabrerío previo para tomar las calles, organizar repudios, exigir a los gobiernos que se expidan ni bien llegan las noticias de los crímenes que se cometen contra los palestinos?
¿O es que para algunos, sólo tiene valor la vida de un sionista?
Más de 200 muertos dejó el ataque de la noche del sábado 27 de diciembre, más de 700 heridos graves y las palabras del primer ministro Ehud Olmert asegurando que el ejército judío necesitará tiempo para completar su función en Gaza, mientras sus incondicionales aliados, los EEUU, culpabilizan a Hamas por “actividades terroristas”, lo cual nos indica que esto no termina acá sino que estamos frente a otra escalada terrorista de altísimo poder y vaya uno a saber cuánto tiempo más de horror padecerán los palestinos?
¿Cómo se define el bombardeo sobre población civil?
¿Y el papa que dice al respecto, alguien escuchó algún comentario?
Resulta imposible de digerir tanta impunidad, resulta imposible también comprender por qué demora tanto en levantarse el mundo contra semejante crimen de lesa humanidad, así como resulta imposible asimilar por qué tantos gobiernos, muchos pseudo progresistas, demoran tanto en elaborar una sincera señal de repudio ante la masacre.
Están desangrando a un pueblo, lo peor que podemos hacer es mantenernos callados frente a semejante imagen del odio justificado por tantos.
Es hora de acelerar los pasos, no se puede ni se debe levantar las voces mañana, esto está pasando ahora, no actuemos cuando ya sea tarde porque en ese caso lo único que nos quedará es pedir perdón frente a las víctimas de este holocausto silenciado y tengamos en cuenta que ya muchos no podrán escucharnos.
La muerte está allí, en Gaza, apuntando su mirada hacia las futuras víctimas, sacudamos la inoperancia, movámonos porque si hoy es tarde, mañana puede ser fatal.
28 de diciembre de 2008: Día en que Herodes resucitó y fue por más…
Escribe Ingrid Storgen
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