EL PLAN DE VENTA DE AUTOMOVILES INSTRUMENTADO POR EL GOBIERNO BENEFICIA A BRASIL

Industriales alertaron a iProfesional.com que, si se mantiene la participación de mercado que cada modelo logró el año pasado, ocho de cada diez vehículos vendidos bajo el sistema de Guillermo Moreno serán de origen brasileño. La preferencia por los modelos más chicos marca la diferencia


La escena, que se dio en una concesionaria de La Plata, provocó aplausos espontáneos y alegría. El martes pasado, un docente se convirtió en el primer adjudicatario de un vehículo 0 KM comercializado bajo el flamante plan impulsado por la Secretaría de Comercio, un sistema que intenta hacer frente al desplome de las ventas por la crisis mundial y las restricciones crediticias.
Sin embargo, entre los fabricantes de autopartes, la imagen les dejó un sabor amargo: "El primer auto que entregaron con bombos y platillos era un Gol Power. Ese modelo viene de Brasil y tiene 0% de mano de obra local", disparó Juan Cantarella, gerente de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC). La entidad, que reúne a los fabricantes de autopartes -los mayores empleadores de la industria automotriz-, alertó que los efectos negativos de esa escena de La Plata se van a multiplicar a lo largo y ancho del plan debido a la composición de la oferta de vehículos. De este modo, el plan, sostienen, podría llegar a ser dañino para la industria argentina por la selección de vehículos que realizó el secretario de Comercio, Guillermo Moreno. La preocupación de los directivos de AFAC es que el Gobierno y las terminales -Volkswagen, Fiat, Peugeot-Citroën, Renault, Chevrolet y Ford- están promocionando casi la misma proporción de modelos de origen brasileño que nacionales. Al respecto, Maximiliano Scarlan, economista de la consultora Abeceb.com, explicó que "primer objetivo del plan oficial es tratar de amortiguar la caída desde el punto de vista comercial. Pero el efecto en la industria va a ser relativo por un hecho muy simple: el 55% de los autos seleccionados son brasileños". De este modo, los industriales están en alerta ya que esta ecuación, que es relativamente equilibrada, se volvería totalmente desfavorable para las terminales nacionales si se toma como un escenario base el nivel de market share que estos modelos lograron a lo largo de 2008. En otras palabras: si cada vehículo promocionado se vende en la misma proporción que el año pasado, la balanza se moverá indefectiblemente a favor del mayor socio del Mercosur. Desventajas que preocupan "Si uno mantiene la estructura de mercado que tuvieron estos modelos, los autos nacionales de ese segmento se quedarían con apenas el 20% del total vendido, mientras que el 80% restante serían autos brasileño", se quejó Cantarella. Así, con este patrón, "ocho de cada diez vehículos que se comercialicen no traerán ningún beneficio a la industria argentina", agregó. Los autos que formarán parte del plan que se importan desde Brasil son el Volkswagen Gol, el Renault Logan, el Fiat Uno, el Ford K, el Citroën C3 y el Chevrolet Corsa SW.Por otro lado, los de fabricación local son el Siena y Palio de Fiat; el Peugeot 206; el Corsa de Chevrolet; el Focus de Ford; el Clio de Renault y la Surán de Volkswagen. También el 307 que se incorporó a último momento.Si bien cuando se consideran todos los productos sin distinción por equipamiento, entre los modelos nacionales se alcanza un número de ventas mayor al de los importados, la diferencia fundamental es que entre los modelos que forman parte del plan, que son económicos, los de origen brasilero “base” tienen mucha más participación de mercado que los locales.Es decir, según explicaron en AFAC, es mucho mayor el porcentaje de personas que compran un Gol base o un Uno base (que son de origen brasilero) que quienes eligen un Surán, un 307 o un Focus sin aire acondicionado y sin dirección hidráulica. Estos modelos locales, en general, también tiene un público que demanda más equipamiento.
