SAGRADA TELEVISION.ESCRIBE LAURA ETCHARREN

La postura parcial de los distintos credos frente a la televisión.Puntos de discusión.1) Del mismo modo que algunos intelectuales se alinean frente al paradigma televisivo vigente, los representantes de diversos credos se reúnen en una causa que busca modificar contenidos para preservar “la salud integral y los derechos del niño”.Criteriosos en sus argumentos y atentos a su vocación de servicio fueron entrevistados por Mariano de Vedia para el Diario La Nación, invitando, básicamente, a que el público denuncie imágenes o dichos que no atiendan a las buenas costumbres y vulgaricen, sostenidamente, el lenguaje. Cuestionan en algunos casos la inacción y en otros, la liviandad del COMFER pero escapan a la visión fundamental de la internalización de los contenidos que tiene que ver con la legitimidad que los mayores les dan a los menores que se encuentran frente al televisor pasado el horario de protección al menor.Olvidan, en su afán por destacarse en una cruzada de rescate de las mentalidades, que la educación y los límites tienen su base en la familia como célula de la sociedad. Pretenden, culturizar al medio, salteándose pasos esenciales para la evolución y el desarrollo social.2) Acertadamente los representantes focalizan en la educación pero dejan algunos cabos sueltos que responden a los por qué del ciclo por el cual atraviesa la televisión. Un ciclo, que como se ha explicado en varias oportunidades, ha iniciado su proceso de decantación.Mientras el Rabino Skorka deposita la responsabilidad de guía en la escuela, el Profesor Elía del Centro Islámico de la Rep. Argentina hace referencia a que el sostén del futuro se encuentra en la educación. “Si falla la educación, el futuro está en riesgo”.Veamos. Lo razonable no es escindir sino vincular.Relacionar y movilizar la interacción de las variables, ya que entre la familia y la escuela se encuentra la educación. Ambas imparten y brindan educación conforme al ámbito. Pero para que la misma sea sólida y vigente en todas las esferas de la vida, la familia y la escuela deben funcionar dialécticamente con el merecido respeto de los espacios.Una vez que ese circuito funciona ingresan al debate o bien, toman ingerencia, los medios de comunicación. No antes. A ellos, hoy por hoy, se les reclama educación; se le exige desmedidamente a la TV a causa de la falla de tal circuito.Ni Tinelli con sus formatos y tampoco la ficción son contenidos que formen a los niños en la etapa de socialización secundaria. Es por ello que en su mayoría se transmiten luego de las 22 horas. Razón por la cual, la responsabilidad no es de los canales sino de los adultos que permiten la presencia de los niños.3) Los religiosos muestran gran preocupación por el tráfico de violencia que se ve y escucha. Hechos irrefutables que revelan, entre otras cosas, la conciencia de ellos frente a los acontecimientos que conforman el combo ultra violento que se presenta en distintos formatos. Sin embargo, carecen de rigor argumentativo porque la violencia full time, por ejemplo, en TV por cable y en la versión de dibujos animados encuentra su basamento en la realidad. En una construcción subjetiva y en un universo de significados funcionales a los grupos empresariales que mueven la economía mediática nutriéndose de caos del cual somos víctimas pero que también, como sociedad, hemos regado hasta crear un síndrome mediático.Es decir, con el encendido y de manera paulatina, la sociedad alimentó el síndrome buscando en la televisión distracción y divertimento.Voyeurismo por excelencia interpretado, por la sociedad de consumo, desde el punto de vista de los beneficios inmediatos. Mientras que los costos, de pensarse, se verían en el largo plazo.4) Desde el catolicismo, Monseñor Frassia argumenta que los argentinos nos merecemos algo mejor y desde el evangelismo, el Pastor Hoof, introduce el tema de la democracia.Con respecto a lo primero, es una lícita obviedad decir que siempre se merece algo mejor. Para crecer es necesario trascender las etapas con herramientas empíricas y teóricas que permitan construir nuevas estructuras de pensamiento con las que se puedan crean nuevas propuestas. En cuanto a lo segundo, el cliché democrático también es una forma de manipulación. “Hoy, en democracia, cualquier persona tendría que acceder a las denuncias”.Ellos expresan que la TV y la radio manipulan las audiencias. No obstante, en sus declaraciones y entrelíneas se observa un juego de palabras por momentos contradictorio que no es más que una manipulación propia de las religiones que desde sus nacimientos buscan captar al individuo a través de la culpa.Se repliegan ante los medios cuando son las religiones mismas las que también se sirven de ellos para llevar a los hogares sus mensajes. Distintas religiones aceptadas oficialmente así como las nuevas modalidades pentecostales encuentran espacios dentro del medio, por lo general, después de la media noche para lucrar con la necesidad de los pobres y las carencias de los enfermos.Se valen de sus propias experiencias religiosas y de las inventadas para someter a las masas.5) Entonces, están algunos círculos de intelectuales preocupados por intelectualizar hasta como se hace un budín de pan y el por qué una nena de utilería llorisquea porque le dieron una bombacha negra en lugar de verde; e integrantes de las religiones que impulsan mejorar el medio en lugar de atender a las falencias colectivas y de sistema que explican por qué los televidentes responden a la televisión que tenemos.Son religiosos pero también quieren estar en nuestra sagrada televisión.