Según el directivo que representa a los autopartistas, esto es alarmante, además, "porque los modelos hechos en el país vecino tienen una composición muy baja de partes fabricadas en la Argentina, muchos directamente no poseen y otros ni siquiera llegan al 5 por ciento". Como contrapartida, desde AFAC agregaron que hay que considerar que ese 20% de autos nacionales sí están provistos con una importante cantidad de piezas fabricadas en el exterior, con lo cual, la participación de la mano de obra argentina –excluyendo el ensamblado- pasaría a ser mínima. Scarlan coincidió en el diagnóstico y aseguró que "el efecto va a ser más importante a nivel comercial que industrial".De este modo, desde el sector no hay una visión muy alentadora sobre el impacto que el plan del auto barato puede tener en la producción nacional: las proyecciones preliminares hablan de 410.000 unidades para 2009, esto implicaría una caída del 31% respecto de los 597.086 fabricados en 2008. El único que sí se espera que de batalla y es un aliciente en el mercado es el Chevrolet Corsa, que con más de 33.000 unidades vendidas el año pasado, es fabricado en la Argentina y es el principal competidor del Gol, con 44.000 unidades. Más ventas de importadosLa mayor participación que se puede dar en el mercado de los autos que son fabricados en Brasil, apuntalados por el Plan de Moreno, se suma a una tendencia clara de la dinámica de la industria en la Argentina.Según la Asociación de Concesionarias de la República Argentina (ACARA), del total de autos vendidos en 2008, un 59% son de origen importado y un 41% de origen local.Y si bien el año pasado cerró con récord de producción, los efectos de la crisis internacional se sintieron fuertemente en el último período teniendo en cuenta que en diciembre la producción se desplomó un 47% con respecto al mismo mes de 2007. Cantarella aseguró que esto fue sinónimo de menos trabajo para las autopartistas: de hecho, durante el último trimestre del 2008, las empresas proveedoras pudieron venderles a las automotrices un 32% menos que el programa de producción acordado en el mes de junio para ese período del año. Competencia generalLa importancia de estos modelos también es notable en el mercado total de autos. De las 456.388 unidades vendidas en 2008 dentro del segmento (en total con livianos y pesados fueron más de 610.000), los seis modelos representan casi 80.000 vehículos, es decir un promedio cercano al 20 por ciento.Su influencia es más notable por ser autos de menor costo, que pertenecen a la gama baja, la cual tiene una penetración de mercado de más de 67% seguida por la mediana, de 31% y la baja de 2 por ciento.Si bien en los últimos años la composición del mercado local ha ido variando y tal como explicó Hérnan Dietrich, Co-CEO de la concesionaria que lleva su nombre, con la recuperación económica vino una recuperación del segmento mediano de autos, la tendencia sigue liderada por los más bajos.Además la elección va acompañada con la capacidad de compra de la gente, y en 2009 se vislumbra un escenario poco alentador para los consumidores.Acuerdos preliminaresAunque el resultado para la industria no es tan positivo, esto tiene que ver con una decisión previa que rige el mercado que es que en Brasil se concentren las industrias que fabrican autos chicos y en la Argentina las que lo hacen con los medianos. De esta manera, al buscar autos baratos, es lógico que muchos provengan del país vecino, porque es donde más producción hay. Y eso es avalado por las automotrices. Para las terminales los beneficios serán compartidos porque cada una posee modelos fabricados en el país y en el exterior. Empresas, con la soga al cuelloDesde AFAC explicaron que la actividad está paralizada entre los autopartistas ya que desde diciembre y hasta febrero, las terminales pasarán entre ocho y diez semanas inactivas por el exceso de stock de vehículos. "En estos momentos las empresas del sector no tienen ingresos. Esto trae muchos problemas para mantener la estructura y ya las empresas están negociando suspensiones", explicó el directivo. El mes pasado Paraná Metal, una de las mayores autopartistas del país, tomó esta medida con sus 1.200 empleados hasta mediados de enero. Líneas de créditoFrente a esto contexto, los empresarios confirmaron que en breve estarán disponibles las primeras líneas de crédito con tasas bajas exclusivas para financiar capital de trabajo, es decir, todo aquello relacionado con los gastos corrientes de la empresa: sueldos, servicios, impuestos y compra de insumos. "Estas líneas nos daría un poco de oxígeno para paliar el temporal. Pero además se necesitarían otras medidas para ayudar al sector", explicó Cantarella.El plan analizado hace pocos días atrás entre los directivos de AFAC, la ministra de Producción, Débora Giorgi, y el secretario de Industria, Fernando Fraguío. Los fondos, estimados en $500 millones, saldrían de la ANSES y la tasa que pagarían los empresarios no superaría el 12 por ciento.El plan automotriz que por estos días da sus primeros pasos en las concesionarias deja una clara ventaja a la industria brasilera.

Autor/Fuente: Juan Diego Wasilevsky-Guillermina Fossati (iProfesional.com)